miércoles, 29 de octubre de 2014

UNA NOCHE EN EL VIEJO MEXICO

Tenía muchísima curiosidad por ver lo que hacía Emilio Aragón en su segunda película como director, y además, haciendo un film netamente americano, al menos, en lo que cuenta y en las maneras de hacer. Ya había visto su debut tras las cámaras, “Pájaros de papel” cuyo único problema es que se trataba de la enésima película española ambientada en la guerra civil, en tiempos en los que está de moda decir que todas las películas españolas están ambientadas en la guerra civil. Pero la única verdad, es que aquella película estaba muy bien.
Prejuicios a parte, la verdad es que tenía cierta confianza en que lo que hiciera Milikito en las americas, sería algo, cuanto menos potable. Y en cierto modo “Una noche en el viejo México” lo es. Al menos técnicamente.
Cuenta la historia de un un viejo vaquero  que se cuestiona el suicidio, puesto que a ciertas alturas de su vida, ha perdido todo, sus tierras, su dinero, todo. Recibe la visita de su nieto que se ha escapado del hogar, y juntos ponen rumbo a México a ver lo que el camino les depara. De por medio, una stripper,  un asesinato, una mochila con dinero que los protagonistas encuentran, y mafiosos intentado recuperarla.
Cuando digo que es una película potable, al menos técnicamente, lo digo porque Aragón, obsesivo perfeccionista, dirige con maestría, compone planos de belleza incuestionable y está claro que, aunque tardíamente, ha aprendido bien el oficio de cineasta. Pero por lo demás es una película de lo más lenta y aburrida, aún con un buen material de fondo. ¿Y por qué resulta harto aburrida? Pues simple y llanamente, porque Emilio Aragón trata de imitar  a los hermanos Coen. Y no le sale. Y es que intentar imitar a unos cineastas de por si irregulares, conlleva que la película que hagas, sea todavía más irregular. Emilio Aragón, trata de hacer su propio “No es país para viejos” y le ha salido una cosa técnicamente digna, pero que asesina el concepto “entretenimiento”. Además le falta un poco de mala leche, porque aunque veamos algo de sangre, alguna tapa de los sesos volada y una de las protagonistas sea una stripper –a la que, en realidad, no le vemos ni bailar- la película es blanca como la banda sonora de la serie de animación “La aldea del arce”, obra también del director de la película.
No obstante, me gusta la actitud de Aragón de ponerse ha hacer cine americano en lugar de repetir haciendo lo de siempre, que es lo que toca en el cine español, y aunque esta le ha salido flojilla, le auguro mejores películas en un futuro y hasta es posible que nos de una sorpresa, porque como director, así las cosas, Emilio Aragón es mejor que todos estos directores consagrados del cine español, que tan poco trabajan el concepto visual de sus películas. Ahí Emilio Aragón, con esta, igual se ha pasado.
En cuanto a la repercusión en el público, “Pájaros de papel” ya fue floja con sus 300.000 espectadores, pero este “A night in old Mexico”, en cines españoles ha congregado 27.000 míseros espectadores. Fracaso total.
En el reparto, apenas sale de plano Robert Duvall que está ya muy mayor el hombre, Jeremy Irvine (“War Horse”) Angie Cepeda, Luis Tosar,  Abraham Benrubi y Javier Gutirerrez.