domingo, 16 de agosto de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "EL CEMENTERIO VIVIENTE"

La mejor película confeccionada en ese deprimente periodo temporal en que el terror dejaba de molar para convertirse en una caca es “El cementerio viviente”, basada en un libro de Stephen King. Fue una época en la que la censura bajó la guardia, nadie sabía qué hacer con una de miedo buena, seria y adulta, que quedaba bien lejos del terror medio de coña y juvenil de los años previos, y “El cementerio viviente” pudo colarse muy satisfactoriamente en las taquillas mainstream a pesar de ir generosa en lo referente a material escabroso, comenzando por la escena del terrible atropello del niño pequeño, el angustioso respectivo funeral, hasta su conversión en una criatura asesina y malévola. No digo que sea una obra maestra (los actores son algo limitados), pero es una muy buena pieza que, justamente, en estos momentos está siendo oficialmente remakeada. Miedo me da, sobre todo cuando sus responsables hablan de “la antigua” de buenas maneras pero opinan que las secuencias del niño asesino son un poco risibles… algo en lo que no estoy nada de acuerdo. Eso sí, por mala que pudiera ser, es muy improbable que supere a la HORRIBLE “El cementerio viviente 2”, donde se cometieron todos y cada uno de los errores agradecidamente ausentes en la peli previa.
En fin, parte de todo esto lo explico larga y tendidamente en la reseña oficial que escribí en los albores de este blog. De mientras, les dejo los fotocromos oficiales cortesía del etennnno Alex Gardés.