lunes, 8 de mayo de 2023

LOS TACHUELAS

Parece ser que Penelope Spheeris se convirtió en los 80 en la abanderada del cine punk, gracias a la repercusión obtenida con los documentales sobre el tema “The Decline of Western Civilization” o la película “Suburbia” (Naxo: mejor digamos el cine sobre punks, que es otra cosa) Pronto pasaría factura a otra suerte de géneros musicales como el rap y, sobre todo, el heavy metal para en 1992 convertirse en una reputada directora de comedia con “Wayne’s World: ¡Qué desparrame!” a mayor gloria del comediante Mike Myers.
Por eso no es de extrañar que cuando el productor Miguel Tejada-Flores (asimismo, guionista de “La revancha de los novatos” o “Beyond Re-Animator”) tuvo entre manos un guion sobre dos punk rockers que hacen un viaje en coche desde Nueva York a California y que previamente Ridley Scott había rechazado, pensara en la directora que, además, tenía buenos contactos dentro del mundo de la música. Spheeris además aseguraba poder rodar el film con un presupuesto más que ajustado.
Así, con un elenco encabezado por Jon Cryer, por aquél entonces estrella adolescente emergente, Daniel Roebuck y Flea de "Red Hot Chilli Pepers", y con pequeños papeles para destacados músicos y artistas del punk y rock de la época como puedan ser John Desmore de "The Doors", Lee Ving de "Fear", el ilustrador de portadas de discos Mad Marc Rude o  la banda "The Vandals", la Spheeris (en esos años asistida por Modi, entonces futura e interesante cortometrajista) se rueda esta “Los Tachuelas”, que por sus características se convertiría a posteriori en un título de culto en la era del VHS dentro de la comunidad punk, pero que en realidad es tan rematadamente mala que no consiguió distribución teatral más allá de un par de festivales. A día de hoy que la película cuenta con su edición en Blu Ray de lujo y el beneplácito de los fans, sus artífices especulan con cual pudiera ser el motivo del fracaso en su momento. Es sencillo, fracasó por aburrida y deslavazada.
La cosa va de tres punk rockers de la escena neoyorquina que, hastiados por la ciudad en la que se encuentran deciden irse en coche hasta California. Por el camino se toparán con una banda de rednecks que asesinará a uno de los punks. Los dos que quedan vivos se pasarán el resto de la película buscando a los asesinos de su amigo, pasando una cosa muy curiosa; el argumento y la película van mutando hasta que en su recta final se convierte en un western con Jon Cryer vestido de cowboy y Daniel Roebuck de indio dando sentido a la enorme, ridícula y poco creíble cresta que luce desde el principio.
A la Spheeris se le llenaba la boca diciendo que “Los Tachuelas”, “Dudes” en su versión original, es un “western punk”, vamos, que se saca una etiqueta de la manga y achaca el fracaso de la película a lo extraño de la propuesta y al hecho de que decidió combinar en la banda sonora temas de punk rock con otros de heavy metal y que, quizás eso, fue lo que desorientó a las audiencias.
“Los Tachuelas” es probablemente una de las comedias más aburridas que existen, está tan mal rodada que muchas veces el espectador se desorienta, el humor no funciona a ningún nivel y, efectivamente, es tan rara que uno finalmente acaba saturado y opta por quitar la película antes de que acabe. Un autentico despropósito.
Lo que no comprendo es cómo en Estados Unidos —o mejor dicho, los tres o cuatro gatos que rinden pleitesía a esta mierda— se le tiene en estima y está considerada una muestra de cine punk, cuando el look de los protagonistas quizás no ande muy mal traído en el caso de Jon Cryer y Flea, pero Daniel Roebuck y su cresta enorme, gigantesca, raya el estereotipo. En cuanto a estética, casi parece que se esté haciendo la enésima parodia del punk en lugar de introducir a tres punks como protagonistas en una trama de ficción. Y viniendo todo esto de una -supuesta- entendida en el tema como es la Spheeris, llama más todavía la atención.
“Los Tachuelas” llegó a nuestro país en formato vídeo de alquiler distribuida por Virgin Vídeo. Y a día de hoy, no existen más ediciones de la película.