Si existe un sub-género genuinamente Mexicano, ese sin duda es el de los luchadores enmascarados, tan prolifero en los años 60 y todavía vigente a juzgar por lo visto.
Claro que ahora el género ha quedado relegado al “Home-vídeo” mexicano, prospera empresa que genera más ganancias a la cinematografía Mexicana que sus películas para cine, escatimando en su producción hasta el último céntimo.
Y si algo destaco de los “Home- vídeo” es que hasta ahora, sea cual sea el género a explotar (el de narcos y pandilleros está en auge en la actualidad) suelen estar, a pesar de sus muchas carencias, francamente entretenidos.
En ATLANTIS AL RESCATE, se retoma la figura del luchador enmascarado, que no se quita la mascara ni para ir a cagar, pero con muy poco sentido del pop, al contrario de lo que pasaba con aquellas añejas producciones del Santo o Blue Demon. La escasez de medios, hace de esta película algo sórdido, a pesar de la ingenuidad que desprende y de que está destinada claramente a un público infantil. De hecho, el luchador Atlantis, se proclama a sí mismo “el amigo de los niños”, si, como Espinete. Dice: “Allá donde un niño tenga problemas, allá estará Atlantis”.
La trama es de lo más sencilla. Una banda de mafiosos, se dedica a secuestrar niños, y lógicamente, Atlantis, no puede tolerar eso, así que se pone manos a la obra para desmantelar esa red mafiosa.
En la escasa hora y veinte de película, la trama es lo de menos. El director Amado Portillo, como suele ser habitual con un nutrido de “Home- Vídeos” en su filmografía, prefiere rellenar metraje a base de duros entrenamientos interminables, pero por otro lado excelentemente filmados, o con eternas escenas de lucha libre en el ring, filmadas, parece ser, en combates reales.
Añádanle niñito ciego al argumento y ya tenemos hostias y ñoñería a tutti plenni.
Caspa a kilos, señores… pero tremendamente entretenida, y a su modo innovadora, pues como he dicho antes, esto se aleja mucho de las películas de luchadores enmascarados de antaño… aunque en esencia es lo mismo. Aunque más entretenido.
Claro que ahora el género ha quedado relegado al “Home-vídeo” mexicano, prospera empresa que genera más ganancias a la cinematografía Mexicana que sus películas para cine, escatimando en su producción hasta el último céntimo.
Y si algo destaco de los “Home- vídeo” es que hasta ahora, sea cual sea el género a explotar (el de narcos y pandilleros está en auge en la actualidad) suelen estar, a pesar de sus muchas carencias, francamente entretenidos.
En ATLANTIS AL RESCATE, se retoma la figura del luchador enmascarado, que no se quita la mascara ni para ir a cagar, pero con muy poco sentido del pop, al contrario de lo que pasaba con aquellas añejas producciones del Santo o Blue Demon. La escasez de medios, hace de esta película algo sórdido, a pesar de la ingenuidad que desprende y de que está destinada claramente a un público infantil. De hecho, el luchador Atlantis, se proclama a sí mismo “el amigo de los niños”, si, como Espinete. Dice: “Allá donde un niño tenga problemas, allá estará Atlantis”.
La trama es de lo más sencilla. Una banda de mafiosos, se dedica a secuestrar niños, y lógicamente, Atlantis, no puede tolerar eso, así que se pone manos a la obra para desmantelar esa red mafiosa.
En la escasa hora y veinte de película, la trama es lo de menos. El director Amado Portillo, como suele ser habitual con un nutrido de “Home- Vídeos” en su filmografía, prefiere rellenar metraje a base de duros entrenamientos interminables, pero por otro lado excelentemente filmados, o con eternas escenas de lucha libre en el ring, filmadas, parece ser, en combates reales.
Añádanle niñito ciego al argumento y ya tenemos hostias y ñoñería a tutti plenni.
Caspa a kilos, señores… pero tremendamente entretenida, y a su modo innovadora, pues como he dicho antes, esto se aleja mucho de las películas de luchadores enmascarados de antaño… aunque en esencia es lo mismo. Aunque más entretenido.