La gracia está, en que está rodada con mini-dv y sin ningún otro artificio de ningún tipo. Y es que ese es el “modus operandi” del director, en cualquiera de sus películas, como luego veremos.
El caso es que la película nos ofrece, pasándose
absolutamente por los cojones todos los códigos del “found footage” - de hecho
está montada a modo de ficción estándar (¿)- la historia de una bruja que opera
por las zonas de Nueva York y Nueva Jersey y que ataca a famosas estrellas del
rap. Mientras, cinco jóvenes (y un
perro) que saben todo lo que hay que saber del asunto, utilizan toda esta
historia a su favor para enriquecerse (¿).
Les voy a explicar que es en realidad esta película:
Director de vídeos conocidos, va siempre con la Mini-DV encima, y va a hacer
sus cosas, su día a día, y en este hay famosos raperos de por medio. Saca su
vídeo cámara y les dice a los raperos que, como favor, digan a cámara lo que les salga de la polla,
dándoles como única directriz, que una bruja les ha atacado. Los raperos se
toman el asunto a cachondeo, y dicen a cámara la primera retrasadez que se les
ocurre. Y de esa serie de vídeos se compone la película. Entre medias, ha
grabado una sub trama, también mal y a ratos, que sirva como nexo de unión a
todas estas declaraciones y listo. Tenemos película. Lo que por un lado me
parece maravilloso, una cosa espontánea, fresca y original en cierto modo. Otra
cosa es comerse esa cosa espontánea, fresca y original. Señores, esto no hay un
dios que lo aguante.
Además, me da por el culo que los raperos están tan poco
dirigidos, que a casi todos les da por describir a la bruja que les ha atacado.
Bien, pues todos la describen de una forma distinta. Unos se dirigen a cámara
diciendo que ha intentado matarle, como si se tomaran la película en serio, o
al menos, de terror, y la mayoría, se lo toman a chufla y tiran por los derroteros sexuales. A unos la bruja
intentó chuparles la polla, a Eminem, por ejemplo, le metió el dedo por el
culo.
Parándome un poco en el tema Eminem, este no es el
protagonista de la película, ni siquiera uno de los que más salen. Si es cierto
que es el más gilipollas de todos los raperos, el más fantoche y el que más se
enrolla delante de la cámara, pero aquí no hay un protagonista, salen muchos y
poco rato. Pero en españa, este DVD apareció al mercado en plena fiebre
“Eminem” de principios de la década pasada,
sus discos se vendían a patadas, se estrenó la peli de “8 Millas” y Eminem era el rapero blanco de moda en españa. Así que como esta película
aparece en plena “segunda era dorada del vídeo club” que ya les comenté en la
reseña de “La Maldición del cuarenta y nueve” en la que llegaba a nuestro país cualquier
mierda, y Eminem estaba de moda, los de “Deaplaneta” diseñaron esta carátula de
mierda con la que ilustro la reseña, en la que nos hacen ver que Eminem es el
protagonista. Picó mucha gente.
A parte de Eminem, y por citar a los más conocidos, aparecen
haciendo el mongo en la peli raperos de la talla de Ja Rule, Afu-ra, Rah
Digah, Mob Deep y Vanilla Ice, que
además, rasca algo por ahí como productor.
El director del asunto es un tal Dale Resteghini, un máquina
conocidísimo en el mundo de la música, sobretodo del rap, porque en 10 años se
rodó la friolera de 700 vídeo clips. Sin embargo, su pequeña filmografía, es
estúpida, llena de raperos y destacable por la bajísima calidad de sus
películas. Una película de Resteghini, es lo más parecido al cine amateur que
podemos ver. Rectifico; lo más parecido no, es directamente cine amateur, solo
que con súper estrellas del rap en sus repartos, que no le cobran por ser él. A
parte de la que nos ocupa, sería interesante echarle un ojo a “Urban Massacre”,
“Slasher” chusquero con la presencia del rapero “Guru” como máximo reclamo, o
“Colorz of Rage” con el rapero “Redman”
a la cabeza y contando una historia interracial con militantes radicales de por
medio. Ambas, rodadas de la manera más pobre que se puede imaginar. Y que yo me
cago por ver, a pesar de lo puta mierda que es “El proyecto de la bruja del
hip-hop”.