miércoles, 11 de diciembre de 2013

RE-SONATOR (FROM BEYOND)

Después del exitazo de "Re-Animator", era totalmente lógico y previsible que sus responsables intentaran repetir la jugada, pero al menos tuvieron la decencia de hacerlo no con una secuela (eso vendría después... y confirmaría que era una mala idea), sino con algo nuevo, aunque no demasiado. "From Beyond" se basaba en otro texto del mismo H.P.Lovecraft (en este caso un relato corto, de los pocos que leí y que, si no recuerdo mal, es adaptado en el material pre-créditos de la película. Lo que viene después es pura invención) y contaba con varios nombres asociados a "Re-Animator", tanto delante (Jeffrey Combs, Barbara Crampton o la inevitable Carolyn Purdy-Gordon) como detrás de la cámara (Stuart Gordon dirigiendo, Brian Yuzna produciendo, Dennis Paoli co-escribiendo, Anthony Barnao castingueando o John Carl Buechler a los efectos especiales). Todo ello arropado, cómo no, por Charles Band desde su mítica "Empire". Algunos nombres nuevos de interés son los de Mark Shostrom y Gabe Bartalos a los trucajes (que en esta ocasión eran un porrón más) y Ken Foree, de "Zombi/Dawn of the dead", en cuestiones actoriles. Bonito cocktail.
El doctor Pretorius, ayudado por su amigo Crawford, ha inventado una máquina llamada re-sonator (en su época el título español me molestó mogollón, por apestar a oportunismo, aunque hoy me cae bien simpático) capaz de estimular nuestra glándula pineal (sé de su existencia gracias a esta peli, para que luego digan que uno no se culturiza con ellas) y darnos la capacidad de ver los bichejos que habitan otra dimensión,una bien rara que está ahí pero de la que, normalmente, no somos conscientes. Durante un primer experimento, el amigo Pretorius acaba atrapado por dicha dimensión y en su intento de salvarlo, Crawford es declarado culpable de homicidio y encerrado en un manicomio. De ahí lo sacará una psicóloga, la Dra. McMichaels (esa siempre preciosa y angelical Barbara Crampton), que se lo llevará a la mansión de Pretorius pa someterlo a una especie de terapia de shock y ver qué hay de real en las extrañas historias que el colega cuenta.
En realidad, y si lo miras detenidamente, "Re-Sonator" es casi una peli de casa encantada, porque todo se desarrolla en una gótica y siniestra mansión, solo que en lugar de fantasmas lo que hay son bichejos (aunque todos vengan del mas allá... de from beyond, vamos), destacando especialmente en ese apartado al que da vida el amigo Pretorius, francamente espectacular (esa imagen suya como portada del estupendo VHS de "Lightning Video" no tiene precio) y capaz de las mutaciones más extrañas y aberrantes.
Como decía, en comparación a "Re-Animator", aquí los efectos especiales se multiplican por diez, o por veinte, solo que en lugar de gore puro, de sangre, tenemos guarrerías gelatinosas y bastantes monstruos. A pesar de que en su estreno la tildaron de excesivamente pringosa (¡quejas, siempre quejas!), casi podría decirse que fue un modo inteligente por parte de los productores de ahorrarse demasiados problemas con la censura. Es más fácil aceptar un bicho asqueroso totalmente fantasioso que una mutilación verosímil (y, de hecho, según Imdb, la única escena extirpada de la película era una en la que el sadomasoquista Pretorius clavaba un clavo en la mejilla a una chica, ¡cáspita!). Pero tampoco molesta mucho, porque el nivel de asquerosidades sigue siendo alto (de chaval me daba
mucha grima esa imagen de Pretorius con la cabeza hecha pulpa que he decidido escanear para ustedes, aquí al ladico) y, aunque como ocurría en "Re-Animator" que los trucajes no eran perfectos y cantaban un huevo (en este caso más al contar la versión videográfica con un formato de pantalla que nos permite ver dónde comienza o acaba el látex, muy descaradamente), molan porque son de la vieja escuela. Hoy, movidas así, por su efecto metamorfoseante serían puro y duro CGI.
Otra cosa en la que "Re-Sonator" procura mantenerse fiel con respecto al éxito que la precedió, es en el tema carnal. Aquí más presente incluso, solo que menos mal intencionado. Menos subversivo. Cojones, nadie podrá superar nunca la escena del perolo del "Dr.Hill" intentando hacer un cunnilingus, por mucho que en esta nueva epopeya le dan a la deliciosa Crampton un rol más agresivo sexualmente hablando (además de verdad, porque la piva se disfraza de dominatrix) y, claro está, se deje manosear las peras por el monstruo de rigor... pero no, no es tan morboso.

Y ya que estamos en plan repaso, no olvidemos el humor. Muy llamativo en "Re-Animator", bastante más escaso en "Re-Sonator". O, directamente, inexistente (a pesar de lo que diga "Newsweek" en la parte trasera de la caratula... difícil de creer, más si aparece con el nombre tan mutado como el mismo Pretorius... "Nesweek"). Yo creo que Gordon, Yuzna y cía intentaron hacer una peli genuinamente seria, sin embargo esta vez el humor aparece de modo involuntario. Hay momentos un poco risibles, ya no solo por los efectos algo torpones (¡¡ese Buechler!!), también por los intérpretes (seamos sinceros, Jeffrey Combs nunca fue un actorazo) y por ideas tan chorras como ver a Ken Foree en unos ajustados slips enfrentándose a criaturas del averno. O la glándula pineal, convertida en un ondulante gusanico casi fálico. Aunque para momentos descojonables, cuando la Crampton aparece con toda una bomba de relojería en la mochila, que no sabemos de dónde cojones ha sacado, en plena noche y después de huir del hospital medio en bolas y traumatizada.
Al contrario de lo que pueda parecer, todo esto lo digo desde el más sincero y afectuoso cariño. Sin ser la repolla, ni una obra maestra, "Re-Sonator" es, ante todo, muy entretenida (y muy corta), muy divertida, perfectamente disfrutable y altamente recomendable... especialmente si echas de menos la artesanía y "honestidad" del horror de aquellos entonces.