martes, 30 de septiembre de 2008

WANTED, SE BUSCA (EL CÓMIC)

No entraré a comparar cómic y película, ya que esta última no la he visto, salvo el detalle de "Fox", en aquella es Angelina Joline y en las viñetas Halle Berry.
El cómic creado por el guionista Mark Millar es una tomadura de pelo, una gamberrada, un “me voy a reír de todos vosotros, pobres lectores, y además os lo digo a la cara”, esta ultima frase seria la que mejor lo describe (quien haya leído el ultimo numero sabrá a que me refiero)
La historia ya la conocéis, pringado que resulta que es hijo de uno de los mejores asesinos del mundo que, es entrenado por la organización de su difunto padre. Tiros, tetas, leches ….etc, vamos lo típico para ir de guay. La trama hasta aquí es simplona, cutre y está requetevista, pero hay un as guardado en la manga del Sr. Millar. Esa idea que hace que el cómic sobresalga del montón: Antes había superhéroes y supervillanos por todo el mundo. Pero cierto día, todos los supervillanos deciden unir fuerzas y acabar con todos los superhéroes a la vez. Lo consiguen y los supervillanos se alzan dueños del planeta. A su vez, borran la memoria de todo el mundo para que se olviden de la existencia de superhumanos y así seguir con sus artimañas ilegales desde la sombra. Y aquí es donde empieza la historia.
La obra en sí es enfermiza y desagradable, tiene un protagonista de moralidad anulada hasta tal punto que mata, viola o roba por el simple placer de hacerlo, y nos esputa a los lectores que eso es libertad. Sinceramente, para mi eso es caos y anarquía. Que luego la obra tiene sus matices y no todo es matar, violar, arrasar, pero casi.
Puede que estemos ante una gran coña, una parodia sarcástica como lo fue "Robocop", solo que no y además tampoco. Desgraciadamente Paul Verhoeven no hace cómics.

lunes, 29 de septiembre de 2008

NOCHE DE MIEDO

Cuando el boom del slasher comenzaba a perder fuelle, vino Tom Holland y se lo comió todo con una puesta al día (al día de esa década) de un monstruo de los de toda la vida, el vampiro. Era la perfecta combinación de comedia juvenil con terror, aunque lo de comedia, como solía pasar por entonces, es relativo, pues abundan más los momentos de acongoje y estos, en ocasiones, llegan a ser bastante crudos. Cuando digo lo del slasher no lo digo porque si, hay una escena de la peli en la que el simpático, y siempre sobreactuado, Roddy McDowall le lanza una puya directa a la yugular.
Un chaval está convencido de que su vecino es un chupasangre. Y no es que lo crea, es que lo es. El problema reside en que todo el mundo que le rodea le toma por loco. Desesperado, pide ayuda a una antigua estrella del cine de terror vampírico en plena decadencia, Peter Vincent (obvio) quien de un modo u otro acabará por creerle y juntos se enfrentarán a la amenaza, aunque por el medio perezcan algunos inocentes (es lo que decía más arriba, la muerte del personaje de "Rata" es bastante cruda... a mi siempre me ha resultado inquietante).
La verdad es que la peli no ha envejecido muy bien. Hay momentos en los que no puedes evitar echarte una risa, aunque eso no sea lo que busca el director. Pero el ridículo en cuestión no ofende, para nada, resulta entrañable e inocente (destaco el baile en la discoteca, de un horterismo que duele al alma). Chris Sarandon está cojonudo como vampiro, da el pego total y aunque el gore no abunda, tiene sus momentos, en especial durante la secuencia en la que el "Renfield" de turno se deshace como un helado al sol.
Su éxito generó una secuela de la que hablaré más adelante.
Un título mítico de la época (no menos mítico que su cartel) que, con un poco de mala suerte, algún día Michael Bay remakeará. ¡Por estas!.

viernes, 26 de septiembre de 2008

EXPLORADORES

Anoche zampeme otra peli de esas que me alegraban la infancia. "Exploradores" es una de tantas que me veía cientos de veces.
Pero por desgracia, no ha sobrepasado el paso de los años. Tampoco es que se haya quedado anticuada, ni nada de eso... es que es lenta como una tortuga.
Hasta que se piran al espacio a ver a los extraterrestres, transcurre una hora y diez en la que no ocurre nada... tan solo nos lo cuentan varias veces a través de los sueños de Ethan Hawke. Y lo que puede hacer el ordenador de 12k de River Phoenix. Y ya está... una hora y diez para eso.
Luego, en el espacio, con la aparición de los hermanos extraterrestres, la cosa no mejora, y el marciano verde se suelta un monologo larguísimo, que no tiene ninguna gracia.
Y es que a decir verdad, después de "Gremlins", Joe Dante, ya cayó en picado. No levantó cabeza con películas posteriores.
Sin embargo, con nueve años, me tragaba esta peli en Betamax cientos de veces... pero no entiendo lo que me gustaba tanto porque ayer me aburrí como una autentica ostra (seguramente la diferencia de edad -y, por ello, percepción- pueda influir pero.... ¿y si no?).
Eso si, aunque despotrique, bien que me la tragué hasta el final, y es que a pesar de todo resulta entrañable.

ZONA CIBERNÉTICA

Y volvemos con mi viejo amigo Fred Olen Ray, al que le perdono todos sus pecados, aunque solo se deba a nostalgia de cuando le tenía absurdamente en un pedestal. Hace un tiempo localicé la edición en VHS de "Zona Cibernética" en una tienducha repleta de gangas. Estuve muy tentado a pillármela, pero al final no piqué. Ahora que la he visto, puedo decir que actué correctamente.
La peli -una producción Roger Corman rodada por Ray en diez días- nos cuenta la historia de un cazador de androides contratado por una gran corporación para recuperar a cuatro putas robóticas que valen mucha tela, y que un contrabandista con pinta de cantante de heavy metal ha robado y se ha llevado a la ciudad submarina donde viven los más adinerados. Efectivamente, estamos en el futuro, y mientras bajo las aguas la vida es plácida, en la superficie huele a mierda en cada esquina.
Marc Singer, el legendario prota de la serie "V" y de "El señor de las bestias", pone pétreo rostro a un héroe muy duro (cuando es herido exclama: "No tengo tiempo de sangrar") pero de buen corazón. Le acompañan los habituales del cineasta, Ross Hagen, Brinke Stevens y Robert Quarry. El propio Ray se permite un fugaz cameo, luciendo puro.
¿Qué decir?, hombre, al metraje le pesa el culo, eso fijo, y se arrastra bastante costosamente. A pesar de ello, me la comí enterita y sin darle al avance rápido. Vamos, que con un poco de paciencia se aguanta bien. Como toda peli del cineasta en cuestión, las cosas se desarrollan monótonamente (con menos acción que en una del Tarkovsky), hay diálogo como para parar un tren, alguna escena involuntariamente descojonable (concretamente las del "Androide Asesino"), naves espaciales recicladas de las Cormanadas habituales, maquetones del copón, tetas por doquier y escenarios continuamente visitados por los protas, vamos, que solo tenían 4 o 5 decorados y les sacaron mucho partido. ¡Ah!, como es de ley en toda Z-movie que se precie, la ciudad sumergida no la vemos nunca, solo nos movemos por sus entrañas, es decir, una puta fábrica.

jueves, 25 de septiembre de 2008

UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES

Recuerdo que hace unos años un amigo y yo debatimos cual era mejor film de licántropos, "Un hombre lobo americano en Londres" o "Aullidos". Yo defendí la de Joe Dante con uñas y dientes. Pero ese mismo día, o al siguiente, me puse la de John Landis y tuve que reconocer la verdad: era, es, mucho mejor, a pesar del cariño que le pueda tener, y le tengo, a la del Sr.Dante. Y con el aún muy reciente visionado de ayer noche, lo confirmo.
Lo que más me sorprendió de "Un hombre lobo americano..." es el elemento pesadillas. De chaval me dieron mucho miedo, y es que aún hoy los malos sueños de un David Naughton todavía no consciente de su condición animal son muy inquietantes y, lo mejor, están introducidos en la peli como cualquier otra escena, quiero decir, no se ve primero al tipo durmiendo, o están rodadas con un look distinto... para nada, aparecen y desaparecen sin más, y en algunos casos no sabes que son eso, pesadillas, hasta que han pasado unos segundos (como la terrorífica y muy original masacre familiar). Cojonudo (aunque Landis reconoce que ese elemento está muy inspirado en Buñuel... en fin, ¡nada es perfecto!).
El resto de la peli es igual de redonda. Esa fotografía hiper-realista, la cámara que se toma las cosas con calma, y el mismo hombre lobo, al que vemos bastante menos de lo que hoy día sería normal (¡y es de látex!, bendito sea). "Un hombre lobo americano en Londres" es tremendamente entretenida, casi ni me di cuenta de que se acababa, me dije "¿Ya?". Tiene un ritmo tranquilo, pero no perezoso, y las secuencias en las que aparece la criatura son, en su mayoría, muy acojonantes, destacando el ataque en los páramos, puro cine de miedo (idem con el del metro).
Por otro lado, sorprende la inaudita (sobre todo para los tiempos que corren) mala hostia de John Landis, cebándose a conciencia con un personaje la mar de simpático y agradable (el mentado Naughton), que termina como todo hombre lobo debería. El desenlace es terriblemente trágico, pero magistralmente sobrio y conciso.
De los oscarizados efectos especiales de Rick Baker no hace falta hablar, todos los conocemos y admiramos. Son, junto a los de "La Cosa", de aquellos a los que el tiempo no hace excesiva mella, y demuestran que donde esté el látex y demás cachivaches, que se quite el resto.
Resulta curioso que David Naughton quedara para el resto de su carrera relegado a pelis segundonas (ese delirante "Hot Dog"), televisión o cameos por, justamente, el film comentado. También tenemos a Jenny Agutter, que además de muy buena actriz, es tremendamente guapa. Y por ahí pulula un Rik Mayall pre-"The Young Ones".
Lástima que la carrera de John Landis acabara yéndose a tomar por culo a causa del infame accidente durante el rodaje de "En los límites de la realidad", pues sus primeros films hacían presagiar que estábamos ante un cineasta repleto de talento y personalidad. Por todo eso, nunca pudo hacer SU segunda parte, sin embargo, algún listo produjo una secuela con otros individuos de horripilante recuerdo, "Un hombre lobo americano en París".
¡Aaaay los grandes clásicos modernos del horror!.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

NO ES PAÍS PARA VIEJAS

Bajo este titulo español, bastante gracioso, se edita en nuestro país "In the land of milk and money", curiosa película en la que, tras experimentar con vacas para que su leche sepa mejor, un extraño virus se apodera de toda aquella que sea madre, causándoles, además de un sudor lechoso, unos instintos parricidas, muy violentos.
La trama es una chorrada de órdago y la peli un tanto aburrida, pero tiene algo que atrapa y, a pesar de todo, la ves  con interés y agrado.
Como comedia, está claro que no funciona, apenas un par de gags resultones, y un ritmo lento que resulta tedioso, pero, por otro lado, esta peli está filmada en algo que se asemeja mucho a los encantadores 16 mm. (no pongo la mano en el fuego, pero juraría que es super 16, un formato que no se estila demasiado, pero es la mar de chulo) y tenemos también una vena artística 
muy gratificante por parte de la directora Susan Emshwiller, filmando planos detalle que, en ocasiones no vienen a cuento, con colores muy chillones y femeninos, obteniendo así resultados extraños y curiosos.
Estética cincuentera, a caballo entre los primeros John Waters y Peter Jackson (de ambos veo influencias por aquí, en sus primeras etapas, eso si…) en una película en la que vete tu a saber por qué, todos los actores son especialmente feos, desde la parejita protagonista, hasta las violentas mamás. Quizás algo intencionado.
Su directora realmente se gana la vida como decoradora y en los departamentos de arte de algunas películas mainstream.
Sin ser una maravilla resulta original y sugestiva. La recomiendo a los mas curtidos.
"Manga Films" a veces acierta editando cosas de estas.

lunes, 22 de septiembre de 2008

LOS EXTRAÑOS

Cuando ves esta peli, inevitablemente piensas en "Ellos" y "Funny Games". La diferencia es que "Los Extraños" es más visceral que la francesa, y menos moralista -y más de género- que la de Haneke. Desafortunadamente, y aún así, no funciona. De hecho, para mi "Ellos" es la mejor del trío (lo que no quiere decir que sea una peli cojonuda, ni mucho menos).
Una pareja llega a una casa en medio del campo (propiedad de los padres de él) en plena noche, visiblemente afectados por una reciente discusión. Poco a poco parece que comienzan a arreglar sus problemas cuando, de pronto, hacen irrupción unas personas decididas a joderles la fiesta y, claro está, cargárselos.
Se supone que está basada en hechos reales. Da más miedo pensar eso que la peli entera.
"Los Extraños" tiene tooodos los ingredientes para gustarme, atmósfera, pocos personajes, sucesos en tiempo real, casa aislada, malos inquietantes (muy guapas las máscaras), mucho curro a base de efectos de sonido, la justa dosis de truculencia (el final es especialmente cruento) y no demasiadas explicaciones. Sin embargo, me ha resultado bastante aburrida. Y no me ha dado ni pizca de miedo, únicamente sustos... eso sí, he pegado unos cuantos brincos con los gratuitos subidones de volumen, pero poco más.
Podría haber sido un buen thriller, terrorífico, y se queda en bastante menos que eso.

80 PELÍCULAS DE LOS 80, UNA LECTURA ÁCIDA

Teniendo en cuanta que últimamente no tengo acceso al ordenador que más uso (el del trabajo), tenía un buen montón de horas muertas que no sabía con qué ocupar, así que este libro ha sido una bendición. O una maldición, según se mire…
No intentaré ser demasiado malo con esta gente.
Sergio Guillén y Andrés Puente, son dos tipos que, mayormente, se dedican a escribir sobre música. Ahora, con la fiebre del revival ochentero, pues han sido muy oportunos (que no oportunistas, ojo…) editando este libro de reseñas, en la que hacen una selección de 80 pelis significativas de la década de oro.
Es inevitable entretenerse con su lectura. Se trata de películas entrañables que todos hemos visto y sobre las cuales nos gusta leer, pero a veces se confunden de título en castellano, con el año, y atribuyendo frases dichas en otras películas (generalmente de una misma saga). La verdad es que no aciertan (o atinan) demasiado.
El libro, capítulos aparte, está dividido en dos secciones, la de reseñas tochas, de no más de media página -aunque en alguna ocasión se extienden hasta tres- y la de reseñas de tres o cuatro líneas, donde abandonan de mala manera alguna de las películas que realmente pueden atraer al lector ("Regreso al futuro", "E.T.", "Viernes 13") dando mayor importancia a otras bastante menos transcendentes (¿"UHF", "Las vacaciones de una chiflada familia americana"?) y se dejan en el tintero otras importantes como, por ejemplo, "Un hombre lobo americano en Londres".
Vale, podríamos justificarlo con aquello de que prefieren dejar las demasiado obvias en segunda fila y reivindicar "las otras"... pero entonces, amigo, cambia el diseño de portada.
Luego, como los autores son especialistas en música, hacen especial hincapié en las bandas sonoras y en los musicales de aquellos años, y eso es un punto a su favor… aunque el estilo de escribir “a lá Fotogramas” está mas patente que nunca en este libro, al igual que la veneración al programa "Muchachada Nui", de donde extraen algunos chascarrillos para incorporarlos a las reseñas, cuando lo suyo, ante tan poderosa reivindicación de los 80, sería encontrarse con chascarrillos de Millán Salcedo.
Al final, de todas formas, el libro se lee bien y cumple su función, la de entretener, aunque su reseña de "Posesión Infernal" pondría a Naxo de muy mala leche, como me ha puesto a mi no encontrar ni una sola referencia al clásico ochentero por excelencia, "La revancha de los novatos". Imperdonable.

domingo, 21 de septiembre de 2008

WANTED (SE BUSCA)

De entrada, nada hacía suponer que esta peli podría gustarme. El reparto, salvo Morgan Freeman, me daba un poco de grima, el anterior trabajo de su director me parecía horrible y el trailer me echaba para atrás. Ni tan siquiera conocía el tebeo en el que se basa (muy libremente, por lo que tengo entendido), aunque tampoco lo leeré ahora. Sin embargo, puedo decir públicamente que estaba equivocado. Acabo de verla, y me ha gustado mucho.
Un pringao descubre que es el hijo de un super-mega-asesino, casi con poderes sobrehumanos, cuando una secta le salva la vida y le encarga cepillarse al tipo que se cargó a su padre. Después de entrenarle a conciencia, se pone manos a la obra.
Bajo esta premisa, tenemos una peli de lo más vibrante, entretenida y divertida. Eso si, aquellos pimpollos que se escandalicen con las fantasmadas, que se ahorren verla, pues aquí las hay a porrillo, todas ellas genialmente construidas y de las que te hacen flipar bastante. Por lo menos a mi.
La verdad es que recuerda un poco a aquel despiporre titulado "Shoot´em Up!", pero intenta ser menos comedia, aunque el humor está bien presente y funciona, sobre todo en el primer acto, cuando el prota sale de su vida gris (genial el berrinche que le suelta a su jefa) y comienza a descubrir su verdadera identidad. El segundo acto flojea un poquito, quizás porque narrativamente es más clasicote. Pero el tercero, y desde la espectacular secuencia del descarrilamiento de un tren, se recupera perfectamente, y así hasta el final. Brillante masacre y redondo cierre.
James McAvoy encaja como un guante en su rol, y convence de sobras, además, en las entrevistas promocionales se pasaba por el forro las preguntas quisquillosas sobre la posible mala influencia de la generosa violencia presente en la peli (¡otro atributo!), decía “Es solo una película, es ficción”, y a otra cosa mariposa. Genial.
Y al dire, le perdono esa roña titulada "Los guardianes de la noche".
Me alegro que el film haya sido un exitazo, ¡lo merece!.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

GREMLINS 2, LA NUEVA GENERACIÓN

Siempre he tendido a desmerecer esta secuela, pero vista recientemente no me queda mas remedio que reivindicarla. Y es que no es tan cojonuda como la primera, pero es muy divertida.
El dato curioso es que en esta entrega Joe Dante se toma todo muy a cachondeo. Me llama la atención que no deja de tirarse puyas a lo larga de la película, tanto sobre ella misma como sobre la anterior. Claro que también eso se puede interpretar como puyas a la crítica o ¡que se yo!.
Lo bueno de "Gremlins 2" es que es una película anárquica, que, aunque sigue un argumento muy simplón, cuando los Gremlins están en cuadro se lo salta a la torera para echar mano de meta-cine o mostrarlos directamente arrasando con el mismo film, como en las populares escenas alternativas, según sea copia de cine o vídeo. Luego, la absurda introducción con el Pato Lucas y Bugs Bunny… ¿a que viene?
Tan autoparódica es que incluso se cachondea de los momentos tristes de la primera parte, como si se renegara un poco de ella. Parece que quieran decirnos entre líneas “Estas pelis son una puta mierda, así que vamos a reírnos de ellas”.
Para la ocasión los "Mogwais" surgidos de "Gizmo" tienen rasgos faciales muy marcados, lo que me parece un error. Pero, por si fuera poco, los Gremlins ingieren toda suerte de productos químicos que los hacen mutar para convertirse en araña, rayo, verduras y murciélago o cobren inteligencia. Tampoco me gusta eso, pues los bichejos ya funcionaban a la perfección cuando fueron concebidos para dar miedo en su primera parte. En esta el propósito es dar risa.
Luego, la película es un jodido anuncio, se hace publicidad de cientos de marcas sin disimularlo siquiera.
Con todo, es muy inusual para lo que Hollywood nos tiene acostumbrados, y es esa actitud de pasarse todo por el forro de los cojones lo que en este visionado me ha hecho llegar a la conclusión de que estamos ante una película muy guapa que va a mil por hora y te ríes lo tuyo.

EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES (PELÍCULA)

Es un hecho demostrado que en el cine de terror "moderno" no abundan las películas inteligentes con algo más que sustos y pechugonas troceadas. Afortunadamente entre las escasas excepciones está "El regreso de los muertos vivientes", producción del año 85 que se presupone secuela directa de "La noche de los muertos vivientes", detalle este que no gustó ni pizca a su director, George A. Romero, quien luchó contra los productores de "El regreso..." con el fin de evitar que se utilizara ese título. Cosa que no consiguió.
Lo de "película de terror inteligente" no debe extrañarnos nada si tenemos en cuenta que el papá / guionista de "Alien, el 8º pasajero", y tantos otros clásicos modernos de la ciencia ficción, Dan O´Bannon, se encuentra detrás de la dirección, así como de su libreto. La idea original de la que parte el film se la debemos a John Russo, co-guionista y zombie en "La noche...", así como rémora del universo Romero, quien no estuvo de acuerdo con el enfoque de O´Bannon, ¡¡ja!!, perdedor hasta el final.
"El regreso de los muertos vivientes" está plagada de horror y de un sentido del humor muy negro y macabro, nota esta deudora de la factoría de comics E.C., quien no solo inspira el tono, sino también los diseños en general (tal y como confesaba William Stout, su responsable). La truculencia abunda, aunque no agobia, y O´Bannon se pasa por el forro las leyes del "buen zombie" presentando a estos como entes que piensan, hablan, gastan bromas de mal gusto, son indestructibles y sienten una especial atracción por los cerebros humanos antes que por sus entrañas (tanto es así, que en el "mainstream" se ha impuesto esa dieta como la oficial). Les acompañan en el reparto un puñado de punks alejados de clichés, el veterano actor de "serie B" Clu Gulager, la futura reina del grito Linnea Quigley y el grupo de rockabilly "The Cramps" que, además de interpretar a varios no-muertos, se curran un tema para una banda sonora repleta de las más oscuras y auténticas bandas de rocknroll y aledaños, imprescindible y de la que ya hablé en este blog.
Y es que, aparte de todo eso, "El regreso de los muertos vivientes" lleva consigo un auténtico mensaje anti-militarista del que ya querrían hacer gala todos esos directorcillos pretendidamente comprometidos que abundan en las salas de arte y ensayo. Aspecto este que se refleja en un contundente desenlace.
Como bien sabéis, el film conoció hasta cuatro secuelas. La primera de ellas vulgarizaba el elemento humorístico, sustituyendo ingenio por bufa. Insoportable. La segunda secuela se alejaba por completo de tono e historia y terminaba por ser un rollazo. Y de las dos últimas, rodadas seguidas, mejor no hablar.

BODY BAGS

Cuando el "Twin Peaks" de David Lynch se convirtió en un fenómeno televisivo, quedó abierta la veda para toda suerte de series y mini-series con elementos bizarros o puramente terroríficos. Concretamente en este campo destacó la adaptación de los famosos comics E.C. con "Tales from the crypt", cuyo éxito inspiró a varios veteranos del fantástico a probar suerte en la caja tonta. Uno de esos experimentos fue "Body Bags", de John Carpenter.
Creada inicialmente como el episodio piloto de una serie que no cuajó, "Body Bags" contaba con una estructura muy próxima a "Tales from the crypt". Las diferentes historias eran introducidas previamente con mucho humor negro por un personaje de aspecto siniestro, en este caso no solo era un muerto revivido en una morgue que se dedicaba a jugar con los cadáveres, sino que estaba interpretado, y muy bien, por el propio Carpenter.
Lástima que las historias fueran tan desiguales. De las tres destaca la firmada por el papá de "Michael Myers", que nos presenta a un Stacy Keach obsesionado con sus problemas de calvicie. Ello le llevará a probar un suero milagroso tras el que se oculta toda una invasión extraterrestre. También de Carpenter es la primera del pack, demasiado atada a fórmulas y, por tanto, algo aburrida, sobre el acoso que sufre por obra y gracia de un psicópata una chica que trabaja en el turno de noche de una gasolinera.
Y finalmente tenemos la tercera historia, firmada por el mismísimo Tobe Hooper, el de "La matanza de Texas", y que hace gala de una absoluta falta de originalidad. En ella se nos cuenta el drama de un siniestro trasplante de funestas consecuencias. Está claro que el fuerte de "Body Bags" no es la improbable calidad de sus tres historias, lo mejor de ella es que se trata de un verdadero regalo para el aficionado, en el que, durante más de 90 minutos, desfilan toda clase de nombres vinculados al género. La lista de invitados es larga: Sam Raimi, Roger Corman, John Agar, Wes Craven, el protagonista de "Un hombre lobo americano en Londres" David Naughton, Charles Napier, Robert Carradine, la ex "Blondie" Deborah Harry, Mark Hamill alias "Luke Skywalker" o David Warner son algunos de ellos, y no cabe duda que gozaron
 rodando, tanto como nosotros viéndolo.

lunes, 15 de septiembre de 2008

THE NEW BOMB TURKS

El primer lp de los "New Bomb Turks" me pilló en pleno subidón punk, rastreando las tiendas de discos y leyendo a fondo las páginas de la inefable "Ruta 66". La mítica y genial compañía "Crypt Records" estaba en pleno auge, sacando material de grandes bandas punk-garajeras, y los "New Bomb Turks" eran como su grupo estrella. Confieso que, lo que de buenas a primeras me atrajo de ellos fue su aspecto, tan atípico para un combo de esas características, con un bajista con pinta casi "nerd" y un cantante con un lejano aire a Bruce Campbell, aunque solo fuese por su destacada barbilla. Fue en el desaparecido "Virgin Megastore" cuando me hice con "Destroy-Oh!-Boy", el mentado debut, cuya portada resultaba no menos electrizante. Me enganchó. Si en algo han destacado los "NBT" es en su capacidad de sonar originales y distintos, aún haciendo lo mismo que muchos otros. No sé cual será su fórmula secreta, pero les funcionaba de perlas. Se acercaban al hardcore, pero manteniéndose rígidos en el punk más garajero. La voz del frontman estaba entre lo chillón y lo casi lírico (además, se declaraba fan de Morrissey). Podían fabricar un tremendo muro sónico, capaz de dejarte sordo, pero sin recurrir a desvaríos guitarreros, todo sonaba en su lugar. Lo dicho, diferentes pero iguales. Fascinantes. Además, su nombre estaba basado en un personaje de una película sobre la adolescencia en los años 60, "The Hollywood Knights", encarnado por Robert Wuhl. ¿Curioso no?.
Poco a poco los "Turks" fueron escalando puestos en la escena del punk garaje. Su segundo disco, aún para "Crypt", "Information Highway Revisited" seguía fiel a sus patrones, y además de buena música, también demostraron ser capaces de currarse letras cojonudas y muy inteligentes. Con motivo de su lanzamiento pasaron por España, donde el garage-punk siempre ha tenido un público muy fiel. Aquí en Barcelona tocaron en el mítico, y ya desaparecido, "Garatge Club". Se llevaron a los "Teengenerate" como teloneros. Decidí ir. Lo que más me chocó al llegar fue verlos a ellos, y al otro grupo, sentados en el suelo, apoyando la espalda en la persiana del local, a esperas de que abriera. Eso es puro anti-star system. La verdad es que el show no fue gran cosa, el sonido era terrible y ahí nos habíamos reunido 30 o 40 personas únicamente. Pero bueno, es que a mi no me gusta ir a conciertos.
Y entonces apareció "Epitaph" en pleno boom punkero de los 90, y fichó a nuestros chicos. Su primer disco para la compañía fue el tercero de su carrera, "Scared Straight". Sonaba distinto, más limpio y ordenado, pero todavía muy "Turks". Aunque eso no les privó de ser duramente criticados por su platea más garajera. Intentaron recuperarlos con "At rope´s end", que volvía a sonar sucio y estridente, y tenía algunos temas cojonudos. Esto los trajo de nuevo a la Ciudad Condal, y creí que estaría bien volver a verlos, casi los consideraba viejos amigos. El local era "Mephisto" (que acostumbraba a programar grupos de heavy metal) y, ¡que diferencia!, lo que hace pasar de un sello pequeño a uno con mucho más poder mediático. La sala estaba casi llena, y abundaba la audiencia más jovenzuela. El sarao fue bastante divertido, el cantante se metía mucho con el público, bajaba del escenario, se subía a la barra del bar. La monda. Saqué algunas fotos que acabaron ilustrando unas páginas dedicadas al grupo en el número dos de "Aquí Vale Todo", versión papel.
Con su siguiente disco, "Nightmare Scenario", los Turcos seguían insistiendo en recuperar su viejo sonido, que ahora era todavía más guarro. A ello había que añadir un inesperado cambio en la casi inamovible formación original (el batera). Sería su último lanzamiento dentro del sello "Epitaph".
A ese siguieron un par de recomendables recopilatorios de rarezas y antiguas grabaciones y, sí, su último larga duración, el apañado "The night before the day the earth stood still" (que gran título), editado por un sello más modesto, "Gearhead". Seguidamente, anunciaron su cese, con la intención de recuperar sus carreras universitarias y labrarse un mejor futuro. Eso si, puntualmente siguen tocando en directo, y sin salir de su país.
Es posible que el mejor cd de esta gente sea, inevitablemente, el primero. Es el que suena más compacto, más crudo, más auténtico y casi todas, o todas, sus canciones son buenísimas. Algo que no podemos decir del resto de su discografía. Aún así, no se muy bien por qué, conservo un vínculo muy afectivo con los "New Bomb Turks", será porque me gusta lo que hacen (o hacían), será porque les seguí de principio a final, será porque los vi dos veces en directo... no tengo ni idea, pero sí es verdad que, de vez en cuando, me acuerdo de ellos y repaso sus lp´s. Y aún ahora consiguen chutarme descargas de adrenalina como pocas bandas lo hacen.

sábado, 13 de septiembre de 2008

ANACONDA 3: THE OFFSPRING

El primer "Anaconda" fue duramente machacado en su estreno, pero a mi me pareció una tontería divertida (igual es porque previamente había bebido más sangría de la recomendable). La segunda, pues hombre, solo la vi una vez y casi no la recuerdo, pero tampoco creo que fuese especialmente horrible. Y ahora nos llega esta absurda tercera entrega. Y digo absurda porque lo de titularla así es una obvia jugarreta comercial, pues perfectamente podría haberse llamado "Ultranaconda" o "Meganaconda" o "Anacondator", y hubiese dado el pego.
Estamos pues ante una producción del "Sci Fi Channel", es decir, destinada a la tele por cable, y ante una casi desbordante acumulación de clichés, tópicos, etc, etc... toooooodo en "Anaconda 3" lo has visto antes... incluso, si nos ponemos un poco cabrones, el giro del final, que de entrada sorprende pero, al poco que hagas un repaso a tu enciclopedia cinéfaga, dirás "¡Ah, si!, esto lo vi en aquella peli".
Unos científicos experimentan con una anaconda de tamaño descomunal. En eso que el bicho logra escapar. Los responsables llaman al inevitable grupo de cazadores cazurros para que la recuperen y/o maten. Estos van cayendo en riguroso orden, hasta que llega el héroe de la función, el aventurero socarrón, el golfo encantador, el alegre bravucón, el... eso. Personaje al que da vida don David "El coche fantástico" Hasselhoff. Le siguen John Rhys-Davies, un nombre asociado de por vida a todo subproducto de animales gigantes que se precie de serlo y Crystal Allen interpretando a la científica de turno que, como es de ley en el universo de esta clase de films de tercera, es guapa, se pasa media peli con camiseta de tirantes (incluso en el laboratorio, donde el resto llevan su reglamentaria bata blanca) y mete unas yoyas karatekas de órdago.
Ni tan siquiera las generosas (per muy CGIanas) raciones de gore ayudan a que el sarao sea un mínimo de divertido. Vamos, cuesta llegar al The End sin quedarse sopa.

jueves, 11 de septiembre de 2008

GOLPE EN LA PEQUEÑA CHINA

Como un enano disfruté anoche visionando de nuevo, y tras un montón de años, este clásico del maestro John Carpenter.
Una película entretenida, fresca y con un ritmo endiablado que arranca nada mas comenzar la película y ya no para hasta que sale el primer titulo de crédito final.
Ya sabéis, Jack Burton se enfrenta a Lo-Pan, mientras busca su camión y enamora a la chica.
Bien, pues con este nuevo visionado me he dado cuenta de algo de lo que no fui consciente en los anteriores. Que Jack Burton no es el pedazo de héroe que tenía en mente, en realidad es el más torpe de cuantos se han creado en cine, lo cual engrandece mas aún la película.
Burton pega algún que otro tiro, sí, es verdad, y además acaba con el malo, aunque de la manera más tonta y de pura chorra, pero en general el tipo no deja de ser un torpe que acompaña a una serie de chinos que sí saben lo que están haciendo  y no deja de meter la pata…. ¡en realidad es un papanatas!
Luego, tampoco era consciente en su momento de las enormes pinceladas de comedia que tiene la peli. Todos los diálogos de Kurt Russell con Dennis Dun son ingeniosos y tronchantes, con lo cual te echas unas muy buenas risas.
Además, tiene de todo, artes marciales, magia negra e incluso montones de monstruos, que por desgracia se lucen poquísimo, pero ahí están.
Está también, haciendo de Lo-Pan, el actor que daba vida al maestro oriental de Pelotilla en "La revolución de los novatos" (y que cuenta en su haber con el honor de protagonizar el eructo mas largo de la historia del cine…) yo me obsesioné con él, James Hong, y en su momento iba a la caza de sus películas. Entre su extensísima filmografía, le localicé en las series "Falcon Crest"; "Santa Barbara", "El Equipo A" y en las películas "El chico de oro", "China Girl", "Viceversa" o "Tango y Cash". Y por ahí sigue, poniendo voces en "Kung Fu Panda".
Detallitos, mas que aportes, lo que traigo en esta reseña de una película concebida con intención de continuar la franquicia (de hecho, Jack Burton al final no besa a la chica), pero nos quedamos con las ganas porque el éxito de taquilla la eludió. Quizás sea mejor así.
Por lo que a mi respecta, esto es una jodida obra maestra.

PESADILLA EN LA CAVERNA

Unos jóvenes espeleólogos se adentran en una cueva. Dentro serán masacrados uno a uno (spoiler) ¡¡por un cavernícola!! (Fin de spoiler. Aunque fijo que lo habéis leído, truhanes…).
Como diría "Forrest Gump", las películas videocluberas son como una caja de bombones. Y esta vez, el bombón era mas rancio que de costumbre.
"Pesadilla en la caverna" es una autentica tomadura de pelo que se suma a la ¿moda? de terrores cavernosos iniciada con "The Descent" y seguida por "La caverna maldita". Arranca con un cuarto de hora de leeeenta conversación en la que los chavales charlan de cosas insustanciales mientras acampan y, como vemos que no terminan, no nos queda más remedio que darle al "fast forward" de nuestro reproductor, hasta que se adentran a la caverna. Una vez allí, y tras una primera muerte mas o menos digna, nos percatamos de que ni se ve a lo que asesina a los chavales, ni nada, pues a parte de la intencionada poca iluminación, los caóticos movimientos de cámara vuelven a uno loco. A eso hay que añadir el brutal aburrimiento del que hace gala este engendro. Ya por fin, tres minutos antes de que acabe el folletín, descubrimos (de mala manera) lo que mata a los chicos (ya lo he dicho al principio), y nos quedamos igual que estábamos. Si hubiésemos pagado algo por verla, sería una sensación de estafa de aúpa.
Quédense con el nombre del dire, por exótico / gracioso y para no volver a ver nada más que haga: Olatunde Osunsanmi.

martes, 9 de septiembre de 2008

VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA EN 3-D

Esta es la sexta peli que veo en tres dimensiones. De las otras destaco la –precisamente- sexta epopeya de Freddy Krueger y "Spy Kids 3D". En ambas el efecto tridimensional era fiel a la vieja fórmula del rojo y el azul, y al dolor de cabeza también. Suerte que el tema ha mejorado y hoy día las tres dimensiones son mucho más nítidas y cómodas de ver (allá el lerdo que reivindique el antiguo sistema, espero que se empache de gelocatiles). Por eso, cuando se anunció que se iba a estrenar una nueva versión de "Viaje al centro de la tierra" y que podía verse en –el mejorado- 3D me dije "¡¿Por qué no?!". Se lo propuse a un colega y esta misma tarde he tenido el honor de verla. Bueno, lo del honor es un decir. Lo chocante es que las gafas parecían más de sol que de tres dimensiones, pero bueno, molan, me las quedo de recuerdo por lo que pudiera pasar (eso sí, la entrada era sustancialmente más cara por ese motivo... la próxima peli en 3D a la que vaya me llevaré mis propias gafas, a ver si así me ahorro unas perras).
¿La peli?, bueno, es una mierda... pero eso ya lo esperaba, quiero decir, de no ser por las tres dimensiones, la hubiera reservado para el dvd, y aún así tendría que pensármelo. Básicamente va de un tipo que, usando la novela de Julio Verne como guía, decide visitar el centro de la tierra... pero desaparece. Diez años después, su hermano y su hijo van a buscarle, con la ayuda de una guía (esta de carne y hueso). Y ya está. La verdad es que el film resulta algo austero narrativamente, hay un segmento hacia la mitad que se hace muy muy pesado. Al ser una producción Disney abunda la ñoñería.
Obviamente, el fuerte son las secuencias en las que sacan partido a las tres dimensiones (y que tampoco son muchas), destacando la de las vagonetas totalmente inspirada en la de "Indiana Jones y el templo maldito". De hecho, en general los efectos especiales de ordenador son terribles, pero quedan algo disimulados gracias a, precisamente, su tridimensionalidad.
El público, como era de esperar, mal educado y chillón... y con la tontería del 3D, no os digo nada. ¿A quien coño se le ocurre llevarse a un puto crío de tres años a ver una peli como esa?. La tipa de mi lado era una jodida histérica, cada vez que te lanzaban algún objeto -o monstruo- a la cara pegaba unos chillidos de mil demonios y con sus espasmos hacía tambalear toda la fila de butacas. ¿Cuando inventarán un home cinema adaptado al 3D?.
Pues eso, que si os planteáis verla en formato estándar, yo me lo pensaba dos veces. En ese caso, recurrid al moro de la esquina.

lunes, 8 de septiembre de 2008

LOS PRODUCTORES

Parece más que claro lo mucho que el cine de Mel Brooks nos tira a los miembros de este blog, así que con el caballero seguimos.
El primer film de Brooks es, por otro lado, un filón que a su artífice le sigue proporcionando a día de hoy mastodónticos beneficios en forma de musical. De hecho, en los teatros españoles no hace demasiado que se estrenó, con actores que ni de coña le llegan a la suela del zapato a los enormes Gene Wilder y Zero Mostel y su habitual manía de mirar a la cámara de vez en cuando.
Un productor de musicales, venido a menos, convence a un contable para preparar una estafa: Reunir un montón de guita engañando a un grupo de ancianitas para que inviertan en un nuevo proyecto, gastar lo menos posible, esperar que fracase y, así, quedarse la diferencia. Para asegurarse el tiro deciden que sea el peor musical jamás llevado a un escenario, 
una apología del nazismo. Obviamente, será un éxito rotundo.
Hacía años que no me sentaba ante esta película, y hay que ver lo bien que se conserva y lo disfrutable que es. Quizás se trate de la comedia mas estándar de Brooks, y también una de las mejores, un autentico festival de risas para todo amante del género que se precie de serlo.
Cinematográficamente hablando tampoco desmerece, ya que contiene una escena mítica y que debería recordarse tanto como a Gene Kelly encaramado a la farola, aquella en la que Mostel y Wilder bailan alrededor de una gigantesca fuente. Esta peli apesta a clásico por los cuatro costados.
Naturalmente, lo mejor es el dúo protagonista, en especial Gene Wilder, muy jovencito, pero dejándonos ver ya toda su capacidad, con esos absurdos registros faciales que hicieron de este hombre uno de los reyes de la comedía. Es cuestión de tiempo que a este actorazo se le redescubra.
Un peliculón en toda regla. Cuenta con un fallido remake de 2005 que pasaré a reseñar un día de estos.

domingo, 7 de septiembre de 2008

SILLAS DE MONTAR CALIENTES

Y seguimos con Mel Brooks. Después de "Máxima Ansiedad" le toca el turno a una de sus mejores y más célebres comedias, "Sillas de montar calientes", en la que el judío se ríe del western y, de paso, de los musicales. Curiosamente esta es su primera producción directamente adscrita al género "spoof", ya que antes le preceden un par de comedias más standard, sin tanta fijación en el elemento paródico ("Los productores" y la aburrida "El misterio de las doce sillas"). Su éxito convertiría a Brooks en un auténtico especialista.
Un político corrupto quiere que el ferrocarril cruce por en medio de Rock Ridge, un pacífico pueblo. Pero claro, sus habitantes se oponen. Tras un fracasado intento de asustarlos mandándoles un grupo de forajidos, toma una decisión radical, nombrar a un negro sheriff, a sabiendas de que no durará ni un día. Evidentemente las cosas se la torcerán cuando el tipo no sólo se adapte de maravilla sino que logre hacerse amigo del tirador más rápido del condado.
Y este último no es otro que el inmenso Gene Wilder, quien se come la función con patatas. Le sigue el mismo Brooks, con dos papeles y un cameo fugaz, pero que destaca interpretando al alocado gobernador, dando pie a algunos de los momentos más descojonables de todo el film. Este, cómo no, apuesta por el humor más cazurro y delirante, los chistes a costa del racismo (y la homofóbia) son continuos.
Llegado su tramo final, el realizador pierde los papeles y sitúa la acción en plenos años 70 y en medio de los estudios Warner, donde los afeminadísimos bailarines de un musical (comandados por Dom De Luise) se pelean con los rudos cowboys. Hasta este último visionado, semejante final me parecía excesivo, un "no sabemos por donde tirar"... pero hoy he cambiado de opinión, creo que es muy ocurrente y genialmente caótico.
Como decía, "Sillas de montar calientes" se inscribe perfectamente entre lo mejor de Mel Brooks, está repleta de gags inolvidables (¡Mongo!) y entretiene más que mucho.

viernes, 5 de septiembre de 2008

WHERE IN THE WORLD IS OSAMA BIN LADEN?

Morgan Spurlock, es el responsable del documental que en mi, causa un efecto contrario al que pretende el director: Me entran ganas de zamparme una hamburguesa, cada vez que veo SUPER SIZE ME, que por otro lado, es uno de mis documentales favoritos. Además, el señor Spurlock, me resulta especialmente simpático.
Con el de protagonista y planteado un poco como una secuela de SUPER SIZE ME, en el nuevo documental de Spurlock, decide irse a los países musulmanes a buscar a Osama Bin Ladem, y de paso, entrevistar al pueblo musulmán de la calle y a algún que otro extremista musulmán.
El caso es que a Morgan le gusta el peligro, pues si en su anterior documenta se jugaba la vida comiendo como una bestia hamburguesas, en este se la juega, haciendo preguntas poco oportunas, tanto a extremistas musulmanes, como a extremistas Judíos.
Si encuentra o no a Bin Laden, no lo voy a desvelar, pero en este documental, se llega a la conclusión, de que da igual de que país seas, de que religión seas, quien seas... al final a todos les gusta el Wrestling.
El documental es bastante inferior a SUPER SIZE ME, o al menos a mí me interesa bastante menos, pero el buen hacer de este Americano simpático y con bigotazos, hace que lo disfrutemos, como si de una peli de genero se tratase. y Que maravilloso Póster.

THE LOVE GURU

Mike Mayers, no tiene gracia, ni carisma, cae mal y carga lo suyo. Por eso celebro la existencia de esta película, una de las peores que he visto en mucho tiempo. No por mala, si no porque estamos ante la decadencia absoluta de un cómico que no mola ni un cacho, y es posible, que muy poquitas cosas mas haga ya en su carrera.
Un gurú americano, decide competir contra Deekpa Chopra, o como coño se escriba, y para ello decide ir al show de Oprha. Por el camino, se interponen un jugador de Hockey que no marca goles porque le ha dejado su mujer, una Jessica Alba inexpresiva de la que se enamora, y Justin Timberlake, intentando hacer de gracioso sin conseguirlo. Así que al final, la cosa se tuerce.
Esto, es de juzgado de guardia. Es mas si la reseño, es solo para que quede constancia de lo mierda que me parece, pero es que no merecía la pena ni darle a una sola tecla.

THE APOCALYPSE

Usar tácticas del cine exploitation para difundir un mensaje cristiano fundamentalista no es nuevo. En la era dorada de esa clase de productos, teníamos a Ron Ormond, un director típicamente "exploiter" que un buen día descubrió a Jesús y decidió seguir haciendo el mismo tipo de films, solo que enfocándolos a ofrecer un mensaje capaz de convertir a su joven e impresionable público. Los autores de "The Apocalypse" usan idéntica treta, aunque recreando aquello que hoy atrae a las masas, la promesa de un espectáculo pirotécnico estilo Hollywood. Claro que la productora, "Faith Films" ("Films Fe", que raro suena), una subdivisión de los reyes del plagio "The Asylum" y que en catálogo ya guarda otras sorpresas (una de terror religioso, "Evil", y una versión de "High School Musical" con rollo beato de base), no es precisamente una "major" y el resultado se resiente muy mucho.
"The Apocalypse" es un coñazo tremendo. Básicamente mezcla "El día de mañana" con "Deep Impact" y nos narra la historia de unos padres separados que, cuando descubren que el fin del mundo está cerca, unen fuerzas para reencontrarse con su amada hija. Durante el periplo, irán redescubriendo a Dios, algo que también harán la chavala y su novio. De por medio, asistirán a toda suerte de catástrofes, tipo maremotos, terremotos, tornados... aunque todo ello recreado muy chungamente y que pasa velozmente ante tus ojos, no sea que se note aún más su cutrismo.
Y sí, el film es una comida de olla acojonante (a nivel cristiano, digo), lo que por otro lado les va de puta madre pues así alargan metraje con diálogos interminables. Por ejemplo, durante el desarrollo de la trama varios personajes desaparecen, de golpe y porrazo. La respuesta es que, como buenos feligreses que son, Dios se los ha llevado al cielo, para salvarlos de la hecatombe. Luego hay ideas extrañas, que no acabo de entender, como que la prota femenina, muy creyente ella, es aplastada por una cruz en una iglesia o que la hija, con toda la brasa que da respecto a cuestiones celestiales, no sea rescatada por el divino. Supongo que un adicto a la Biblia sabría aclararme todas esas monsergas... porque yo, vamos, ni flores.
Resumiendo, que cuesta un huevo soportar sus 90 minutos de duración, y ni siquiera los tremendos errores de continuidad (y el doblaje latino) ayudan a que el suplicio sea menos, eso, suplicio.
Por cierto, ¿no se supone que robar es pecado?, mmmmh...

jueves, 4 de septiembre de 2008

ROBERT CRUMB, RECUERDOS Y OPINIONES

Tiendo a olvidar cuán importante ha sido el ya legendario Robert Crumb en mi vida, lo mucho que me ha influido y la admiración que en sendas ocasiones me ha despertado. Ya de chaval, bajo la tutela "subcultural" de mi hermano mediano, me leí algunas de esas ediciones ilegales de material Crumb que "Pastanaga" sacó por estos lares. Todo aquello me marcó -era joven- y, desde entonces, he seguido más o menos fiel a Crumb.
Por todo eso, leer el libro que ahora reseño fue como reencontrarse con un viejo amigo. Cierto que lo compré hace un par de años, cuando salió, pero en su versión original (vamos, en inglés), pensando que algo así jamás sería editado en España. Me equivoqué... y me alegro, porque aunque el idioma yanki no se me da demasiado mal, siempre es preferible el autóctono.
Crumb tiene cómics muy buenos, también los tiene muy mediocres... o muy malos, en definitiva. Es más el personaje que su obra, a pesar de lo mucho que me gusta su estilo. De ahí que el celebérrimo documental dedicado a su persona, y dirigido por Terry Zwigoff, se adentrara casi más en el terreno de lo mega-personal que en su capacidad creativa. Bien, en este libro un Crumb ya viejecillo nos habla de su vida (otra vez, pero ahora en serio) y suelta retorcidos discursos sobre el fin de nuestra civilización o de cómo el consumismo está acabando con nuestra cultura y, también, nuestras vidas. Viniendo de otro, hubiese cerrado el libro en la página tres, pero viniendo de alguien que respeto y que nunca se acaba de tomar demasiado en serio ni a si mismo, ni a lo que hace, pues la verdad es que me he parado a leer con atención y, sí, me ha llegado. Dice algunas grandes verdades, ¿para qué negarlo?.
A nivel "fricoso", destaco toda la parte en la que habla de su romance con el cine (la adaptación de "Fritz, the cat" por ejemplo) y el teatro independiente, que en varias ocasiones llevó a las tablas algunos de sus comics con notable éxito. Mola también cuando se ríe de los artistas pedantes, y cuando cita a "Rocky" varias veces, calificándola de "trivial pero cargada de espléndida metáfora".
Completan la obra mogollón de sus dibujitos, siempre fascinantes de mirar con atención, y un cd donde Crumb y sus colegas tocan antiguas canciones de blues o jazz.
Imprescindible para completistas e interesante para profanos.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

JOHNY SUNSHINE MAXIMUM VIOLENCE

En un futuro alternativo, la mitad de la población son humanos y la otra mitad zombies. Y en el mundo del cine para adultos, lo que más vende son las "snuff movies" y el porno zombie. Johny Sunshine, es la estrella del formato, que se lo monta con sus victimas antes de matarlas.
Producción directa para dvd que, aunque dispone de un argumento muy interesante, al director Matt Yeagger se le va la pinza, y alarga metraje con el fin de añadir a una cosa muy de género sus planos artísticos. Una mezcla entre el ultra gore Alemán, y el underground neoyorquino, que se queda a medio camino en ambas corrientes.
El caso es que, aunque tiene un montón de elementos sugestivos, al final la película es un coñazo de tres pares de cojones.
Eso si, la idea de que un productor sin escrúpulos, de caza a zombies femeninas para que un actor porno se las folle y las mate ante las cámaras, es una de las más originales que he visto en las pelis de muertos vivientes.
Por lo demás, montaje videoclipero que se entremezcla con planos muy lentos, gore burro, pero no tan desagradable como pretende ser, un arranque interesante que decae hasta el final y metraje de desesperante relleno. Una pena.

martes, 2 de septiembre de 2008

POR FAVOR, MATEN A MI MUJER

Tras el éxito de "Aterriza como puedas", Jerry Zucker, Jim Abrahams y David Zucker prosiguieron explotando las posibilidades del "spoof", primero con -la serie de tv- "Police Squad" y luego con "Top Secret!". Incomprensiblemente ambos productos fracasaron en sus respectivos medios, y el trío imagino que se dijo a si mismo: "O aceptamos un encargo, o no nos comemos nada". De ahí que su tercera peli para el cine fuese una comedia estándar escrita por alguien ajeno a ellos y su universo.
Un empresario ricacho (divertido Danny DeVito) odia a su mujer (Bette Midler, la Loles León yanki) y planea matarla. En eso que el mismo día la secuestran, y amenazan al tipo que si no paga la suma exigida se la cargarán. Obviamente al baranda la noticia le sienta de perlas y decide hacer todo lo posible para que los secuestradores cumplan con su promesa. El problema es que estos en realidad son una pareja la mar de maja más acojonada que la misma secuestrada. Y no sigo que la cosa se complica mucho...
"Por favor, maten a mi mujer" (increíble título Español para "Ruthless People", que a su vez es el único elemento "spoof" de todo el film, pues se supone parodia del "Ordinary People" de Robert Redford) no es una mala comedia, tiene algunos gags brillantes, pero claro, resulta inevitable que los fans de ZAZ se lleven una decepción, pues está a años luz de lo que entonces se podía esperar de ellos. El resultado es un entretenido enredo muy bien orquestado por el guionista, con una estética y unos actores (Judge Reinhold, secundario en la saga "Superdetective en Hollywood", Helen Slater, que previamente había encarnado a "Supergirl", y un hilarante Bill Pullman debutando en pantalla grande) muy de los 80.