martes, 30 de agosto de 2011

EL FARO DEL MIEDO

¿Qué hay peor que una película mala?, pues una película que comienza como buena y termina mutando a mala. La decepción es doble. Hace unos días encontré este "El faro del miedo", y cuando vi su título, su sinopsis y su cartel pensé: "¡Guau!, una de miedo con fantasma ambientada en un viejo faro en medio de la niebla". ¡Cojones!, si eso no da miedo, ¿qué lo da?. Naturalmente tal entusiasmo rápidamente se convirtió en prudencia. Y ahora que la he visto puedo decir aquello de: Hice lo correcto.
En plena noche se oye un desgarrador grito femenino que surge del faro. Seguidamente, un hombre y su hija huyen en furgoneta. La policía les detiene. Él va pringado de sangre. Su mujer, muerta, reposa en la parte trasera del vehículo. Pasan veinte años del suceso. Ahora la hija es, como no podía ser de otra manera, una joven de lo más atractiva y traumatizada que vuelve al faro. Van a edificar o construir algo, y el cura del pueblo les advierte que es una mala idea. Pronto, el equipo instalado en el lugar comenzará a desaparecer. Algo habita el sótano, algo terrible y peligroso.
Bien... el argumento está trillado, pero mola. "El faro del miedo" lo tenía todo para funcionar a la perfección. Disponía de los elementos necesarios para llevar a buen puerto una historia de miedo al viejo estilo. Y no lo consigue. ¡Hay que ser lerdo!. O lo consigue, pero a medias. Por lo menos los primeros 40 minutos se dejan ver gracias a un misterio bien planteado y ciertas gotas inquietantes. Nada maravilloso, ni escalofriante... pero sí sugerente. A medida que dicho misterio se va aclarando, la cosa va a peor... y a peor... y cuanto más sabemos sobre su origen y forma, más decepcionados nos sentimos. Digamos que no está a la altura de lo expuesto en un principio. Es soso, aburrido, sin garra y muy desaprovechado. De hecho, esta última es la palabra que más le pega a "El faro del miedo". Ya no hablo de gore o tetamen (que no hay), sino de miedo. Podría haber sido una peliculita realmente aterradora, y se queda en muy muy poco.
A niveles actorales destaca la hermosísima Lindy Booth, de angelical aspecto, que has visto en "Amanecer de los muertos", "Km 666" (era la golfa del grupo, algo que no le acaba de pegar... ¡¡pero mola!!) o "Cry Wolf".
El cartel de la peli reza "del escritor de "Poltergeist"", se refiere a Michael Grais, uno de los productores, que estuvo implicado en los dos primeros títulos de la saga. ¡Pos fale!.