viernes, 12 de agosto de 2011

EL REGALO DEL DIABLO

Películas con monito. Monito de cuerda sujetando unos platillos. Idea inquietante para una de terror. Por lo visto, ya desde chaval confundía "El regalo del diablo" con "El ático", cuya escalofriante carátula me quitaba el sueño. Tras mucho dudar de cual era cual, hace unos días tuve acceso a esta de la que les hablaré a continuación.
"The Devil´s Gift" es una atípica producción de terror del año 1984. Y digo atípica porque carece totalmente de los elementos propios de lo que en aquella época se entendía por película de miedo. Casi parece más una serie B de los años 60. No hay gore alguno, ni sexo, ni personajes malévolos... toda ella es sorprendentemente blanca, light, alegre y buen rollera. De hecho, he leído en Imdb una teoría muy interesante según la cual "El regalo del diablo" sería un producto de naturaleza religiosa, confeccionado por fanáticos, y varios aspectos así lo hacen sospechar, no únicamente su carencia de elementos perturbadores, ni el buenrollismo imperante, también cierta glorificación de los valores familiares y aspectos tan extraños como una medium con la casa repleta de imágenes de Cristo y compañía. ¡¡Ugh!!.
Una familia se hace con el muñeco de un monito que, cuando choca sus platillos, alguien muere... o algo, porque en realidad la mayoría de las víctimas no son humanas. Por lo visto, el parecido entre esta trama y la de un viejo relato de Stephen King es notorio, tanto que hay quien opina que los cineastas robaron al famoso escritor (otro ejemplo más de que estos "jesus freaks" son unos putos manguis).
Yo la vi ayer, y la verdad es que, sin tener en cuenta la teoría cristiana, me pareció cutre pero simpática, justamente por el abuso de besitos, demostraciones de amor y afecto, el super-colegueo de los personajes... en fin, por el rollo ultra-cumba del que hace tufo todo el largometraje. No se, era algo atípico y, en cierto modo, sorprendente. Pero bien pensado, sí, "El regalo del diablo" es una ñorda gorda que solo salvaría por su tétrico inicio y por la pesadilla en la que aparece un divertido demonio peludo.
Dejémoslo en curiosa.