Cuando me dijeron de ver esta película me esperaba el horror, y es que un Christopher Walken con pelucón a lo "Drácula" en la portada (distinta a la aquí expuesta) invitaba a pensar que aquello sería una comedieta chusca. Y la verdad es que me llevé una sorpresa, es una comedieta chusca, sí, pero está graciosa y afortunadamente no tiran de chistes fáciles palo caca-culo-pedo-pis.
El ascenso de Randy Daytona como joven promesa del ping-pong es meteórico. Siempre gana. Así que su padre apuesta por él, lo que en un torneo pone tan nervioso a Randy que, finalmente, pierde. Ello provocará que su progenitor sea asesinado al no pagar una deuda y Randy deje la competición para siempre. Pasados los años el muchacho se gana la vida haciendo espectáculos en bares. En ese momento, un agente del FBI le aborda para encomendarle una misión, atrapar a un importante villano que, además, fue el culpable de la muerte de su padre. Como condición, Randy tendrá que presentarse a un tornero especial de ping-pong, uno al que solo podrá acudir si vuelve a estar entre los mejores. A partir de aquí vivimos una especie de remake-parodia de "Operación Dragón". En dicho torneo veremos escenas muy divertidas tipo "Matrix" aplicadas al ping-pong.
Lo que hace de esta película un divertimento es su inclinación hacia el "spoof", no llega a ser un "Agárralo como puedas", pero muchos de sus mejores "puntos" los tiene en pequeños gags absurdos. El protagonista es un tal Dan Fogler, al que no conocía de nada y que, para mi al menos, es más gracioso que Seth Rogen. Sé que Víctor no estará de acuerdo conmigo, pero es lo que hay ;)
El ascenso de Randy Daytona como joven promesa del ping-pong es meteórico. Siempre gana. Así que su padre apuesta por él, lo que en un torneo pone tan nervioso a Randy que, finalmente, pierde. Ello provocará que su progenitor sea asesinado al no pagar una deuda y Randy deje la competición para siempre. Pasados los años el muchacho se gana la vida haciendo espectáculos en bares. En ese momento, un agente del FBI le aborda para encomendarle una misión, atrapar a un importante villano que, además, fue el culpable de la muerte de su padre. Como condición, Randy tendrá que presentarse a un tornero especial de ping-pong, uno al que solo podrá acudir si vuelve a estar entre los mejores. A partir de aquí vivimos una especie de remake-parodia de "Operación Dragón". En dicho torneo veremos escenas muy divertidas tipo "Matrix" aplicadas al ping-pong.
Lo que hace de esta película un divertimento es su inclinación hacia el "spoof", no llega a ser un "Agárralo como puedas", pero muchos de sus mejores "puntos" los tiene en pequeños gags absurdos. El protagonista es un tal Dan Fogler, al que no conocía de nada y que, para mi al menos, es más gracioso que Seth Rogen. Sé que Víctor no estará de acuerdo conmigo, pero es lo que hay ;)