domingo, 31 de agosto de 2008

WARLORDS

"Warlords" es la primera y única incursión del "gran" Fred Olen Ray en el terreno de la aventura post-apocalíptica línea "Mad Max 2". Naturalmente, todo dentro de los parámetros de su peculiar estilo (o anti-estilo), es decir, precariedad, escasa imaginación, look sintético y visualmente nada atractivo y mucho mucho palique para rellenar metraje desesperadamente.
Un David Carradine pre "Kill Bill" (ya había currado para Ray en "El poder de las armas" y repetiría aluego con "El diablillo caliente") interpreta al héroe de la función, un tipo que busca a su mujer (nada menos que una bastante más joven Brinke Stevens, ¡menudo viejo verde!), quien se supone es prisionera del mega-malo de turno, el simpático Sid Haig antes de renacer de la mano de Rob Zombie (y que, curiosamente, ejerce también de director de segunda unidad). La sorpresa que le espera al ex “Kung-Fu” no tiene precio. Por el camino se encontrará con una tipa, la irritante Dawn Wildsmith, que le ayudará en su misión, cargándose de paso a unos cuantos mutantes (tres tipos disfrazados igual que interpretan a un ejército).
La peli acaba resultando muy cutre y tremendamente pobre. Un único decorado (el resto es desierto), coches tuneados de modo ridículo (atención a cuando dos de estos salen por los aires por efecto de una rampa que podemos apreciar perfectamente) y ese "error genético" con aspecto de patata que, vamos, es cosa fina, realmente desternillante (de hecho, es lo mejor del pifostio).
Destaca especialmente la interpretación de Carradine. El tipo tiene toda la pinta de aburrirse tanto como el espectador, moviéndose pesadamente (la pelea final es de juzgado de guardia) y con absoluta desgana. Ni tan siquiera el pretendido humor cazurro que imprime su realizador ayuda a que la cosa sea salvable. Aún así, tiene su "gracia", aunque solo sea por el inconfundible (en algunos casos para su desgracia) toque Ray.

Y el helicóptero del cartel no aparece por ningún lado.

sábado, 30 de agosto de 2008

CAMINO

Acabo de ver, meses antes de que se estrene, la nueva película de Javier Fesser. Ante todo dejar claro que el director cuenta con mi simpatía, y su opera prima, "El milagro de P.Tinto", fue durante mucho tiempo una de mis películas favoritas.
¡Que panzada de llorar me he pegado con "Camino"!
Una niña del Opus comienza a tener síntomas de una extraña enfermedad que la deja paralítica. Es beata, beata, pero, a parte, la educación de la madre provoca que lo sea aun mas, y empiezan a ver la enfermedad, más que como tal, como una bendición del cielo. Con lo cual, todos asumen la muerte de la niña tal que si fuese un milagro. Pronto la iglesia se mete de lleno con la intención de santificarla.
En realidad se trata de un puñetazo en la cara a todos los fanáticos religiosos y, en especial, al Opus, mientras a la vez busca las lágrimas del espectador. La polémica, va a estar servida.
Bien, debo ser un sensiblero nato, pues como he dicho antes, me he pegado mi ración de lagrimones, aun habiéndome aburrido como una ostra 
con el visionado .
Es una película extremadamente triste y extremadamente larga, con la que Fesser se desmarca del humor que hasta ahora le ha acompañado, y se pasa al dramón con tintes fantásticos (hasta en una historia tan triste y sencilla como esta, tiene que hacer alarde de su fuerza visual y de los potentísimos efectos especiales... La niña sueña prácticamente durante toda la película, y ahí, se nos cuelan lo F/X), sin abandonar del todo el estilo propio (mamao de Jean-Pierre Jeunet...) y buscando premios a punta de pala, que diría alguno de sus personajes.
Quizás la culpa de que "Camino" sea un coñazo la tengan sus dos horas veinte de duración, durante los cuales las escenas se repiten, y repiten, y repiten....
Pero vamos, que le intuyo una vida comercial mas que encomiable a la cinta y el beneplácito de crítica y publico, así como Goyas por un tubo, que para eso la ha hecho.

DONDE TE ESCONDES HERMANO

He preferido echar mano del título español de este indiscutible cult-film porque, aunque el original me mola mucho, el de aquí también y, a fin de cuentas, así es como la llamaba yo en la época dorada del video-club, de cuando se la pedí al habitual que solía visitar y el muy gilipollas la había ocultado en el almacén porque la consideraba muy mala y, decía, no se alquilaba.
 "Dónde te escondes hermano" narra la original historia de dos hermanos siameses, uno de ellos deforme (mejor mega-deforme), que son separados a la fuerza por unos médicos. Años después, irán en busca de todos ellos para vengarse ante semejante putada.
Al director todos le conocéis, Frank Henenlotter (rebautizado Henenlloter en la caratula del vhs españolo), un tipo relativamente íntegro y experto en cine "exploitation" (sobre todo el más clásico. No olvidemos que el film comentado está dedicado a Herschell Gordon Lewis) que se ha prodigado más bien poco tras la cámara. Después de esta "Basket Case", dirigió "Brain Damage", otra historia sobre la relación entre un chaval y un monstruo, "Basket Case 2 y 3" + "Frankenhooker", tres bufonadas divertidas. Tras 16 años de parón, ha vuelto con "Bad Biology".
Resulta curioso detectar que "Dónde te escondes hermano" tiene muchos paralelismos con "Posesión Infernal" y hasta con su realizador, Sam Raimi. Año aparte, ambas pelis son bastante más serias de lo que luego facturarían sus responsables (aunque la de Henenlotter tiene algún puntazo de comedia negra más obvio) e, igualmente, las dos eran mucho más gozables en sus versiones en formato VHS. El lavado digital ha evidenciado sus fallos y sus carencias. Eso no me molesta en absoluto (como que se note un huevo el tono amateur a las dos), sin embargo, sí echo de menos más grano y oscuridad. Concretamente "Basket Case" está ambientada en escenarios muy degradados y barriobajeros (la consulta del médico es especialmente insana), y verla con tal claridad (en su versión DVD) le resta sordidez y la hace un pelo más sintética y artificial.
Chorradas aparte, la verdad es que "Dónde te escondes hermano" es una pequeña joya de lo más disfrutable, su historia te atrapa y sus puntazos mega-cutres (todo lo relacionado con el hermano monstruoso, Belial, que es increíblemente chungo y canta a muñecote que da gusto) le confieren un encanto muy especial.
Por cierto, su simpático protagonista, Kevin Van Hentenryck, cuando no se dedica a hacer cameos en las pelis de Henenlotter, o actuar en las producidas por fans, esculpe, madera y piedra para ser más exactos... y no lo hace mal, en los circuitos especializados se le respeta mucho y se habla de su carrera paralela en cosas de terror con franca curiosidad.

viernes, 29 de agosto de 2008

GREMLINS

“Spielberg es el culpable de que el cine haya muerto” dijo David Trueba en una revista. Bien, yo me cago en todos sus muertos más frescos. Y, de paso, en los de Aitana Sánchez Gijón, que en la misma sección de la misma revista dijo que “La violencia de Stallone es peligrosa, la de Tarantino, no”. ¿Qué sabrán de cine estos payasos? Sobretodo la Aitana, que ya veríamos qué haría si le propusiesen hacer una peli junto a Stallone.
Después de este inciso os diré que, desde los 90 hasta "Inteligencia Artificial", odié a Spielberg. Ahora estoy reconciliado e incluso sentencio que se trata del mejor director de la historia del cine. ¿Que en qué me baso? Pues lógicamente en sus películas. Despotricar sobre él es muy fácil, yo lo hacía porque era estúpido, pero ya no lo soy tanto y me doy cuenta de lo grande que es este tipo.
A lo que voy, es que, además, todo lo que facturó como productor es igualmente muy grande. Cada película, por unos motivos u otros, pasarán a la historia y no es para menos.
Ahora, la reseña.
Anoche, relajado y sin sueño, estuve buscando en mi colección alguna película para ver. Tengo montones de terror videoclubero, pero después de las dos ultimas mierdas que me he zampado, no me apetecía ver nada de esa índole. Así que recurrí a los clásicos, pelis que se que aunque las haya visto cientos de veces, me van a gustar de todos modos. Tiré por la que más veces he visto en mi vida: "Gremlins".
¿Qué decir? Pues que hacía la tira de años que no la veía y que me ha gustado como el primer día.
Los primeros 45 minutos son brillantes, llenos de terror. ¡Hasta que salen a la ciudad, los gremlins son unos bichos la hostia de malos! Realmente, la escena de la cocina, con la madre de Billy acojonada, es aterradora. Podemos decir que estamos ante una peli de terror, que, de golpe y porrazo, pasa a ser una comedia. Me siento estúpido diciendo esto que acabo de soltar, pues es demasiado obvio...
¿Y que os puedo decir de esta obra maestra que no sepáis? Nada. Así que tomaros esto más como una reivindicación que otra cosa. Una de las mejores pelis de la historia del cine, que se mantiene fresca como una botella de champán dentro de una cubitera y que es muy buena.
Y que todo lo que produjo Spielberg en los 80 son, más que películas, trozos de la vida de quienes pasamos la treintena.

MÁXIMA ANSIEDAD

Aaaay, ¡el cine y su poder curativo!. Nada como una buena dosis de peliculismo para que todo lo feo desaparezca durante 90 minutos (con suerte). Eso sí, hay que elegir la película adecuada, por supuesto. ¿Es esa "Máxima ansiedad"?. Hombre, quizás no sea la mejor de las recetas, pero el dolor de cabeza lo quita, desde luego.
Estamos en 1977. El bueno de Mel Brooks dejaba atrás su etapa dorada ("El jovencito Frankenstein", "Sillas de montar calientes", "La última locura"...) y comenzaba a decaer. Vale que aún faltaba por venir la divertida "La loca historia del mundo" pero, siendo francos, el hombre no volvería a revivir sus momentos más inspirados (curiosamente, estos coinciden cuando en su cine dejan de intervenir Gene Wilder y Marty Feldman). Por eso "Máxima Ansiedad" ya comienza a hacer muestras de cansancio, sobre todo desde su mitad hasta el final.
Por si no lo sabíais, se trata de un homenaje paródico al cine de Alfred Hitchcock. Hay citas a "Psicosis", "Los pájaros", "Vértigo" o "Con la muerte en los talones" y en general Brooks intenta recrear, a su manera, el estilo del maestro del suspense. Por ahí dicen que no lo consigue, aunque claro, Brooks no es Hitchcock... y este no es Brooks, así que...
El caso es que en la peli el judío interpreta a un psiquiatra que entra como director de un instituto dedicado a curar la mente de los muy, muy enfermos (literalmente). Una vez allí, descubrirá un complot para asesinar a un importante empresario, movida que intentará detener con ayuda de la hija de aquel. O algo parecido, tampoco es que me quedara muy claro. ¡Pero no importa! Lo que sí importa es que "Máxima Ansiedad" es una comedia tontorrona, sin nada especialmente llamativo (salvo los gags directamente inspirados en "Los pájaros" y "Psicosis" y las coñas a costa de retorcidos movimientos de cámara), pero que entretiene lo justo.
Para llevarla acabo, Brooks se rodeó de algunos de sus habituales, como Madeline Kahn, Cloris Leachman, Harvey Korman, Ron Carey o Charlie Callas. En el guión tenemos a Rudy De Luca (el hombre que un poco después dirigiría "Transylvania 6-5000". En la peli interpreta a un divertido psicópata que adora matar) y Barry Levinson, nada menos, el prestigioso director de "Rain Man" que en aquella época solía colaborar con Brooks y los suyos. Además, interpreta a un desquiciado botones tan aficionado como Norman Bates a interrumpir la sagrada hora de la ducha.

martes, 26 de agosto de 2008

LA VIDA SIN GRACE

Sé que esta no es precisamente el tipo de película de la que suelo hablar. Pero, por una vez, me perdonaréis si le dedico unas líneas a este drama intimista que vi ayer noche y me sorprendió mucho y muy gratamente (y si no me perdonáis, ¡¡que os den!!, por supuesto).
John Cusack está co-jo-nu-do como estricto padre de familia cuya mujer, soldado sirviendo en Iraq, fallece durante el combate. El tipo tiene dos hijas, y no sabe como darles la temible noticia. Decide romper con su delimitada existencia llevándose a las crías a una excursión improvisada, durante la que cambiarán algunas cosas.
Se trata de un film increíblemente comedido. Sin sensiblerías, ni ñoñerías... o por lo menos no tantas como solemos ver en Hollywood. Es tierno, pero no baboso. Es triste, pero en cambio te deja un regusto positivo. Su crítica al conflicto bélico es sutil, sin estridencias ni moralina. Y su desenlace directo, conciso, coherente y buenísimo.
Una gran película a la que una banda sonora firmada nada menos que por ese monstro del cine que es Clint Eastwood pone la guinda final.

domingo, 24 de agosto de 2008

THE WIZARD OF GORE

En los últimos años, se está poniendo muy de moda "remakear" las pelis de Herschell Gordon Lewis. Ya lo hicieron hace unos años con "2000 Maníacos" y ahora le toca el turno a "The Wizard of Gore".
¿Y qué es lo que pasa cuando haces el remake de una mala película? Pues que conseguimos otra aun más mala. Porque, seamos serios, la del papá del gore -Lewis- puede ser curiosa, salvaje, camp y todo lo divertida que tu quieras, pero desde luego no es una buena película.
Ésta nueva versión, a priori, es de lo más atractiva, con Crispin Glover haciendo del mago y papelitos para Jeffrey "Re-Animator" Combs y Brad "Chucky" Dourif.
El tema es trasladar todo aquel vodevil de la original a nuestros días, con el espectáculo de un mago que inflige una variedad de mutilaciones a los espectadores supuestamente inofensivas, pura hipnosis colectiva. Aquí está planteado como si de una "performance" se tratara.
El caso es que, al día siguiente de hacer el show, la victima del mago muere en la vida real de una manera similar, y ahí es donde entran en escena el protagonista, Kip Pardue como una especie de reportero, o algo así, una extraña droga y mucha confusión. Quizás es debido a una mala traducción por culpa de los subtítulos sudacas, pero la verdad es que no me enteré de un carajo.
El plato fuerte de la peli, por supuesto, es Crispin Glover y su espectáculo, pero estos putos americanos son unos moñas, y aunque disfrutamos de la sobreactuación del actor, cada vez que ejecuta un truco en el que destripa a alguien, lo mete en un extraño habitáculo en el que sale una especie de neblina, con lo cual no vemos con claridad los destripamientos, decapitaciones, reventamientos y demás lindezas. Por increíble que parezca ¡¡¡"The Wizard of Gore" en su encarnación moderna es una película totalmente light!!! No tiene nada de chicha...
La maldita "Dimension Extreme Films", que se vanagloria de sacar al mercado productos demasiado fuertes para las salas de cine, hace pelis en las que no hay ni una gota de sangre. 
En "Triloquist", otra del catálogo, pasa lo mismo. Lo que ocurre es que, en este caso, hablamos de una puesta al día de un cine que basaba su identidad, justo, en los excesos de gore, y si ha pasado a la historia, tanto como para que a alguien se le ocurra remakeralo, es por ese mismo motivo. Que la desprendas del líquido rojo y demás guarrerías es, pues, un absurdo.... y una vergüenza.
El director de esto, Jeremy Kasten (quien guarda cierto parecido físico con Joe Spinell), es uno de esos curtidos en cientos de making ofs, que tiene muy poquito que ofrecernos. Esta pedazo de mierda ratifica lo que digo.

miércoles, 20 de agosto de 2008

DESENFOCADO

Extraordinario biopic sobre Bob Krane, un actor que con la misma facilidad que alcanzó el éxito, cayó en el más profundo olvido, secundado por una violenta muerte de la cual a día de hoy no se sabe casi nada.
Cuenta como Krane asciende al estrellato con su serie "los héroes de Hogan" y todo su declive, centrándose sobre todo en su adicción al sexo y a grabarse en vídeo mientras cohabitaba con cientos de muchachitas. Adicción esta a la que fue arrastrado por culpa de su amistad con John Carpenter (no el director...), un representante que, con la excusa de venderle los novedosos reproductores y grabadores de vídeo, lo llevó a la mala vida, y vemos como un modelo del modo de vida americano, acaba convirtiéndose en un sucio y maloliente follador, que manda su vida al traste por culpa de los escándalos sexuales.
La película sugiere que su asesino fue el propio Carpenter, debido a que era homosexual, estaba enamorado de Krane y no le correspondía.
La película, dirigida por Paul Schrader, es altamente interesante, está magníficamente rodada y, lo mejor de todo, crea en el espectador una sensación de tensión y mal rollo que pocas películas consiguen.
Greg Kinnear, interpreta sobresalientemente a Bob Krane, provocando que caiga simpático cuando tiene que caer simpático, y dar grima cuando tiene que ser grimoso. Luego está, interpretando al misterioso Carpenter, Willem Dafoe a su extraño nivel habitual (y digo “extraño”, porque este hombre, independientemente de que me guste o no como lo hace, no se si es buen o mal actor...) A mí cualquier biopic me entusiasma y, con este, me he quedado bastante satisfecho. Además ese aire sereno que se gasta, me encanta.

TARÁNTULAS

Los telefilms sobre invasiones "bichejas", que tanto abundan en "Antena 3" y "Tele 5", no son ni mucho menos un invento moderno. Ya en los 70 se producían a cholón, justamente como la que ahora comento, una de las más respetadas (y nominada para dos Emmys) y que yo, de chaval, siempre confundía con "Kingdom of the spiders", la mucho más divertida aportación al género de John "Bud" Cardos.
Lo que aquí tenemos es la historia de un pueblecito yanki que se ve en crisis cuando un grupo de tarántulas venenosas llegadas de Sudamérica en un avión accidentado (y pilotado por, nada menos, el bueno de Tom Atkins), se emperran en cargarse su ración de naranjas, que es lo que da de comer a la comunidad. De camino, no se estarán de cepillarse a unos pocos, entre ellos un chaval interpretado por un jovencito Matthew Laborteaux (un rostro inamovible de la televisión de esa década, conocido por "La casa de la pradera", pero también -posteriormente- por "Amiga Mortal"), algo que sorprende tratándose de un producto directo para la pequeña pantalla (claro que hablamos de los 70...).
Protagoniza la historia el entrañable Claude Akins, alias "Sheriff Lobo", al que acompaña Pat Hingle (a los lectores de este blog les sonará como el comisario Gordon de los primeros films modernos de "Batman"). La peli se desarrolla como todo buen telefilm, de modo plano, sin estridencias pero sin parones y lo que realmente llama la atención de ella es cómo resuelven el tema de la crisis. Descubren que a las tarántulas les da un miedo atroz el zumbido de las abejas, así que pillan unas cuantas, las meten ante un micro y apuntan con el ampli a los arácnidos, a la espera que se paralicen de pavor. Retorcido pero curioso.
Si le pones un poco de paciencia, hasta puedes divertirte con ella.

martes, 19 de agosto de 2008

LOS ALBÓNDIGAS ATACAN DE NUEVO

Ayer, después de un viaje de cuatro horas y media en coche, llego a casa, enciendo la tele y veo a un chico en silla de ruedas con motor adelantando a un autobús escolar. ¡¡¡Coño!!! "Los albóndigas atacan de nuevo", la que vi miles de veces junto a mi primo, ¡que recuerdos!, oh no.
Recordaba el extraterrestre, el combate de boxeo, los chistes de pitos …. pero en lo que no caí en su momento es que esta película es una parodia de otras, como ahora la desafortunadamente rentable saga de "Movie" ("Scary Movie", "Superhero Movie", etc, etc….) solo que sin el ingrediente “spoof”. Aquí van coincidencias de recursos:
-Se parodia a Patton con el obvio recurso del campamento rival (Camp Patton) y su coronel, así como otras películas militares con las incursiones de los niños-soldados
-Se parodia "Grease" Él es un macarra y ella una chica pura y virginal, además lleva un look a lo Olivia Newton John y el protagonista es un clon de Ralph Macchio, que tenia recién estrenada "Karate Kid".
-Mas que parodia es una "explotation" lo que ocurre con "E.T. El Extraterrestre" aunque también hay algo de mofa, esto es una comedia con chistes de tetas y pitos
-Buma es la versión más sonada de "Rocky"
-Las sillas de ruedas con motor molan
-Se utiliza el cameo de “famosos” de la época, claro, para enganchar taquilla, en este caso Donald Gibb (el famoso "Ogro" de "La revancha de los novatos") y “Pee-Wee Herman”.
Pues eso, que ya esta todo inventado, y algunos gags, como los protagonizados por niños, son impensables en estos tiempos. Pero seamos optimistas y exigentes. Queremos un remake plano a plano ¡¡¡Ya!!!
Si terminé de verla a las tres de la mañana, después del viaje de cuatro horas y media, creo que se lo que me digo, ¡y las "Movie" que se vayan por donde han venido, hombre ya!

BEVERLY HILLS VAMP

Sin contar "The Alien Dead", y dentro de su dinámica semi-industrial de rodar pelis como salchichas en cinco días, para mi esta es la mejor obra del insigne Fred Olen Ray. La mayoría siempre poseen algún elemento interesante -aunque hablemos de la ridícula criatura que acompaña a David Carradine en "Warlords"- mientras que el resto apesta y, sí, mata de aburrimiento. Sin embargo, y a pesar de todas sus carencias, "Beverly Hills Vamp" es razonablemente entretenida e incluso divertida.
Tres chavales de pueblo, cuyo sueño es hacer una película, van a Hollywood a pedir ayuda a un productor de series Z. Mientras esperan una respuesta a sus plegarias, deciden pasar la noche en un prostíbulo que, fíjate tu, está regentado por vampiras. Solo logrará escapar uno, quien recurrirá al mentado productor, y un cura, para poner fin a la amenaza.
Todo ello, claro está, en forma de comedia bufa, muy muy tonta, y facturado a la inevitable manera del Ray más perezoso, a saber, planos casi secuencia, muuuucho diálogo y look estéril, sin vida (por mucho que metan alguna luz verde o roja de fondo para dar más de "algo" al "decorado"). El humor, como decía, es mega-chorra, pero en ocasiones funciona, una, gracias a estultísimos pero acertados efectos sonoros, y dos, y eso sí es curioso, gracias al doblaje español, destacando el que le pone la voz al prota, el comediante de serie Z Eddie Deezen (al que hemos podido ver en "Grease" y "1941", nada menos, y sobrevive gracias al doblaje de dibujos animados y la televisión. El film reseñado no representa su único escarceo con el zetismo , volvió a colaborar con Olen Ray en "Mobb Boss" y se las vio también con Mark Pirro , aunque en aquella ocasión se largó del rodaje sin completar su parte). Suelta algunas frases que son una risa, sobre todo a lo largo del desenlace.
Acompañan a Deezen en tareas interpretativas Britt Ekland (ex-chica Bond y actriz en algunos títulos de culto del cine de género Británico de los 70), Michelle Bauer (inevitable en una de Olen Ray e inevitable verla en cueros. La primera secuencia en la que aparece de esa guisa sobre un tipo, es material descartado de "The Tomb / El misterio de la pirámide", del mismo cineasta), Jay Richardson (otro habitual de Alfredo, quien da vida al productor, lo que permite muchas coñas privadas), Robert Quarry (ex-Conde Yorga, personaje este a costa del cual se permite bromear y todo), Dawn Wildsmith (pareja sentimental del realizador en aquella época) y Tim Conway Jr., hijo del popular comediante televisivo (quien formó pareja junto a Don Knotts en la mítica "Detectives casi privados").
En el apartado técnico también se repiten los habituales de la plantilla, Ernest D. Farino en el guión (su porción más grande del pastel está como diseñador de créditos para films de James Cameron ¡¡!!), T.L.Lankford como "consultor creativo", Bret Mixon en los créditos y las animaciones... y, eso si, el gran Chuck Cirino en lo musical, quien como siempre hace gala de un talento innato para crear sencillos pero efectivos temillas pegadizos, y si no que se lo digan al público que asistió a un pase casual de "Deathstalker 2" y tarareó a grito pelado la fanfarria principal, obra del compositor y sus sintetizadores.

domingo, 17 de agosto de 2008

THE FEAR CHAMBER

A pesar del maravilloso y sugerente cartel, nos encontramos ante el folletín más coñazo del siglo.
Un tipo se dedica a rajar 
en canal jovencitas. El poli que casi le captura comienza a tener visiones de las mismas u otras que van a estarlo y le llevarán tras la pista del asesino.
Un thriller sobrenatural que planea convertir a Richard Tyson en el psycho-killer videoclubero de moda, y lo que se van a comer es un cagarro. Pienso yo. Eso sí, las dos escenas en las que hay chicha, es chicha de la buena, pero nada mas. Es una cuestión moral advertir de estas cosas
 porque, realmente, no merece la pena un visionado. Si la ven, me darán la razón o me la quitarán.
Es lo que tienen la pelis de video-club. Hay que verlas todas, porque por lo general suelen estar visibles, pero de vez en cuando te encuentras con algo como esto, que no hay por donde sostenerlo.
El dire, un tal Kevin Carraway.

sábado, 16 de agosto de 2008

PROM NIGHT

Poca broma, que estamos ante uno de los mini-clásicos del "slasher" primigenio. El mismo que tuvo la osadía de contar con la "scream queen" del momento, Jamie Lee Curtis (el otro fue "El tren del terror"). Uno de los primeros en apuntarse al boom iniciado por “La noche de Halloween” / "Viernes 13" y víctima en si mismo. Víctima de una serie de secuelas bastardas bajo la forma de "Mary Lou" y víctima de un reciente remake aún inédito para el que suscribe y que, por lo que sé, no me corre prisa.
Visto ahora, entiendo perfectamente por qué en su época no me gustó y me pareció un rollazo. Hasta los 60 minutos justos el asesino no actúa (pero literalmente, pues a los 59:59 sujeta a su primera presa para degollarla un segundo después). Antes de todo eso, el director Paul Lynch, nos mete en la historia, presenta a personajes (los adultos compensan la idiotez de los jóvenes) e intenta crear suspense y tensión, cuya supuesta eclosión sucederá durante la noche, en el baile de graduación. Y todo ello girando en torno a la clásica venganza ante un crimen oculto por sus perpetradores a lo largo de varios años, como "Sé lo que hicisteis el último verano" por ejemplo.
El mismo señor Lynch (ningún parentesco con el otro) decía que su película era más un thriller, y por su estructura no andaba mal encaminado. De hecho, el film es interesante hasta que se adentra en el terreno del "slasher" propiamente dicho y todo se hace bastante previsible y rutinario. Aún así, esta parte tampoco es del todo desdeñable, aunque en el aspecto sangriento no se luzca mucho salvo por una decapitación resultona.
Lo que sí no tiene precio es ver a Leslie Nielsen, que interpreta al director del instituto donde se desarrolla la acción, bailando música disco en la misma pista que, poco después, Jamie Lee Curtis y su acompañante se montan una coreografía que ya hubiese querido Travolta. Los 70 aún estaban muy fresquitos, y había que satisfacer a las plateas... lástima que ello le quite seriedad a la propuesta y uno no pueda evitar un cierto descojone.
La resolución de la trama acaba incluso dando un poquito de pena, gracias a un asesino que provoca una notable empatía (a pesar de lucir un look muy poco chanante).

BANGKOK DANGEROUS

No vi la película que remakea esta, así que estoy en buena posición para reseñarla sin tener que recurrir a las típicas comparaciones. Pero, por otro lado, los Hermanos Pang nunca han sido santo de mi devoción (si acaso exceptuaré el primer "The Eye" con el que me acojoné), así que he visto la reseñada sin esperarme nada bueno.
Un asesino a sueldo tiene por costumbre 
contratar a un mensajero en cada país al que va a hacer un trabajito. Luego, lo elimina. Bien, pues esta vez al tipo le ha tocado trabajar en Bangkok, y hace lo propio, solo que el mensajero que ha contratado le recuerda a él, y decide no solo perdonarle la vida, también se convertirse en su maestro. Después, se meten en un embolao.
Un cuarto de hora inicial cojonudo, que hace presuponer que vamos a ver un peliculón de los que hacen época. Cinco minutos después, todas las expectativas se van al traste y nos aburrimos como marmotas.
Además hay que añadir que todas las escenas de acción, pocas, están rodadas con cierta torpeza, y eso en una peli de estas es grave. Luego, para rematar, el toque baboso tan propio de los chinorris con Nicolas Cage enamorándose de una sordomuda...¡¡¡ugh!!!!.
En definitiva, un cagarro. 
Lo mejor que tiene es que sigue con la tradición de colocarle pelucones a Cage. Este es especialmente ridículo.
Eso sí, el mechero está chulo.

viernes, 15 de agosto de 2008

ATERRIZA COMO PUEDAS 2

"Aterriza como puedas 2" es un caso bastante extraño e insólito dentro del panorama de las secuelas, más si la situamos en su año de producción (1982) y mucho más si nos centramos en el género al que pertenece, las "spoof movies". Una continuación dentro de esa clase de comedia no es tan rara si esta gira en torno a las desventuras de un personaje central y carismático (caso de Leslie Nielsen en "Naked Gun" o Charlie Sheen en "Hot Shots"), o si se aparta totalmente a nivel narrativo de la peli madre, aunque mantenga a los personajes básicos ("Scary Movie" al completo). Con "Aterriza como puedas 2" estamos ante un remake de la primera que, al mismo tiempo, es una continuación en toda regla.
Repiten la gran mayoría de los protas, pero, y ahí está lo raro, repiten también incluso personajes muy muy segundones, que por lo visto dieron tanto color a algunos gags memorables que los productores se los hacen repetir, exactamente igual, con el fin de contentar a la audiencia. Lo mismo para los roles principales. A ello hay que añadir, directamente, imágenes de la primera entrega a modo de flash-back. Aquellos gags que no son idénticos, varían sobre la misma idea, y en ocasiones con buenos resultados.
Y es que "Aterriza como puedas 2" no es ni una mala segunda entrega y ni una mala comedia. Se trata de un film muy entretenido que a pesar de los inevitables momentos de "dejà vu" conserva su gracia y, por supuesto, aporta chistes originales, algunos de ellos tan cojonudos como los mejores de "Aterriza como puedas 1", vamos, de esos que se te quedan grabados y luego repites durante las charlas cinéfagas con los amigos.
La historia es lo de menos, va de un vuelo hacia la luna con serios problemas, y de cómo el inevitable Ted Stryker se ve obligado, una vez más, a arreglar el asunto. Naturalmente, al estar ambientada en el espacio, las referencias y coñas a costa de títulos clásicos (o muy de moda en ese momento) de la ciencia ficción son numerosas: "Star Wars", "Star Trek", "Galáctica", "2001", "E.T.", etc.
Y ya que citaba a "Star Trek", valga decir que, sin duda, uno de los mayores aciertos de la película es el papel interpretado por William Shatner, sin cuya intervención justo en el momento en el que todo empieza a resultar demasiado repetitivo, el film se iría al traste de forma irremediable. Le acompañan un montón de caras conocidas, aparte de las que repiten, como por ejemplo Chuck Connors, Raymond Burr, John Vernon, Rip Torn, Sonny Bono, Sandahl Bergman y Laurene Landon (ambas muy habituales en series B y Z), una jovencísima Monique Gabrielle (scream queen que quita el hipo) e incluso Kitten Natividad, antigua musa de Russ Meyer y casual estrella porno.
El responsable de acarrear el talento invertido en la original por tres cerebros en uno sólo, Ken Finkleman, venía de dedicarse a la escritura de guiones (incluido "Grease 2") y debutaba como director (y actor) en esta peli. Imagino que no funcionó muy bien, por dos motivos, uno, que Finkleman acabó con sus huesos en la caja tonta de por vida y, dos, que nunca se produjo la tercera entrega que tan llamativamente se anuncia en los créditos finales.
Un "spoof" francamente recomendable... y más si lo comparamos a los que se llevan haciendo últimamente (y pensar que en su época fue vapuleada, los que la pusieron a bajar de un burro deberían ver "Epic Movie").
Una curiosidad: la versión del dvd lleva un par de gags incomprensiblemente extirpados de la edición en VHS.

PIES DE ACERO

Esto es un telefilm Canadiense, muy telefilm y muy canadiense.
Cuenta la historia de un skinhead que, una noche, mata brutalmente a un trabajador Pakistaní. El abogado de oficio que le asignan es un judío bastante amable y liberal cuyo plan no consiste en sacar al pelao de la cárcel, sino lograr que deje su ideología a un lado...
Nada nuevo. Como en casi todas las pelis de skinheads, un nazi muy malo al final se vuelve muy bueno. En todas ocurre esto, que se le va a hacer. Aunque por supuestísimo no comulgo nada de nada con la ideología skin (ya sea neo-nazi o de ultra-izquierda ) sí que me gustaría que algún osado me sorprendiera algún día con una película en la que lo que diga el skin vaya a misa, y no se vuelva bueno al final. Pero claro, eso es tan políticamente incorrecto que nunca lo verán mis ojos. Porque en estas películas el rapado es un tipo inteligente que, precisamente por esa inteligencia, finalmente elige el buen camino, cuando la verdad es otra muy distinta. El skin por norma general es tonto, continuará tonto y morirá tonto.
Con todo, la película arranca fuerte, con diálogos contundentes y engancha totalmente. Solo que el paliqueo se prolonga, empiezan a repetirse, ves venir lo que va a pasar y acabas aburriéndote.
Dirigen a pachas David Grow y Mark Adam.

MI PROYECTO CIENTÍFICO

Esta peli es, como tanto (nos) gusta decir hoy día, muy muy ochentera. Toda ella, de cabo a rabo. Estética y narrativamente (musicalmente también). Y es que en esa década, como bien sabrán los de mi quinta, el cine que arrasaba en taquilla era el que llevaba la firma de Spielberg, ya fuese dirigiendo como produciendo. Cuando se estrenaba algo encabezado por "Steven Spielberg presenta", todos los adolescentes corríamos al cine sin pensárnoslo, porque sabíamos lo que nos esperaba: Diversión, personajes jóvenes, efectos especiales tremendos, humor blanco, ciencia ficción, aventura, etc, etc. Eso es lo que estaba de moda entonces, y a ese carro intenta subirse este "Mi proyecto científico" que perfectamente podrían haber dirigido Robert Zemeckis o Joe Dante (eso si, los de la época, claro).
Un chaval tiene que entregar un proyecto de ciencias o será suspendido. El pobre no tiene tiempo para dedicarle porque curra de mecánico. Así que va a un desguace y, accidentalmente, se topa con un cacharro de origen marciano con la capacidad de abrir barreras estelares, espaciales y temporales. Naturalmente, nada más darle al "On" se monta la de dios, lo que le obligará a él y sus coleguitas (entre ellos una comparsa cómica tan tan irritante y desagradable que solo esperas que muera) a arreglar el entuerto, todo ello entre apañados efectos especiales (Doug Beswick y Rick Baker rulan por ahí) y el inevitable toque Spielberg del momento.
El resultado, se ve con agrado y entretiene razonablemente, a pesar de su aspecto casi telefílmico. Está protagonizada por John Stockwell, un actor muy de los 80 (lo habéis visto en "Sueños Radioactivos", "Top Gun" y "Christine" a la que citan en un diálogo de la peli a modo de pequeña coña), que acabaría convertido a director y firmaría cosas como la simpática "Turistas", nada menos. Le siguen Dennis Hopper y Richard Masur (el de "La Cosa").
Su realizador, Jonathan R. Betuel, poco más hizo después de "Mi proyecto científico", aparte de un episodio de "Las pesadillas de Freddy". Eso sí, bien merece un puesto en el podio de "Imitadores de Spielberg" junto a Roland Emmerich y Stephen Sommers, aunque solo sea por su condición pionera.

jueves, 14 de agosto de 2008

RECTUMA

Resulta difícil no ser fan, o cuanto menos curioso seguidor, del singular Mark Pirro. Un tipo que se hizo popular gracias a varios largometrajes finiquitados en Super 8 y comercializados con toda normalidad, cuya productora responde al nombre de "Pirromount", que se ha especializado en la comedia descerebrada y grosera y que suele bautizar a sus creaciones con títulos como "Un vampiro Polaco en Burbank", "La maldición del maricalobo" o "La colonia nudista de la muerte" (esta musical, para más señas) no puede pasar inadvertido, y mucho menos en este blog.
Después de varias -y no muy afortunadas- experiencias rodando en 35 mm para otros (a pesar de que una de las pelis resultantes, "Usted primero, por favor", sea un divertimento muy muy recomendable. Por cierto, la protagonista femenina de esta, y su personaje, hacen un cameo en la misma "Rectuma"), Mark Pirro decidió volver al terreno de lo independiente (además de verdad) recurriendo a las nuevas tecnologías, es decir, vídeo digital y el PC para editar. Aunque el primer experimento se tituló "Color-Blinded", la coña no alcanzaría su cénit hasta que el cineasta se atrevió con la peli que ahora comento, "Rectuma", una parodia del cine nipón de monstruos gigantes con la peculiaridad de que, en lugar de un lagarto mutado o una babosa colosal, nos encontramos ante un culo... sí, un culo, igual que el que ahora mismo aplastas con el peso de tu cuerpo.
Todo empieza cuando el prota de la historia es violado por una rana (¿?¿?) durante un viaje turístico a México con su esposa, quien, como le confiesa, prefiere "Un negro con una gran picha" y solo sueña con matarlo. Dolorido, nuestro héroe decide acudir a varios especialistas (entre ellos, el mismo Mark Pirro), hasta que un científico japonés cuyo ayudante va caracterizado como la criatura de "The Mad Monster", le introduce una barrita de titanio por el bul (¿?¿?). Ello provocará que este se despegue del cuerpo de su dueño y comience a matar (rociando de mierda a sus víctimas, claro), a la par que crece de tamaño.
Delirante es poco. Toda la peli es un despropósito continuo, cuya mayor baza reside en una serie de personajes totalmente dementes. Una detective obsesionada con Jodie Foster (a la que se parece mucho) que no cesa de imitarla y no soporta la visión de un trasero. Un especialista en atrapar bichos gigantes de origen Japonés, mal doblado de modo expreso (igual que hacían los americanos con las viejas pelis de "Godzilla") y que convence a un pseudo-Osama Bin Laden para que se introduzca en el culo gigante y lo haga estallar (!!!), dos asiáticas que, como ocurría en las películas de "Mothra", canturrean y van narrando la historia a base de letras absurdas.... y la lista sigue, y sigue. Un menú aderezado con humor muy de bajo vientre y, sí, tácticas propias del "spoof".
Todo ello grabado en vídeo (por mucho que Pirro intente darle un look de cine), cámara al hombro y echando mano de unos efectos especiales francamente hiper-cutres, pero que casan muy bien con la propuesta y su misma demencia. Para algunos, que el cineasta pasara de trabajos más profesionales, y mejor acabados, hechos en formato estandard a hacer estas locuras en cinta magnética y de aspecto tan amateur podría ser algo malo. Pero para mi, es todo lo contrario. Admiro esa valentía, y más teniendo en cuenta que lo motiva algo tan lúcido y respetable como el querer recuperar la independencia perdida.
Merece la pena adentrarse en el mundo del Sr.Pirro, merece la pena visitar a fondo http://www.pirromount.com/

martes, 12 de agosto de 2008

SHEITAN

Los gabachos se están poniendo buenas pilas a la hora de hacer películas de género.
Kim Chapiron dirige esta película, centrándose sobretodo en el aspecto visual y el montaje.
Tras una reyerta en una discoteca, unos jóvenes van con unas chicas que acaban de conocer a la casa de campo donde habitan. Al llegar se encuentran con el siniestro guardés y otros extraños seres, mezcla entre deformes y retrasados mentales.
La película realmente no cuenta nada demasiado interesante. Además, cuesta comprender lo que está pasando, y el terror tarda en llegar demasiado. Hasta el ultimo cuarto de hora no hay nada de chicha. Eso sí, mientras la estamos viendo, nos acompaña la sensación de que nos van a sorprender y, sobretodo, va a dar mucho miedo... pero jamás ocurre.
Da igual, porque estéticamente es un hostiazo en toda la cara, y está bastante entretenida, gracias en parte a la exageradísima sobreactuación de Vincent Cassel y los diálogos, totalmente machistas y violentos.
Los chavales caen mal, pero no por cursis o babosos, sino porque, al contrario de lo que pasa en las películas americanas, aquí son una autentica panda de cabrones que gritan, roban, buscan camorra y practican el vandalismo. Todo ello acompañado con lo mas granado del Hip-Hop francés como banda sonora.

lunes, 11 de agosto de 2008

EL MATADERO

Cien veces fui al video-club y cien veces me quedaba embobado viendo la caratula de esta peli. La imagen de esa bestia con el pedazo de cuchillo me parecía aterradora. Por eso nunca la alquilé.
Y por fin, después de varios meses roja en la burra, se dignó a bajar. Y anoche, no sin hacer un gran esfuerzo, me tragué este bodrio genuinamente ochentero y videoclubero. Un "slasher" de lo mas tonto en el que al asesino se le ve la cara desde el principio y que aburre la de dios.
Un tipo tiene un matadero y un hijo retrasado que se entretiene matando a jovencitos. Su padre le regaña por ello, diciéndole que es mejor que mate a los gerifaltes que quieren dejarle sin negocio, a lo que el hijo hace oídos sordos.
Muy mala... quizás me llamó la atención la relación entre padre e hijo, copiada directamente del universo "Matanza de Texas", y eso tiene cierta gracia, pero por lo demás... hasta el gore es aburrido.
Lo mas curioso, a la par que deleznable, son los títulos de crédito, en los que vemos una matanza real de cerdos mientras suena música alegre.
El director, un tal Rick Roessler, no volvió a dirigir nada más aparte de esta gran mierda... una con uno de los carteles mas acojonantes de la historia de los videoclubes.

URTAIN, EL REY DE LA SELVA... O ASÍ

"Urtain, el rey de la selva... o así" es un documental mondo con todas las de la ley. Y quizás, Manuel Summers, ni siquiera lo sabía.
Lo que vi ayer es una película FASCINANTE. También tremendamente moderna, con un montaje trepidante con mil planos por segundo y el virtuosismo que se gastaba Summers dando coherencia a cientos de imágenes de archivo.
La idea principal es la de contar la historia del boxeador Urtain. ¿Y como lo resuelve Summers? De la mejor forma posible. Haciendo un documental donde, además de contarnos el propio Urtain su vida, se escenifican momentos de esta, interpretándose el boxeador así mismo, quedando una película de lo mas extraña. Si a eso le añadimos el trillón de imágenes de archivo, la mala leche que se gastaba y los cientos de planos de gente corriente de la calle (peleándose, el propio Summers entrevistando a ancianos... algo que al de Lepe siempre le ha gustado mucho) queda una película que roza lo demencial. Además, durante el metraje vemos al propio director dirigiendo, corrigiendo a los actores en las tomas falsas y algunos planos de cámara oculta. En definitiva, una película increíble.
Y es que Summers era un tío muy inteligente.
Comienza con Urtain hablando sobre la naturaleza humana, que todos llevamos una bestia dentro. Eso le sirve al director para sacarse de la manga un montón de escenas de leones devorando animales, ejecuciones reales, imágenes de muertos de las guerras... con una voz en off narrándolo todo, y haciendo chufla de materia tan seria... incluso mete unas imágenes de la bomba atómica, nos explica lo dañina que es y al final afirma que, las cosas como son, se trata de una buena bomba. La primera media hora es un mondo en toda regla. Y ese tono ya no se abandonará hasta el final.
Luego, mete cámara oculta, con brutales peleas de gente de la calle, viejos en el geriátrico, entrelazados con gags, en los que Urtain sale disfrazado del "Guerrero del Antifaz", de "Tarzan"... y hasta un gag interpretado por Tip y un par de viejos que, aunque absurdo, tiene bastante que ver con lo que hasta ahora el director nos está contando: El hombre, que tanto alardea de ser la especie inteligente, no es mas que una bestia asesina.
Por fin, en el minuto cuarenta y cinco, mas o menos, comienza a narrarnos la vida del boxeador. Pero todo con este tono entre cruel y negro. Incluso se permiten el lujo de rodar un combate con niños... y creo que las leches se las meten de verdad.
Ya os digo, una de las pelis mas extrañas que he visto en mi vida. Y además una que, desde ya, entra dentro de mis favoritas. Una locura.

domingo, 10 de agosto de 2008

BIG STAN

Yo se que entre el respetable Rob Schneider levanta ampollas del tamaño de una montaña; pero a mi este tipo, desde que le vi por primera vez en "El ojo del huracán", me cae bien. Además, pasó de interpretar papeles de “amigo gracioso del prota”, a ser una estrella cómica de alto calibre, gracias al enchufe de su amigo Adam Sandler.
Y es que el "Saturday Night Life" ha sido de toda la vida una cantera de actores cómicos insuperable. Obviamente, la etapa ochentera dio lo más mejor del humor yanki, pero esta ultima generación no se queda corta. Es más, es que todos los actuales han salido de allí: Adam Sandler, Ben Stiller, Vince Vaughn, Jack Black, Will Ferrell... todos los grandes. Y quizás Rob Schneider sea el más pequeñito de ellos, sin embargo sus películas son las que más me gustan. Son tan absurdas, ñoñas, ridículas e ingeniosas... Y precisamente, la ultima,"Big Stan", con la que debuta en la dirección, quizás sea la más redonda de todas las que ha hecho.
Un tipo que se dedica a la especulación inmobiliaria es condenado a cinco años de prisión. Deprimido, una noche sale a tomar una copa y allí conoce a un ex presidiario al que paga para que le cuente como es eso de ir a la cárcel. El tipo se sincera y le dice que, sin duda alguna, nada más entrar en chirona será violado repetidas veces, por tipos de diferentes etnias. Esto aterroriza a nuestro protagonista y comienza a obsesionarse con ello.
Como le quedan varios meses para ingresar, planea hacer todo lo posible para que la inevitable sodomización no se lleve a cabo, así que toma clases de karate, que obviamente, no le sirven para nada. Tras recibir una paliza de su maestro, aparece un extraño ser (David Carradine) que le entrenará para convertirle en indestructible, un experto en Kung fu al que nadie tose una vez entre rejas. Y no solo eso, en un alarde de babosismo Hollywoodiense, reforma a todos los presos, convenciéndoles de que no violen a otros presos, a no ser que estos así lo deseen...
La película es cojonuda.
A ver, las dosis de ñoñería son inevitables, recordemos que es una película de Rob Schneider... pero una contiene un montón de géneros, los suficientes para que yo me haya quedado entusiasmado. Es una comedia con mucha escatología verbal. Muchísima, no paran de hablar de pollas, enculadas... todo el tiempo, y esas cosas a mí me matan de risa. Por otro lado, tiene artes marciales ¡muy tomadas en serio! Con coreografías de kung fu más que dignas y bien ejecutadas por un Rob Schneider que no ha necesitado especialista alguno que le doble en las escenas de acción (recordemos que Schneider es de origen filipino, y más que probable que domine algún arte marcial. Y si no lo domina, para la peli ha aprendido notablemente). Y luego todo el rollo carcelario, del que soy fan. A mi estas películas me molan un huevo.
Luego, está David Carradine por ahí, bordando el papel.
Tras "Kill Bill", todo el mundo creía que el estatus de Carradine subiría desmesuradamente, pero aquí estamos ya ante su decadencia absoluta. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que al igual que Christophe Lambert recientemente ha hecho el ridículo en un anuncio de coches, parodiando el único personaje suyo mítico (el de "Los Inmortales"), en esta película, Carradine hace chufla de su personaje mas mítico... ¿hace falta que les diga cual? Pues como, una de dos, o ustedes son muy tontos, o yo soy retrasado mental y no me explico, les diré cual es: El de "Kung Fu". Si, mazo de años después de haber hecho esa serie y sus continuaciones, Carradine todavía vive a rebufo del pequeño saltamontes, y en esta peli, aunque nunca se nos confirma, sabemos que es él... eso sí, Carradine es lo mejor de la misma y protagoniza las escenas más memorables.
Por otro lado, hay montones de guiños a otras películas, de las cuales está claro que ha mamado Schneider para hacer esta... "Kill Bill", "Yo os declaro marido y marido", "El mono borracho en el ojo del tigre", "Un novato en prisión"...a todas las homenajea, aderezado con la banda sonora innecesaria (¡¡¡¿¿ por qué suenan a todas horas??!!) cortesía de los "Gipsy Kings".
Y lo mejor es que se trata de una película cuyo hilo conductor es el evitar que a un tipo se la metan por el culo ¿Cuántas se atreven a ser tan osadas?
En definitiva, que si os gusta la comedia americana, os la recomiendo. Y de verdad, ya que esta es una gran película y lo mejor que ha hecho Rob Schneider.

LA PIANISTA

Acabo de ver este afamado título del respetado Michael Haneke (o al menos lo era hasta que se dejó engullir por Hollywood con la zafia excusa moralizante de turno) y, la verdad, me he partido de risa.
Reconozco que la peli arranca bien, y la primera hora está muy digna, toda la parte centrada en contarnos las intimidades de la protagonista y su creciente locura. Sin embargo, a partir de que empieza la tortuosa relación con el estudiante guapete, cae en espiral... es decir, que la segunda hora de las dos que dura es bastante peor. Y todo ello llega a su colofón con un desenlace tope de chorra.
Decía antes que me he partido de risa viéndola, y os diré por qué. Es tanto el empeño que Haneke pone en provocar y resultar transgresor, que roza el ridículo unas cuantas veces. Y esa sensación te distancia lo suficiente como para no poder meterte en la historia, creértela y lograr que toda la pretendida sordidez te afecte. O bueno, ¿quien sabe?, a lo mejor eso quería el director, que nos riéramos un rato... ya se sabe que estos auteurs son muy suyos.
Me hacen gracia estas pelis artísticas que condenan la explotación de la violencia que hace la industria norteamericana, pero que, con el fin de atraer culos a las butacas, usan las mismas tácticas. Aunque su condición Europea les salva de ser vapuleados por la crítica hipócrita.
Cuando fui a ver "Doomsday", detrás mío tenía a un grupo de cholos que se morían por visionar "Funny Games". De hecho, uno ya la había visto y decía con convicción: "Mola, mola". ¿Que pensaría Heneke si supiese que su cine moralista no enseña nada, sino que, únicamente, alimenta los bajos instintos de la plebe como lo hace cualquier "exploitation" al uso?. Como detesto a estos intelectuales que se creen que nos dan lecciones de la vida desde sus tronos de plastilina. Aún así, si lo que queréis es una buena comedia, recomiendo "La Pianista".

sábado, 9 de agosto de 2008

YO SERVÍ AL REY DE INGLATERRA

En la entrada anterior que publiqué, les decía lo paletos que son los cineastas intelectualoides. Hoy también les digo que el publico intelectualoide es bastante paleto. ¿Qué por qué?, porque la película de la que hablaré es una comedia bastante más deudora del cine de Mariano Ozores que del arte y ensayo que el espectador medio de esta clase de productos cree estar viendo.
Y todo porque es Checa. Eso es suficiente para que gente que habla mierda de Spielberg y se deshace en halagos con el cine de Gastón Pauls, vaya en tropel a ver esto y, encima, salgan hablando de la maravilla que acaban de ver.
Un tipo muy bajito (“defecto” este al que se hace referencia durante toda la película), se dedica a vender salchichas en las estaciones de tren, cometiendo pequeñas estafas. Un día procede con un caballero bastante adinerado, quien le coloca a currar de camarero en antros para ricos. El bajito irá ascendiendo en su puesto a base de situaciones cómicas, que van desde el “slapstick”, con un par de escenas que recrean el cine mudo, hasta el destete más voraz y digno del destape de nuestra transición.
La película está entretenida y se deja ver, a pesar de sus dos horazas de metraje. Incluso hay escenas de descojonarse. Pero, a pesar de su impecable diseño de producción, no deja de ser una comedia chusca y vodevilesca. Lo que, por otro lado, me parece fenomenal.
Bien. Lo que yo me pregunto es: Si esta película en vez de Checa fuese Americana y si, anteriormente, su director Jirí Menzel, no hubiera ganado un Oscar con otra peli...¿acudiría el colectivo gafapasta a verla? Los comentarios que este hace son del tipo “es maravillosa” o incluso “es deliciosa”... de una película en la que en un banco de semen un tipo llena el baso, mientras que otros apenas llenan el culo (en uno de sus muchos gags).

viernes, 8 de agosto de 2008

STORYTELLING

Y sigo sorprendiéndome con Todd Solondz. ¡Iluso de mi, que un poco más y por culpa del tochete de "Happiness" no descubro el resto de las pelis de este elemento!. Vale que había visto "Welcome to the Dollhouse" y ya me pareció simpática, pero es que con "Palíndromos", y ahora esta "Storytelling", confirmo que el cine de Solondz me gusta... vale, salvo "Happiness".
El elemento "extraño" de este film, inevitable de toda producción indie que se precie, es que nos habla del proceso de contar historias, una de ficción y otra de no ficción. La primera es narrada en apenas 15 o 20 minutos. La segunda, es el resto de la peli. Una descompensación, por otro lado, muy guasona.
Pues eso, la primera habla de una chavala (ssstupenda Selma Blair) que junto a su novio lisiado (¡como no! estamos en el universo de Todd Solondz), estudian literatura en la universidad con un profe que es un cabrón y que acabará follándosela (a ella). Esta escena fue la que tanta polémica suscitó en los USA por su contenido y, como siempre suele pasar, luego no es para tanto ni para la mitad. La segunda, mucho más retorcida, nos habla de un pobre pringao, el gran Paul Giamatti, que se lo monta para hacer un documental -casi amateur- de una familia que está hecha un cristo, en la que destacan un padre de tremenda mala leche (John Goodman) y un chaval nihilista y porrero que lo lleva por el camino de la amargura. Además, tenemos al hijo pequeño, absolutamente repelente, y a la sirvienta que, aunque parece un personaje muy segundón, acabará dándole a la trama su toque de (des)gracia.
Los que ya conozcan el cine de Solondz saben lo que les espera. Muchísima mala leche, crueldad, miserias humanas, humillaciones, dolorosas verdades como puños (destaco la secuencia en la que el chaval nihilista acude a un preestreno del documental y descubre que el público se parte la caja con sus desgracias) y un ingrediente de tragedia tremebunda. Todo ello rociado con un humor muy sutil, pero muy presente y ácido, que te arranca más de una sonrisa, a pesar de que lo que estás viendo no tiene ni puñetera gracia.
Destacan en el reparto caras tan sorprendentes y curiosas como las de Franka Potente, Steve Railsback, el presentador Conan O´Brien y Julie Hagerty, ¡la de "Aterriza como puedas"!.
No está tan lograda como "Palíndromos", pero tampoco aburre tanto como "Happiness". Digamos que cae en medio.

GOODBYE, AMERICA

A mi la familia "Munster" más o menos siempre me ha hecho gracia. Por eso tenía curiosidad de ver este documental, cuya única referencia era que Al Lewis, el "abuelo Munster", nos contaba su vida. Y a mí por lo general las vidas de personalidades del mundo del cine me suelen gustar bastante. Así que me puse a verla.
Mi primera decepción vino con los títulos de crédito, ya que estaba ante una producción de Elías Querejeta (ugghh!!!), osea, una producción totalmente española. Malo.
En el documental aprovechan una sesión de maquillaje (por obra y gracia de un tipo con una camiseta preciosa de "Nueva York bajo el terror de los zombis") donde se caracteriza a Al Lewis como el abuelo "Munster" para que vaya paliqueando. Bien, pues nada de hablar de la farándula. Absolutamente todo el documental es un panfleto Izquierdista, ya que el veterano actor es un activista comunista. Como no...¡puto Elías Querejeta!... dispones de Al Lewis para un documental, y en vez de hacerle hablar de su trabajo como actor, le haces hablar de política todo el tiempo. Eso sí, hay un momento en el que el propio Al les advierte que cuando salga de maquillaje, se acabó el politiqueo, que el publico quiere ver al abuelo "Munster" y no al abuelo activista. Olé. De ese último tramo únicamente destacaría cuando el actor habla de la caza de brujas e insulta a Gary Cooper, uno de los chivatos.
Luego, estos señores tienen la desvergüenza de filmar a Lewis, casi agónico en su lecho de muerte, con la cara hundida y los ojos secos, para intercalarlo con el paliqueo. Eso se podría haber evitado. ¿No son ustedes tan de izquierdas y respetuosos? ¡¡¡pues vayan a filmar a su puta madre cagando y que después nos hable del hambre que pasó en la posguerra, no te jode!!!
Dirige un tal Sergio Oksman, que viendo su filmo, no sé porqué hace cine, si lo que a el le va es la política... y el fútbol.
Una vergüenza de documental, un puto panfleto de mierda. Con el buen jugo que se le podría haber sacado a dicho personaje... si hasta era amigo de Ron Jeremy. ¿Cómo surgió esa amistad? Pues nunca lo sabremos, porque quienes tenían la oportunidad de echar luz sobre ello, han preferido explotar la ideología política del actor.
Y es que en este puto país mola mucho ir de intelectual, pero no dejamos de ser unos putos paletos. Por mucha pasta que llevemos en las gafas.

THE LANGOLIERS

La idea base de "The Langoliers" siempre me ha parecido fascinante: Criaturas en plan comecocos cuya tarea consiste en devorar el tiempo pasado. Ningún problema, salvo que por circunstancias de la vida te encuentres atrapado justamente en ESE instante muerto (digamos que lo que queda entre el segundo 1, y el segundo 2). Y eso es lo que les pasa a los protagonistas de esta historia, una adaptación de un relato de Stephen King (quien aparece en un breve cameo) directa para televisión. Su formato original era el de una mini-serie de dos episodios de 90 minutos cada uno, pero yo, siempre que la he visto, me la he zampado de un tirón, con sus tres señoras horazas, y lo más sorprendente es que nunca me aburre... aunque la haya visionado ya hasta unas cuatro veces, más o menos.
"The Langoliers" no es perfecta. Los efectos especiales vía ordenador son bastante mediocres (en aquella época despuntaban, pero faltaba mucho para que se perfeccionaran), y algunos de los actores son bastante chungos (en especial Bronson Pinchot, más histriónico y sobreactuado imposible. Algo que contrasta con las interpretaciones -a mi juicio- más que solventes del gran David Morse, y el siempre hilarante Dean Stockwell). Sin embargo, la peli cuenta con un punto a su favor, uno muy grande y que, al fin y al cabo es LA ESENCIA de toda película que se precie: Una buena historia, y más que bien narrada, lo suficiente como para lograr que no te levantes del sofá, aunque sea a lo largo de esas tres temibles horas.
El director, Tom Holland (el de "Muñeco diabólico", "Noche de miedo" y que es el primero en aparecer nada más arrancar el metraje gracias a un cameo), sabe mantener el suspense, logra que la historia nos enganche y, a cada nuevo enigma, deseemos conocer su respuesta. L
o mejor es que cuando esta llega, no nos decepciona. Ya os digo, a mi me encanta.
Otros nombres populares (aunque solo sea para el aficionado) que aparecen en los créditos son los de Richard Rubinstein (ex-socio de George Romero) y Michael Gornick (también vinculado a Romero, en tareas de director fotográfico y responsable de la simpática "Creepshow 2").

miércoles, 6 de agosto de 2008

GENTE POCO CORRIENTE

Me animo a reseñar esta película básicamente por dos motivos: que me ha gustado y que su director Griffin Dunne, siempre me ha caído simpático.
Cuenta como un joven, cuya madre se dedica a la mala vida, abandona una existencia cochambrosa para instalarse en los dominios de un ricachón, excelentemente interpretado por Donald Sutherland, cuando este contrate los servicios 
como masajista de la madre. En su nueva vida rodeado de lujos, el chaval se enamorará de la nieta del millonario.
Toda la película transcurre serena, criticando la clase alta y con situaciones de lo mas reposadas, hasta que da un giro al ser el chaval pateado y violado brutalmente por alguien de ese entorno. Y si no somos demasiado tontos, pronto daremos con el violador.
De ritmo anda excelente y la historia es interesante.
Al director lo conocemos más en su faceta como actor, ya que protagonizó pelis como "Un hombre lobo americano en Londres", "¿Quién es esa chica?" y, sobre todo, "Jo, qué noche". Como director no es que haya destacado demasiado, pero se ha labrado una carrera a base de encargos como "Adictos al amor" y "Prácticamente magia". Con "Gente poco corriente"
 vemos que la cosa no se le da mal. Eso si, mi simpatía hacia este hombre viene de su faceta como actor. En "Un hombre lobo..." es más majo su personaje que el protagonista y en "Jo, qué noche" da gusto verle.