lunes, 29 de junio de 2015

EL HEREDERO DEL BILLON DE DÓLARES

Un empresario  italiano poseedor de una potente corporación muere aplastado por el logotipo de su empresa (¡) colgado en lo alto del edificio donde este está dando una rueda de prensa, dejando como único heredero de su empresa y por ende, del billón de dólares que posee, a su sobrino que vive en Italia y que nunca le ha pedido ni un centavo. Esto cabréa a los directivos de la empresa, que durante la estancia de este señor en los estados unidos, harán lo posible y lo imposible por engañarle, con el fin de que este no llegue el día señalado a la hora convenida para firmar la herencia y que la pierda, así la empresa pasa a ser, directamente, propiedad de sus directivos.
Entre tanto, este italiano de pueblo, vivirá innumerables aventuras en los Estados Unidos.
Esta película es histórica por varios motivos.
Resulta que a algún pez gordo de la Fox, se entera de que hay un actor Italiano proveniente del “spaghetti Western” que lleva a las salas a millones de espectadores de toda Europa con una serie de películas que tienen un patrón muy definido: Los mamporros y las risas. Este actor resulta ser Terence Hill. Tras estudiar sus películas, y tras contratar a un director de “Exploitations” como era Jonathan Kaplan – este venía de dirigir nada menos que “Night Call Nurses” (un “Sexploitation”) o “Truck Turner” (uno de los “Blaxploitation” de mayor fama)- ponen un pastizal para realizar una comedia a medida de este extranjero, una comedia de acción, con mucho mamporro y persecuciones, al servicio de es tal  Terence Hill. Si la cosa salía bien (y los de Fox estaban convencidos de que así sería) y Terence Hill entraba en el corazoncito del publico norteamericano como lo hizo en el Europeo (aunque a Fox se les escapa que lo verdaderamente exitoso no era Hill, si no la dupla que formaba con Bud Spencer) la inversión iba a ser sustancialmente beneficiosa. ¿Qué pasó? Que el puto italiano no cuajó, y la película fue un fracaso de tres pares de cojones. Además uno muy perjudicial para Fox que ya había tenido algún que otro fracaso más.
Este fracaso, propició que la película no se publicitara bien en el resto del mundo. No querían venderla como “El fracaso americano de Terence Hill”, por lo que se estrenó medio de tapadillo en el resto de mundo pasando inadvertida, siendo conocida finalmente como “aquella película semidesconocida que hizo Terence Hill en los USA”.
De hecho, a mediados de los setenta que en nuestro país cualquier cosa que llevara el sello Spencer-Hill congregaba en los cines cerca de los tres millones de espectadores, “El Heredero del Billón de Dólares” tan solo atrajo a 730.000, una miseria para tratarse de una película de Terence Hill. En la  decadencia  de estos, a mediados de los ochenta, cualquiera de las películas de ambos actores, hacían poco menos de esa cantidad, pero aquí estaba el rubio en pleno auge.
Y es que hay que tener también en cuenta que pintan al personaje de Terence Hill como poco más que un retrasado mental sin opinión ni personalidad, un “Echáo pa’lante” sin cerebro que, en su Italia natal, hace de la cultura popular americana su modo de vida. Estos matices rozan lo ridículo, obligando al pobre de Terence, incluso, a interpretar un teatrillo, escenificando con un niño una escena de una película de John Wayne, dando a entender a sus partenaires americanos que eso es lo que hace habitualmente y que, en esta ocasión, lo escenifica para impresionarles. Verdaderamente patético.
Pero pequeñas gilipolladas aparte (esta o la manera de morir de su tío Millonario), no se trata en absoluto de una mala película. Es más, es exactamente como debía ser el debut Americano de Terence Hill, una historia como las que él solía interpretar solo que a la americana. De hecho, aquí tenemos escenas de mamporros, solo que las coreografías nada tienen que ver con las de sus películas Italianas, tan infantiles y blancas, que va. Aquí, los mamporros son sustituidos por peleas de tipos duros en las que Terence reparte, si, pero también se lleva alguno. Por otro lado, la dirección es encomiable. No solo durante el ir y venir del personaje de Hill, que se tira toda la película corriendo; contiene unos planos aéreos de los más bellos que he visto en una película, con Terence peleando por la mujer a la que ama al borde de un precipicio, en lo alto de la montaña, mientras el helicóptero que porta la cámara se aleja, se acerca y da vueltas alrededor de la misma, en perfecta sintonía con la coreografía de los actores… Planos absolutamente acongojantes que evocan al mejor cine de Hollywood, que, efectivamente,  es el de los setenta. De hecho, técnicamente, es la mejor película en la que veremos a Terence Hill. Y en cuanto a niveles de entretenimiento, le va a la zaga. Hay un par de cagadas, la xenofobia campa a sus anchas por la producción, pero en realidad se trata de una película con un ritmo trepidante y jodidamente entretenida, tanto que me aventuraría a decir, incluso, que si no es la mejor película de Terence Hill, poco le falta para serlo. Y es que los americanos son los americanos. Pero claro, ese concepto tan mediterráneo que traía Mario Giroti (por si no lo saben todavía, que lo dudo, el verdadero nombre de Terence Hill) ¿Qué pinta entre los americanos? Nada, absolutamente nada. Y así le fue a la película, lógicamente.
Podía haber salido bien la cosa, como le salió a Antonio Banderas con Los Reyes del Mambo… pero no salió.
A Hill le rodearon de los mejores actores, por supuesto, así en el reparto, junto a él, tenemos al gran Jackie Gleason (“Nada en común”, “Su juguete preferido”), Valerie Perrine –sigo sin entender como los pajilleros ven atractiva a este feto- vista en la saga de “Superman”, “¡Que no pare lamúsica!” o “Los locos del Cannon-ball” o Dick Miller, que comparte puñetazos con Terence Hill, nada menos.
En cuanto al director Kaplan, luego se convertiría en uno de los directores de estudio más eficaces, firmando películas tan famosas y taquilleras como “Falsa Seducción”, “Proyecto X” o, sobretodo,  “Acusados”. Ahí es nada. Eso si, ¿saben dónde ha acabado?... ¡¡eso es!! ¡¡muy bien!! en la tele.
En definitiva, a mí me ha gustado la peli. Y los planos aéreos, incluso, llegaron a emocionarme. Así pues, ¡Se la recomiendo!

domingo, 28 de junio de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "LA CARRERA DE LA MUERTE DEL AÑO 2000"

El domingo dios se tumbó a rascarse las bolas, en cambio nosotros, que no somos tan perros, actualizamos el blog con un puñado de fotocromos históricos cortesía del etennno Alex Gardés (que es como dios, pero en pequeñito y con pelo corto). Y lo hacemos tirando de un título histórico, la sobrevalorada pero, no por ello, menos simpática “La carrera de la muerte del año 2000” o, más fácil, “Death Race 2000”, producida por Roger Corman (que quería más sangre y violencia), dirigida por Paul Bartel (que quería menos truculencia y más humor) y con un jovenzuelo Sylvester Stallone dándolo todo en su reparto (ver último fotocromo).
¿Qué les voy yo a contar, cojones, si ya la conocen?. Ha sido remakeada e inspiró todo un video-juego (¿se acuerdan de “Carmageddon”?). Como ven, y tal cual pasó en otra ocasión, los fotocromos en cuestión vienen coloreados artificialmente a mano, otorgándole a las imágenes un look mucho más marciano. Fíjense sino en el que muestra a David Carradine caracterizado del piloto “Frankenstein” arreando un sopapo a un tio, el uniforme que luce en la peli era todo negro, pero en la imagen lo han adornado a base de azules y rojos, otorgándole un rollo de superhéroe chochi-cutre a la italiana muy gracioso. ¿A que sí?...














viernes, 26 de junio de 2015

WHITNEY

Angela Basset, que de tanto reivindicar en el cine a las grandes mujeres negras (fue Tina Turner en “Tina” y Rosa Parks en el telefilm “The Rosa Parks Storie”) se está convirtiendo casi en un caricato, una vulgar parodia de lo que ella se considera: una mujer negra relevante, y como tal, se inmiscuye al máximo para hacer biopics sobre mujeres negras relevantes con el cachondeo que esto puede suponer. Casi parece un chiste;  ¿A que no sabes quién va a hacer un biopic sobre la vida de Whitney Houston? Angela Basset. Pues si, parece mentira pero así es. Pero  Angela Basset ya hace años que es demasiado vieja para interpretar a la diva, sin embargo, la de Whitney Houston, es una buena historia para debutar en la dirección, así que de un par años para acá, Basset, removió Roma con Santiago para levantar el proyecto “Whitney”. Con lo que no contaba la Basset, es que Whitney Houston, tristemente fallecida en 2012, no es un personaje que haya muerto de una forma que haga que la gente la recuerde con simpatía. Una vida quizás demasiado turbulenta; murió, básicamente de yonkie –era adicta  al crack- precediendo a esto bolos donde, completamente colocada, hacía poco más que el ridículo. Así que, descartados los grandes estudios, el proyecto fue tomando forma como telefilm, lugar este, donde la Basset se siente cómoda cuando quiere dar la vara con las historias, por todos conocidas, de las divas negras.
Así, “Whitney” resulta ser un biopic de lujo que siendo totalmente blanco, y sin juzgar ni entrar en el sensacionalismo barato, nos cuenta lo acontecido  entre 1990 y 1994, años estos de mayor éxito –es la cantante negra de más éxito de la historia, así como la actriz mejor pagada de Hollywood, consiguiendo con sus canciones, que la banda sonora de la película “El Guardaespaldas” fuese la más vendida de la historia del cine, pero esa etapa de su vida duró un suspiro- de la cantante y en los que comenzó su relación con el cantante de R&B Bobby Brown.
Dicen que por culpa del señor Brown, que le dio muy mala vida a Whitney, ella se empezó a autodestruir. Las continuas infidelidades del cantante, las fuertes palizas, los desprecios, la envidia que este sentía ya que ella era mil veces más exitosa que él y , sobretodo, la poca personalidad, hicieron de ella una yonkie que fumaba crack en la calle. Pero claro en esos cuatro años que nos cuenta la película, tan solo vemos una brizna del infierno que en la vida real debió ser ese matrimonio. Si, hay drogas, hay infidelidad, hay desprecios, pero mostrado todo de la manera más sutil y menos amarilla, y ese es el acierto de la película, que no se posiciona hacia ningún bando. Es fácil pensar, y más teniendo el currículo de la Basset, que “Whitney” iba a ser una película en la que el malo malísimo de la función iba a ser Bobby Brown, y ella una pobrecilla manipulada y maltratada. Nada de eso. Nos muestra lo que hay, y antes de que empiecen los malos rollos y el declibe de esta pareja, finaliza la película no mostrándonos en ningún momento lo malo que podía llegar a ser ese hombre… claro, que igual si esto no ocurre, es por el posible miedo de la cadena de televisión que produce el telefilme, a ser denunciados por Bobby Brown, todavía vivo, coleando, y con mucho mejor aspecto que el que tenía Whitney Houston en sus últimos años de vida, cuando seis años después del divorcio, ella fallecía.
Otra cosa que muestra muy bien la película es el patetismo de las estrellas de la música; si, son muy modernos, muy cool, muy chic, pero a la hora de la verdad, al menos en el caso de Bobby Brown y Whitney Houston, estos eran planos y básicos, teniendo como único objetivo el tener hijos y construir una familia. Ella no se retira porque es el principal sustento –es una mega estrella- y él al final acaba teniendo celos de su éxito, por lo que no puede dejar la botella ni guardarse la polla. Y Whitney en lugar de mandarle a tomar por el culo, venga a aguantar y venga a aguantar, suavizando toda esa presión a base de cocaína, qualuudes y crack. Porque, sencillamente, era tonta.
El caso es que el telefilme está verdaderamente bien, y deja con ganas de más. Bien rodado, acertando de pleno en ese no posicionamiento, se ve que la Basset al fin de al cabo tiene tablas y experiencia, y si con lo que cuesta un telefilme, ha sido capaz de ofrecernos este entretenimiento puro y duro, con ritmo cinematográfico –gracias a dios- y no televisivo, es una pena que ningún estudio haya confiado en ella para hacer de “Whitney” una súper producción, porque hubiera sido de aquellas película memorables. Y quizás le ha salido tan bien por no airear descaradamente los trapos sucios de esa familia; y es que Angela Basset era amiga de la Houston ¿Para que dañar más la imagen tanto de Whitney Houston como de Bobby Brown?
No obstante, creo que la historia de Whitney Houston se puede llevar mejor con la televisión que con los grandes presupuestos, y teniendo en cuenta lo bien que le ha quedado la cosa, casi yo creo que ha sido lo mejor, que esto haya sido un telfilme de buena factura. La Basset, se puede morir tranquila.
Recomendable.

miércoles, 24 de junio de 2015

LOS FOTOCROMOS (Y EL PÓSTER) DE "SUPER AGENTE K-9"

Aunque no lo crean, muchas de las películas de James Belushi llegaron a nuestros cines. Y su gran éxito, sin duda, fue este "Súper agente K-9". Aquí les dejo la reseña que en su momento perpetré y aquí sus maravillosos fotocromos (+ póster).








martes, 23 de junio de 2015

CAMPANILLA, HADAS Y PIRATAS

Vuelvo a la carga de las reseñas escritas con una película infantil. Como se acaba de estrenar la nueva película de Campanilla, estos días están dando en el canal del ratón más famoso del mundo, las anteriores donde la máxima protagonista es el hada de vestido verde.

En esta Campanilla, hadas y piratas, Campanilla no es la protagonista absoluta, sino que junto con sus amigas, hadas todas de una clase distinta, la del los animales, la de las plantas, la del agua, la de la luz y la del vuelo veloz (viento al fin y al cabo) tendrán que solucionar la papeleta.

Como ya he contado las hadas pueden ser de distintas clases, Campanilla es una tintineadora, que son las que se encargan de crear maquinarias e instrumentos que ayudan a las otras hadas a realizar sus trabajos. Además de las clases ya mencionadas existe otra mas, las guardianas del polvo (no penséis mal) Todas las hadas (y duendes, se les llama duendes por no llamarles hados, pero es lo que son) necesitan del famoso polvo de hadas para flotar, sus alas no son las responsables de que puedan surcar el cielo, sino ese polvo dorado. En la hondonada de las hadas, donde viven estos personajes, existe un árbol que junto a unos polvos azules y algo de magia, producen el polvo amarillo característico con el que vuelan. Una de estas guardianas del polvo, Zarina, está obsesionada con los distintos usos que se le pueden dar al polvo y experimenta con el constantemente. Existe el polvo azul, que es el que necesitan para crear más polvo amarillo, pero ella quiere saber porque no existe polvo rosa, verde, o morado. Sus experimentos e insistencia en probar el polvo para más cosas es lo que hacen de ella la guardiana a la que el resto miran mal. El Duende Gery, el jefe de los guardianes del polvo, le prohíbe seguir haciendo cosas raras con el polvo ya que este es muy poderoso y no sabe lo que podría ocurrir si se utiliza mal. Pero claro, Zarina es curiosa y en uno de sus experimentos acaba destrozando el árbol con el que generan el polvo amarillo. Así que como castigo le despojan de su trabajo. Zarina se autoexilia, pero pasado un tiempo (según los piratas un año) vuelve a la hondonada de las hadas para robar el polvo azul. Campanilla y sus amigas irán tras Zarina, pero esta con un polvo mágico preparado por ella, les rocía e intercambia sus poderes. Así la que era la de viento ahora es tintineadora, con la rabia que les tiene a estas, la de las plantas pasa a ser la de los animales, con el asco que le dan, y así con todas. Juntas aprenderán a utilizar sus nuevos dones y seguirán a Zarina hasta un barco pirata, donde el capitán la ha engañado para conseguir que su barco flote y de esta forma viajar hasta nuestro mundo donde poder expoliar todos los tesoros de los distintos países.

Película de animación CGI que como las anteriores está muy bien producida, con un aspecto visual muy bueno y con unos personajes que a las niñas les encantan. Mención especial se lleva el capitán pirata, cuya identidad no conocemos hasta el final de la película, justamente en los créditos finales, aunque el espectador ya la supone por su vestimenta.

No puedo decir que haya pasado el test de “Ane la vio hasta el final sin chistar” pero hay que entenderlo, la cría estaba recién estrenando sus vacaciones y tenía el cuerpo inquieto, pero en cualquier otro momento la habría visto entera sin problemas. Es la quinta película de Campanilla, y ahora se estrena la sexta, parece una franquicia que no tiene fin, pero la verdad es que entretiene y tiene a las chavalas encantadas.

lunes, 22 de junio de 2015

LAS DROGAS NO LO SON TODO



“Las drogas no lo son todo” es un documental  en el que a base de entrevistas a jóvenes ex-drogadictos que han enmendado sus vidas y a distintas personalidades de Hollywood, ya hayan estos consumido drogas o no, intenta dar una visión de lo pernicioso que es todo el asunto del consumo de drogas.
A modo de transiciones, podemos ver unos ridículos bailes “New Age” con cada una de las principales drogas como protagonistas, que más que alentar de lo perjudicial que puede ser la droga, casi anima a que las probemos, por lo fascinante de su ambientación ochentera; mientras jóvenes bailan y simulan consumir drogas, una iluminación verde y violeta, convierte el asunto en algo casi nostálgico y entrañable. No sabes si está retratando el “infierno” de las drogas, o te está diciendo “mira que guay”.
Por otro lado, no hay quien se crea que los entrevistados sean ex-drogadictos; parecen extras sacados de cualquier “Teen Movie"de la época, así que no me extrañaría ni lo más mínimo que se trate de jóvenes actores encarnando un papel. De hecho diría que  a alguno de esos drogadictos lo he visto yo en alguna película…
Para mí que estos jóvenes, a juzgar por lo saludable de su aspecto, no han visto las drogas ni de lejos, no así las celebridades que  con tanto salero –esto es ironía- se dirigen a cámara diciendo que no se deben tomar drogas.
El interés en este vídeo radica única y exclusivamente en su existencia, ya que el contenido es lo de menos –aunque, a estas alturas, lo cierto es que algo de gracia tiene-.
Y es que en plena era dorada del vídeo club, tanta era la demanda de cintas, que no solo podíamos encontrar en las estanterías los últimos éxitos del momento, las más cochambrosas series Z de lo los más variopintos países y obras de teatro grabadas a tal efecto, que va. También podíamos encontrar vídeos educativos como el que nos ocupa. Un documental de escasos treinta minutos cuyo cometido es advertir a los jóvenes (recordemos que en los ochenta nuestra sociedad estaba infestada de yonkies) cuan perniciosas podían ser las drogas. Hasta ahí bien. De hecho, los más talluditos recordarán esta carátula que ilustra la entrada, y que pongo en grande porque está tan desgastada, que se verá mejor así.
Pero lo que realmente me hace gracia es la sociedad del vídeo de aquellos años: Mentalidad “Exploitation” al máximo. Pudiendo engañar ¿Para que decir la verdad? La verdad nunca es rentable, y menos en un vídeo de prevención de drogas. Así pues, nada del material gráfico de esta carátula tiene que ver con lo que veremos en la cinta, y si aquí vemos  una foto de Sylvester Stallone vestido de Rocky, en el vídeo le vemos vestido de Rambo, ya que, obviamente, para el documental le han entrevistado durante un descanso en el set de “Rambo III”.Y si en la carátula, con todo el morro, se nos dice que “Presentado por Silvestre Stallone” la única verdad es que Stallone hace dos apariciones de la misma entrevista en el vídeo y entre las dos sumarán tan solo 30 segundos. Pero a saber el número de pobrecillos que la alquilaron solo porque Stallone lo presentaba.
Tampoco aparecen en  ningún momento, esos neo hippies que están en el campo, que por otro lado no se que tienen que ver  con las drogas, y más aún, con el documental.
Por lo demás, aparecen por el mismo el negro de “Vacaciones en el mar” –si, el de la piña colada- Sam Jones  diciéndote que no te drogues, justo en el momento en el que el actor tenía más problemas con la droga, Michael Jordan, Patrick Duffy (El “Bobby” de “Dallas”) y Lionel Ritchie… además me llaman mucho la atención de Lionel Ritchie, porque dice solo incongruencias… es como si hubieran metido su extracto ahí a piñón, de una entrevista en la que no se le preguntaba nada acerca de la droga. Vayanse ustedes a saber.
Una cinta de vídeo que da un poco lo mismo, pero que mola tener - De hecho se trata de un regalito de Don Dani T.Kirk a mi compadre Fiol, que pensó que era mejor que la reseñase yo. Y así lo hicimos-, aunque sea ripeada y con su carátula escaneada, por mero testimonio de lo que fue el vídeo club. Para aquellos que creen que el vídeo club comienza con “Regreso futuro” y que su auge es del las cintas mainstream de los 90 y que lo que ven en “Kung Fury” tiene algo que ver con lo que en realidad eran las cosas, decirles que “Las drogas no lo son todos” vendría a ser un equivalente en nuestro país de lo que, en vuestro documental favorito “Rebobine” serían eso vídeos de fitness presentados por Bubba Smith, ese tipo de productos tan preciados por los coleccionistas yankies.
No creo que esté para descargarse este vídeo, así que…

domingo, 21 de junio de 2015

LOS FOTOCROMOS (EL POSTER Y LAS CARATULAS VHS / BETA) DE "Nº1 DEL SERVICIO SECRETO"

No es, ni mucho menos, esta la primera vez que el legendario súper-agente de serie B/Z “Charles Bind”, hijo legítimo de SIR Lindsay Shonteff, aparece en nuestro micro-universo. Lo hizo cuando este blog aún andaba en pañales y lo hizo en “Malas pero divertidas”. Así que no podía faltar ahora que nos ha dado por airear fotocromos y posters de tiempos en los que todo parecía más estimulante y divertido.
Efectivamente, en mi viaje al Mundo de Oz/cine “Retiro” particular, tuve la suerte de que el Mago/Alex Gardés me alegrara la vida regalándome los mismos fotocromos y el poster de la primera película de la saga, que por otro lado es la “mejor”, “Nº1 del servicio secreto”.
¿Todos?, pues por cantidad diría yo que no… es por ello que compensaremos “el fallo” incluyendo, cartel aparte, no una sino dos caratulas de sendas ediciones en VHS y Beta del film, por aquello de que supuren felicidad y valoren nuestra infinita y magnánima generosidad… casi tan pura y lozana como la del mismo Alex.
Aquí lo tienen amigos, al mejor agente secreto del inmundo:





viernes, 19 de junio de 2015

HOT TUB TIME MACHINE 2

Secuela directa de lo que aquí se llamó “Jacuzzi al pasado”, de la que han pasado ya cinco largos años, y que repasando precisamente esa reseña, destacaba lo políticamente incorrecto de los chistes. Bueno, son ya muchos años de comedias yankies, y cinco años desde que se estrenara aquella, así que el tema de la incorrección y la escatología, que la hay (y mucha) en esta secuela, ya no me llama tanto la atención.
Tan solo diré que en esta secuela, el sustento y base principal de la ¿franquicia?, que es John Cusack,  desaparece; o no del todo porque su personaje está bien presente durante toda la película, aunque no aparece más que en un cameo. También se mantiene el cameo de Chevy Chase, aunque este es bastante más escueto que en su antecesora.
Para la ocasión, centrándonos en el final de la primera parte, aquí nuestros protagonistas son famosos, tanto que  a uno de ellos se le sube el éxito hasta tal punto que alguien con una recortada le mata en pleno discurso megalómano. Se meterán en el jacuzzi del tiempo con el fin de ir al pasado y detener al asesino, pero por una extraña razón,  aparecen en el año 2025. Resulta que el asesino es alguien del futuro que ha viajado al pasado para matarlo, así que deberán impedirlo y volver… con tan mala pata que todavía no existe la sustancia que metida en el jacuzzi permite los viajes en el tiempo… y la continua alteración de los acontecimientos cambiarán el rumbo de las cosas tanto en el pasado, como en el futuro, por lo que el pifostio está servido.
Un poco más de lo mismo de la anterior, pero servido con menos gracia y salero, en una saga a años luz de “Regreso al futuro”, pero con las miras demasiado puestas en ella. De hecho, tenemos un par de gags a costa de las películas de Zemeckis.
No obstante, es una comedia ligera, y por lo tanto, da igual lo buenas o malas que sean, lo mucho o poco originales que resulten: Siempre son disfrutables, así pues, pasamos el ratillo tan tranquilamente.
Con lupa están mirando ahora los distribuidores españoles las comedias americanas que estrenan, ya que aunque en los USA es uno de los géneros que más millones reporta, en españa no acaba de cuajar el humor americano; en españa el público no se desplaza al cine a ver una comedia americana. En la taquilla española, fracasa Will Ferrell, fracasan Seth Rogen, James Franco y Jonah Hill y, en menor medida, fracasan los todopoderosos Ben Stiller y AdamSandler. Y como “Jacuzzi al pasado” no funcionó en la taquilla española como debería, pues es bastante probable que no se llegue a estrenar en cine. Con suerte, directamente en DVD y a lo mejor ni eso. Pero no pasa nada; la peli lleva ya tiempo editada en DVD y Blu Ray en estados unidos, y ya circulan copias en HD por toda la red como rosquillas. Ergo ¿Qué hacemos? Esperamos a ver lo hacen en españa con ella? Ustedes sabrán.
En el reparto nombres que más o menos despuntan en los USA pero que que aquí son completamente desconocidos como los de Craig Robinson (“Juerga hasta el fin”), Rob Corddry (“Memorias de un zombie adolescente”) y Clarke Duke (“Mil palabras”)
Dirige Steve Pink, cuyos trabajos más destacables son la primera parte de esta y  “Admitido”.
Entretenidilla, sin más.

miércoles, 17 de junio de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "LA TIENDA DE LOS HORRORES"

Sin más, les dejo con los fotocromos de una de las películas más maravillosas que existen. Y les invito a leer la reseña que en su día escribió Naxo.












lunes, 15 de junio de 2015

THE FLUFFY MOVIE

Odiando como odio a esos farsantes sin talento –“americanas y camiseta, voy de listo y de gran enterado sobre cultura popular y en realidad no tengo ni puta idea, no tengo ni puta gracia ni aunque lo intentara”- que son los monologuistas (y a su público, que lo tienen, ya ni os cuento) sin embargo, soy un gran aficionado, llámenme esnob si quieren, a la comedia americana,  a los cómicos de micro americanos; Andrew DiceClay, Richard Pryor, Chris Rock, Eddie Murphy… es otro rollo más fresco, más ingenioso y, por supuesto, más americano. Si no lo inventaron ellos, poco les faltó. Pero es que la diferencia, no ya en el humor de esta gente, sino en la ejecución de las actuaciones, es notorio. No me comparen por ejemplo, a Chris Rock, con Dani Rovira ¡por dios! Años luz de diferencia. Y estoy seguro de que Rock se mofaría, escupiría, robaría y despreciaría a un bobo servil como el Rovira. Que tipo más repugnante. Es el típico que si leyera esto y se ofendiera, se tiraría un rato largo escribiendo una parrafada súper ingeniosa que le situara un peldaño por encima de mí, empleando en ello todo su esfuerzo y tiempo. Su talento no, porque no lo tiene. Todo muy previsible. Sin embargo si Chris Rock, leyera esto y se ofendiera, contestaría con un contundente y fresco “Fuck off, fucking nigga!” y listo. Y sería más gracioso que la pretenciosa y curradísima réplica del Rovira. No se si me  he explicado bien intentando resaltar la principal diferencia. En cualquier caso, y como diría Chris Rock, si no me he explicado ¡Que les jodan, negros!
Los subnormales de los monologuistas (así se autodenominan los de aquí, quizás porque esa palabra tiene más prestigio que comediante… hijos de la gran puta) no dejan de ser paletos de mierda que se disfrazan (literal, se visten como creen que debe vestirse un mongologuista) de comediantes americanos, y los cómicos americanos, en realidad son macarras que se han convertido en actores de comedia, básicamente, por ser ellos mismos. De hecho, frecuentes son las denuncias por  malos tratos a muchos comediantes americanos. Pero eso sería otra historia. A lo que voy es que los americanos, son auténticos, son de verdad.
Sirva esta introducción para decir que me gustan los “Standup” americanos, lo que llega de los yankies, me lo como. Y lo que llega bien subtituladito, por la vía ilegal faltaría más (aunque en su momento si que se editó en nuestro país el “Raw” de Eddie Murphy), suelen ser las “Concert Movies”.  ¿Que qué son? No hace falta ser una lumbrera: “Películas concierto”. A este género se adscriben aquellas películas que se ruedan para cine y que nos están mostrando un espectáculo en directo, ya sea musical o cómico. Las hay de conciertos musicales, pero las que suelen triunfar, suelen ser las de los cómicos. Ya he reseñado yo aquí alguna: “Cheech andChong´s Hey watch this” o “Dice Rules”. Y estas películas, salvo si tienen una introducción ficcionada, que suele ser habitual, lo cierto es que tampoco tienen nada reseñable más allá de si el cómico es bueno o malo (por eso también esa introducción al odio, que nunca está de más). Pero déjenme presentarles al cómico de moda en los USA, Gabriel Iglesias, también conocido como “Fluffy” algo que traducido vendría a ser “Fuertecito” o similar.  Obeso de 200 kg (ahora ha adelgazado 50 kilos, y bajando… por salud)  de ascendencia mexicana, fan acérrimo de Eddie Murphy – de hecho se dedica a la comedia gracias a ver en su infancia, una y otra vez, el “Raw”- que se introdujo en el mundo de la comedia de micro a mediados de la pasada década. Su humor se basa sobre todo en un fluido “Storytelling” (contar historias), su facilidad para hacer voces y sonidos al más puro estilo Michael Winslow –pero mucho más comedido en la utilización de estos- y en los chistes sobre su peso, los de mexicanos y, por increíble que pueda parecer en esto de triunfar en la comedia, su humor es palpablemente más blanco que el de cualquiera de sus coetáneos. Eso no es óbice para que sea la sensación en los USA, vendiendo más de un millón de copias de uno de sus shows en DVD. De hecho, sonado fue un tour mundial que hizo con uno de sus espectáculos, incluyendo la India, latino América y Europa… y en España, que tanto nos gusta ver a Dani Rovira o al otro gilipollas calvo con barbas, Gabriel Iglesias es un completo desconocido. Supongo que es normal… tampoco sabemos Inglés, no como en todos esos otros países.
“The Fluffy Movie” vendría a ser su primera “Concert Movie”, filmada durante su actuación en la Bay Area de San Francisco donde obtuvo un éxito arrollador. Y está muy bien. Cuenta, como antes he dicho, con esa introducción ficcionada, en este caso autobiográfica en la que por un lado, vemos como fue concebido (a su madre se la tiró un mariachi que quiso saber nada del niño), por otro somos testigos de la devoción de “Fluffy” por Eddie Murphy en la adolescencia, para luego dar paso a su actuación si mayores estridencias.
He de decir que la copia subtitulada que rula por la red de “The Fluffy Movie”, está muy bien subtitulada, o sea que pescas todos los gags y los chistes a la perfección; Gabriel Iglesias, quizás no sea el cómico más gracioso del mundo, pero da gusto escucharle. Está suelto como una culebra en el campo, fluido y entretenido de pelotas. Es mejor lo que cuenta que los chistes que pueda hacer, y ahí radica la gracia y  entiendo de sobra su éxito. Amén de la introducción de sonidos en sus historias. Así que si, “The Fluffy Movie” es un  soplo de aire fresco dentro de las “Concert Movies” y Gabriel Iglesias un cómico nuevo a tener en cuenta, que todavía no ha dado el salto a la gran pantalla como protagonista, pero es muy bueno; que lo haga es solo cuestión de tiempo.
No obstante, las cámaras de cine no le pillarán de nuevas cuando protagonice una peli, ya ha hecho episódicos en alguna que otra “Sitcom”, mucho doblaje de dibujos animados en películas como “Aviones” u “Operación Cacahuete” y un papel secundario en  “Magic Mike”, siendo el papel más protagónico hasta la fecha el que hizo en “A Haunted House 2”, la secuela de “Paranormal Movie”. Pero no le corre mucha prisa… es el rey actual de la comedia de micro y creo que ahí, él se siente estupendamente.
En cuanto a “The Fluffy Movie”, muy bien rodada en el sentido de que Iglesias sabe donde están las cámaras y lo usa a su favor,  y que hay las suficientes y está lo bastante bien montado como para que el espectáculo mantenga un ritmo, está dirigida por Manny Rodríguez que, bueno, se dedica a hacer cosas de estas, aunque algún  telefilme también ha caído.
En definitiva, muy recomendable. Se pasa un rato agradable y no vergüenza ajena como con quienes ustedes ya saben.


domingo, 14 de junio de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "TIBURÓN 2"

Si en este blog fuésemos profesionales -que no lo somos- y tuviésemos el don del oportunismo -que no lo tenemos-, habríamos esperado a la reciente celebración del cuarenta aniversario del "Tiburón" de Spielberg para colgar sus respectivos fotocromos. Pero no, lo hicimos una semana y media antes, más o menos. Por ello ahora intentamos "solventar el estropicio" actualizando la inevitable entrada "fotocromil" dominical con los de la segunda parte, ese "Tiburón 2" dirigido por un señor cuyo sonoro nombre siempre me hizo mucha gracia, Jeannot Szwarc.
Y, como si fuera un abuelo cebolleta, déjenme aprovechar la ocasión para rememorar la simpática anécdota relacionada con el estreno de "Tiburón 2" en Francia. Allí la primera parte se tituló "Les dents de la mer", los dientes del mar. Así que la secuela iba a bautizarse muy lógicamente como "Les dents de la mer, deux", los dientes del mar dos. Pero "mer deux" se traduce en, como decimos aquí,  "mierdoso", y obviamente la palabreja no queda demasiado bien en el título de un blockbuster veraniego. Así que acabaron titulándola "Les dents de la mer, 2e partie". Muy sabios los gabachines.
Tonterías aparte, Alex Gardés, Jeannot Szwarc (¡que gracioso!) y una servidora como representante del staff de "AVT" les ofrecemos los fotocromos "originales de la época" (o al menos los que tenemos) de "Tiburón 2" para que los disfruten solos o en compañía de amantes, amigos, animales domésticos y/o familiares...