lunes, 28 de septiembre de 2009

MARIHUANA

Autentica rareza en la línea de REEFER MADNESS y demás filmes amarillistas antidroga ( pero de procedencia Latina, lo cual hace todo más gracioso), que supone uno de los primeros trabajos de León Klimovsky en su Argentina natal, y también supone, por un lado una patochada de película de padre y muy señor mío, y por otro, la oportunidad para que Klimovsky se pusiera a juguetear con las imágenes, de experimentar con la excusa de filmar un colocón de marihuana, con un resultada artístico, para nada desdeñable. Y además una historia policíaca, tan graciosa como bien resuelta. Pero ojo, eso es todo lo bueno que tiene la peli. Una hora y siete minutos interminables, numeritos musicales incluidos que se hacen largos como si la peli durase tres horas.
Una mujer aparece en un club social asesinada a golpes (la peli es de 1950. Esa escena debió ser muy dura en la época), y la policía asocia esa muerte con una red de traficantes de marihuana. El marido, por su cuenta, se pone a investigar, descubriendo auténticos personajes oscuros fumadores de porros, así como un fumaderos siniestros y malsanos, con una ambientación similar a la de cualquier peli de terror… solo que esa gente se comporta como locos, ¡solo porque fuman canutos!. El tipo acaba probando los porros y la historia acaba muy, muy mal.
Es gracioso, porque si en las pelis yankies sobre el tema son tremendamente exageradas, esta ya roza lo demencial… pero el aburrimiento al que nos sometemos, hacen que ni eso merezca la pena.
Otro dato muy gracioso. Interpretados por Argentinos, dos de los personajes protagonistas, son Españoles, y eso da a lugar a un cachondo dialogo: -“¿Es usted extranjero?”. “Si, soy Español”- ¿Pero Español de España?, porque yo también soy español, pero de Cataluña…”
En fin, como curiosidad, dejará satisfechas las inquietudes del cinéfilo más exótico.