
La idea de partida es buena, Herbert West ha sido arrestado por sus desfases científicos y está en la cárcel, la llegada de un joven médico hará que el mad doctor vuelva a desvariar y en la prisión se arme la jarana. Hasta aquí bien, lástima que tras tan jugoso planteamiento se encuentre el patetero Brian Yuzna que, rizando el rizo, se ha sacado de la manga una secuela aún más ponzoñosa que "La novia de Re-Animator". No olvidemos que Yuzna fue PRODUCTOR y no director de la primera entrega como proclaman muchos indocumentados.
Acorde a las peores expectativas, "Beyond Re-Animator" ni tiene tanta sangre ni tanto sexo como se anunció en su momento, eso si, se abusa del humor chabacano (ya sabemos gracias a quién) y de resoluciones y efectismo de saldo (ver a Simon Andreu como "hombre rata" es altamente ridículo), sin mencionar los efectos infográficos, que destacan por disponer de esa molesta textura cutre que los hace tan feos.
Seguramente no será tan mala como "Faust" (y como "Arachnid", y como "Darkness", y como....) pero por lo menos esas no contaban con un gag horrendo durante los créditos finales (y que encima se pretende transgresor). Verlo para.... ¿llorar o creerlo?.