Esta película, es una autentica rareza y me parece que la voy a tener que ver una vez mas, para saber si realmente me ha gustado o no. Y es que es una película rara de narices.
Protagonizada por José Lifante, excelente actor secundario por todos reconocido, en uno de los pocos papeles protagonistas que ha interpretado, y dirigida por Jorge Darnell, nos encontramos ante una comedia, que tomando como referente el éxito de EL JOVENCITO FRANKENSTEIN (y como ya pasaba en EL JOVENCITO DRÁCULA) y aprovechando el evidente parecido físico de José Lifante con Christopher Lee, además se marca una planificación entre lo contemplativo y lo artie de agarraté y no te meneés. No se si me ha encantado o la detesto profundamente (muy pocas películas logran dejarte en ese estado). La película empieza con un Conde Drácula moroso y venido a menos, que cuenta a un psiquiatra los motivos de su depresión. Para subsistir, hace visitas turísticas guiadas a su castillo, pero como debe pasta y le han cortado la luz, tiene que hacer todo tipo de despreciables trabajos. Bien, pues el comienzo es una comedia muy sosa con gags muy desfasaditos, en lo que único que merece la pena es la presencia de Lifante. Un puñetero Drácula, medio calvo, al que la luz del sol no le hace absolutamente nada. A parte es una película muy aburrida y pesada, además si su intención es la de hacernos reír, no lo consigue, porque los gags son de vergüenza ajena. Pero avanza la película y vemos que hay un par de momentos de atmósfera muy conseguidos, que el director de la película coloca la cámara en unos lugares superextraños, y de tal manera, que logra a veces imágenes fascinantes (el plano de José Lifante en el diván descalzo, y la cámara colocada de tal forma que sus pies parecen gigantes, me parece cojonudo). Luego a mitad de película, Drácula tiene una serie de pesadillas, rodadas de forma magistral, muy al estilo del Kubrick de LA NARANJA MECANICA, aunque todo muy artie…
La película avanza más aun, y lo que empezó siendo una comedieta ligera, acaba convirtiéndose en un extraño revoltijo de imágenes oscuras, sin sentido, raras, inquietantes, fenomenalmente acompañadas por la música, para luego volver a la comedieta del principio. Un lío, vaya.
En definitíva, una peli muy extraña, casi enfermiza, decadente y sucia…
Yo creo que si, que me ha gustado un montón. Es que (repito) es muy rara.
Además, que hasta hace poco yo no supiera ni siquiera de su existencia, la hace aun mas atractiva para mi.
Véanla… si tienen vergüenza y cojones.
lunes, 30 de abril de 2012
sábado, 28 de abril de 2012
TONY LEBLANC, ESTA ES MI VIDA
Pude hacerme con este libro, paseando plácidamente por los Encantes de Barcelona. Un trapero de esos que tiene miles de cachivaches tirados por el suelo, lo vendía, con un poco de roña, todo sea dicho de paso, por la mísera cifra de dos Euros. Como para resistirse. Porque aunque no sea un fan acérrimo de Tony Leblanc, tampoco hago ascos a un buen número de sus películas, y si hay algo que me apasiona, son las biografías de la gente que se ha tirado la vida trabajando en el cine. Y si ya son autobiografías, entonces ya es la repanocha. Y me engancho como un yonki. Hay libros, que tardo meses en acabarlos, sin embargo, ESTA ES MI VIDA, por su condición de autobiografía, en dos días lo tenía leído y releído. Porque es que mola ser un cotilla ¿no?.
Esta biografía se editó hace ya trece años, escrita por un Tony Leblanc de 78. Claro, había que hacerla, no fuera que se muriese… quien le iba a decir al abuelo, con la cantidad de operaciones que ha tenido (por culpa de un terrible accidente automovilístico del que se nos darán detalles en el libro) que trece años después todavía iba a estar vivo y dando guerra. Desde luego, Leblanc es Iron Man.
Pero si míticas son sus películas, Tony Leblanc, se considera un hombre de teatro, y por eso, su biografía se centra bastante más en esta faceta suya que en la de actor (y director ocasional) de cine. Repasa su vida en el teatro, sin embargo, su filmografía la obvia en demasía. Apenas un par de anécdotas sobre los rodajes de las películas más míticas, y también sobre las que más detesta.
Por lo demás, mucho teatro, y pocas estridencias. Porque ¿Qué vida apasionante ha podido llevar un hombre que ha tenido ocho hijos?.
Ahora bien, a pesar de no hablar apenas de lo que nos interesa, que es su cine, la lectura engancha igualmente. El Señor Leblanc, tiene una escritura ágil, poética en algunos momentos, chabacana en otros, pero, va al grano, no se anda por las ramas, y nos cuenta todo, esquivando detalles sordidos y/o escabrosos en menos de 300 páginas. Y tras leerlo, nos quedamos tan contentos, oiga…
A destacar, sobretodo, por su desconocimiento para mí, su etapa como promotor de boxeo, porque el Señor Leblanc, a parte de actor fue boxeador, futbolista, empresario y promotor de boxeo, en la que nos cuenta con pelos y señales, como los estadounidenses, le quisieron contratar en un tongo para que Urtain se enfrentara a Mohamed Alí, y le venciese… Fascinante.
Así que una lectura muy amena y recomendable, y de la cual tiraron unas cuantas ediciones, así que si aún lo encuentran por ahí, no pierdan el tiempo y háganse con ella. Merece la pena.
Esta biografía se editó hace ya trece años, escrita por un Tony Leblanc de 78. Claro, había que hacerla, no fuera que se muriese… quien le iba a decir al abuelo, con la cantidad de operaciones que ha tenido (por culpa de un terrible accidente automovilístico del que se nos darán detalles en el libro) que trece años después todavía iba a estar vivo y dando guerra. Desde luego, Leblanc es Iron Man.
Pero si míticas son sus películas, Tony Leblanc, se considera un hombre de teatro, y por eso, su biografía se centra bastante más en esta faceta suya que en la de actor (y director ocasional) de cine. Repasa su vida en el teatro, sin embargo, su filmografía la obvia en demasía. Apenas un par de anécdotas sobre los rodajes de las películas más míticas, y también sobre las que más detesta.
Por lo demás, mucho teatro, y pocas estridencias. Porque ¿Qué vida apasionante ha podido llevar un hombre que ha tenido ocho hijos?.
Ahora bien, a pesar de no hablar apenas de lo que nos interesa, que es su cine, la lectura engancha igualmente. El Señor Leblanc, tiene una escritura ágil, poética en algunos momentos, chabacana en otros, pero, va al grano, no se anda por las ramas, y nos cuenta todo, esquivando detalles sordidos y/o escabrosos en menos de 300 páginas. Y tras leerlo, nos quedamos tan contentos, oiga…
A destacar, sobretodo, por su desconocimiento para mí, su etapa como promotor de boxeo, porque el Señor Leblanc, a parte de actor fue boxeador, futbolista, empresario y promotor de boxeo, en la que nos cuenta con pelos y señales, como los estadounidenses, le quisieron contratar en un tongo para que Urtain se enfrentara a Mohamed Alí, y le venciese… Fascinante.
Así que una lectura muy amena y recomendable, y de la cual tiraron unas cuantas ediciones, así que si aún lo encuentran por ahí, no pierdan el tiempo y háganse con ella. Merece la pena.
"MALAS PERO DIVERTIDAS" TWITEADO Y MAL INTERPRETADO
"Malas pero divertidas" (Raima Ediciones), ese super-libro pionero -y nuestro- que nos da tantas satisfacciones como un hijastro millonario, también sigue dándonos sorpresas. A continuación dos ejemplos que, aún habiendo sido publicados a finales de 2011, hasta ayer permanecían ignotos para nosotros.
Por un lado, los señores de la librería "Medios" que nos twitearon (¡gracias tardías!) y por otro, las gentes del "Faro de Vigo" que se marcaron un reportajillo con carteles cuya inexactitud nos hace sospechar que fue parido por alguien que no se leyó el libro y, en su lugar, usó notas de prensa o pispó de articulo ajeno. Para empezar, el "Tiburón 3" al que se refieren ellos no es el que nosotros reseñamos. Y mientras en el libro la peli hispánica "Nadie conoce a nadie" solo recibe una escueta mención final, en el reportaje del "Faro de Vigo" es tratada como si hubiese sido uno de los primeros 100 títulos destripados. Pero, ei, como dijo aquel : "Mal o bien, lo importante es que hablen"... dicho este que nosotros ampliamos a "Mal, bien o inexactamente... lo importante es que hablen", así que... gracias también a los Vigolenses... Viguenses... Vigólatras... hum... a ellos.
viernes, 27 de abril de 2012
SLEDGEHAMMER
Imaginaos esto: Un grupo de amigos, aficionados a pasarse las tardes en el gimnasio moldeando los músculos (ese tipo de persona de la que no esperarías ninguna inquietud creativa... lo sé, estoy cayendo en estereotipos... pero es lo que hay), resulta que sueñan con dedicarse al séptimo arte. Uno de ellos propone al resto rodar una película barata que les catapulte. Todos aceptan. Cuando se plantean el género al que recurrir, la lógica se impone (especialmente para cerebros como los suyos), algo de terror, que son baratas y siempre funcionan. Estamos en 1983 o 84, por lo que no hace falta decir más, el "slasher" es un subgénero de éxito y que no requiere demasiado esfuerzo. Esa podría ser la génesis tras "Sledgehammer" (no confundir con la mítica serie de televisión). Y si no lo es, me mola creer que sí.
Esta peli está tan abajo en el nivel de lo que es "normal", que ni tan siquiera aparece en las enciclopedias y estudios dedicadas/os al cine de acuchillamientos, a pesar de haberse parido en plena primera mitad de los significativos ochentas. Tal vez contribuya a ello el que esté grabada en formato vídeo (del de la época, que cantaba maravillosamente más que el de ahora) y haciendo gala de poco talento y mucho morro.
Situémonos. Una casa de asépticas, frías y deprimentes paredes blancas. Una madre soltera quiere follarse a su amante, pero el hijo de esta es un incordio, así que lo encierra en un armario. El chaval se escapa, se agencia un mazo y se carga a la pareja. Diez años después, un grupo de jovenzuelos, con más esteroides de lo normal, llegan a la casa para pasarlo de putifa. Por la noche, el guapo/prota cuenta al resto lo del niño asesino (y el director aprovecha para colarnos las imágenes otra vez, ¡toma ya!, no llega a los extremos surrealistas de Germán Monzó, pero por los pelos) y, en plan de coña, lo invoca. No hace falta decir que el crío, ahora convertido en un tiarrón enorme (no sabía yo que los fantasmas crecieran) y con una máscara cubriéndole el rostro (¿pa qué?), aparece y comienza a matar a los jovenes, mediante mazo, cuchillo y lo que haga falta (y sin derramar demasiada sangre).
Los cerebros (jarl!) tras "Sledgehammer" pertenecen a los hermanos Prior, David y Ted, en su primera incursión en esto del cine... o el vídeo (en su favor hay que decir que el habitualmente llamado "Director of Photography" aquí aparece como "Director of Videography", ¡bien!). No les iría tan mal el invento porque, como deberiáis saber, terminarían siendo los responsables de un porrón más de thrillers y pelis de infra-acción -rodadas en 35mm- destinadas al video-club. Nunca llegaron a facturar nada realmente destacable, pero el caso de "Sledgehammer" clama al cielo. ¿Por donde empiezo?... dejaremos de lado la nula/nulísima imaginación desplegada en todos los aspectos (narrativa y técnicamente, mucho material se resuelve a base de planos generales), tampoco tendremos demasiado en cuenta los clichés horriblemente desarrollados (la broma-macabra de rigor), ni lo repugnantemente irritantes que son los protagonistas con sus continuos chillidos de aprobación, sus conversaciones caóticas, sus patéticos intentos de humor voluntario o la obsesión por lanzarse toda clase de líquidos y alimentos los unos a los otros, lo realmente fascinante de la peli (en el mal sentido) es la ingente cantidad de cámara lenta de la que Prior y su montador echan mano con un único y obvio fin, alargar metraje. Es incluso denunciable. Que lo hagan para incrementar un suspense que no existe, aún tiene cierto sentido, pero que me relenticen un paseo romántico de la pareja prota en uno de los escasísimos exteriores (el 90% de la peli se desarrolla en interiores) me parece de un morro que roza la ilegalidad.
La banda sonora, minimalista como es, cuenta con un tema que recuerda sospechosamente a otro "slasher" (anterior) muchísimo superior, "La Quema".
Otro detalle: El que hace de asesino comentaba en una entrevista reciente que, siendo homosexual, aceptó unirse al reparto porque su sueño consistía en chuparle la polla a Ted Prior, colega del mismo gimnasio. No hubo suerte.
"Sledgehammer" se hizo con un único fin, dar el salto al cine comercial. Y a David Prior y su brother Ted les salio bien la jugada, así que, ole sus cojones (sin ir más lejos, llegarían a parir otro "slasher", un pelín mejor, "Aerobicide")... pero ello no quita que sea un truñazo de proporciones bíblicas únicamente recomendable a curiosos sadomasoquistas como yo... y ojito, que haberlos haylos: en los USA ha sido recientemente editada en dvd y con todos los honores.
Esta peli está tan abajo en el nivel de lo que es "normal", que ni tan siquiera aparece en las enciclopedias y estudios dedicadas/os al cine de acuchillamientos, a pesar de haberse parido en plena primera mitad de los significativos ochentas. Tal vez contribuya a ello el que esté grabada en formato vídeo (del de la época, que cantaba maravillosamente más que el de ahora) y haciendo gala de poco talento y mucho morro.
Situémonos. Una casa de asépticas, frías y deprimentes paredes blancas. Una madre soltera quiere follarse a su amante, pero el hijo de esta es un incordio, así que lo encierra en un armario. El chaval se escapa, se agencia un mazo y se carga a la pareja. Diez años después, un grupo de jovenzuelos, con más esteroides de lo normal, llegan a la casa para pasarlo de putifa. Por la noche, el guapo/prota cuenta al resto lo del niño asesino (y el director aprovecha para colarnos las imágenes otra vez, ¡toma ya!, no llega a los extremos surrealistas de Germán Monzó, pero por los pelos) y, en plan de coña, lo invoca. No hace falta decir que el crío, ahora convertido en un tiarrón enorme (no sabía yo que los fantasmas crecieran) y con una máscara cubriéndole el rostro (¿pa qué?), aparece y comienza a matar a los jovenes, mediante mazo, cuchillo y lo que haga falta (y sin derramar demasiada sangre).
Los cerebros (jarl!) tras "Sledgehammer" pertenecen a los hermanos Prior, David y Ted, en su primera incursión en esto del cine... o el vídeo (en su favor hay que decir que el habitualmente llamado "Director of Photography" aquí aparece como "Director of Videography", ¡bien!). No les iría tan mal el invento porque, como deberiáis saber, terminarían siendo los responsables de un porrón más de thrillers y pelis de infra-acción -rodadas en 35mm- destinadas al video-club. Nunca llegaron a facturar nada realmente destacable, pero el caso de "Sledgehammer" clama al cielo. ¿Por donde empiezo?... dejaremos de lado la nula/nulísima imaginación desplegada en todos los aspectos (narrativa y técnicamente, mucho material se resuelve a base de planos generales), tampoco tendremos demasiado en cuenta los clichés horriblemente desarrollados (la broma-macabra de rigor), ni lo repugnantemente irritantes que son los protagonistas con sus continuos chillidos de aprobación, sus conversaciones caóticas, sus patéticos intentos de humor voluntario o la obsesión por lanzarse toda clase de líquidos y alimentos los unos a los otros, lo realmente fascinante de la peli (en el mal sentido) es la ingente cantidad de cámara lenta de la que Prior y su montador echan mano con un único y obvio fin, alargar metraje. Es incluso denunciable. Que lo hagan para incrementar un suspense que no existe, aún tiene cierto sentido, pero que me relenticen un paseo romántico de la pareja prota en uno de los escasísimos exteriores (el 90% de la peli se desarrolla en interiores) me parece de un morro que roza la ilegalidad.
La banda sonora, minimalista como es, cuenta con un tema que recuerda sospechosamente a otro "slasher" (anterior) muchísimo superior, "La Quema".
Otro detalle: El que hace de asesino comentaba en una entrevista reciente que, siendo homosexual, aceptó unirse al reparto porque su sueño consistía en chuparle la polla a Ted Prior, colega del mismo gimnasio. No hubo suerte.
"Sledgehammer" se hizo con un único fin, dar el salto al cine comercial. Y a David Prior y su brother Ted les salio bien la jugada, así que, ole sus cojones (sin ir más lejos, llegarían a parir otro "slasher", un pelín mejor, "Aerobicide")... pero ello no quita que sea un truñazo de proporciones bíblicas únicamente recomendable a curiosos sadomasoquistas como yo... y ojito, que haberlos haylos: en los USA ha sido recientemente editada en dvd y con todos los honores.
jueves, 26 de abril de 2012
SPACE SHARKS
Una película mas, de las muchas que hacía la “Nu image” (antes de que su filial para cine, “Millenun film” encontrara la formula de la dignidad) sobre tiburones asesinos.
La gracia aquí está en que el comportamiento de los tiburones(no mas agresivos que el de TIBURÓN), viene dado a que una nave espacial pilotada por dos aliens de distintas especies (¿) cae en la tierra, hundiéndose en el mar. Y a partir de ahí los tiburones se papean al personal.
Obviamente, la peli es mas mala que pegarle a un padre con un calcetín sudado, aun así yo ya la he visto dos veces (pero no creo que lo haga mas) porque a fin de cuentas entretiene. La primera vez mas que la segunda, eso si.
La peli lleva una estructura básica de parloteo/tiburón-papeandose-a-un-menda que bueno, no sorprende a nadie, y el delirio espacial del principio, con sus navecitas y sus extraterrestres, pronto se desaparece para convertirse en una peli de tiburones de lo mas convencional.
En el reparto, el televisivo Corin Nemec, la recauchutada Vanessa Angel, que después de saborear las mieles de Hollywood en VAYA PAR DE IDIOTAS, se ha estancado en productos de tercera, y además, aunque aun está de muy buen ver, con los años ha perdido mucho. También tiene un papelillo un habitual del las películas de serie b , Corbin Bersen (EL DENTISTA). El director y productor, como no podría ser de otra manera es Israelita Danny Lerner que también ha rodado las sagas de SHARK ATTACK, OCTOPUS , SPIDERS, CROCODILE , SHARK ZONE y SHARKS IN VENECIA ( te cagas por las patas abajo). O sea, que lo de este pollo son los bichitos, con especial fijación por los tiburones. Además, reseñar que ha escrito los guiones de AULLIDOS 4 y DISASTER¡
A nivel chungo, en la peli destaca alguna imagen de archivo de tiburones y poco mas. Mas mierda Israelita, para que se la coman los Yankies .
Obviamente, el delirio de este producto se queda ya en un rinconcito, pues ahora este típo de mierdas, son más bien cosa de “The Asylum” o “Tomcat films”, productoras estas orgullosas de su condición de “Exploiters”. Al fin de al cabo, “Nu Image”, el verdadero equivalente a la “Cannon” de la época, aspiraba a hacer films de verdad, y ahí andan con Stallone, Antonio Banderas, Morgan Freeman y demás entes Mainstream.
La gracia aquí está en que el comportamiento de los tiburones(no mas agresivos que el de TIBURÓN), viene dado a que una nave espacial pilotada por dos aliens de distintas especies (¿) cae en la tierra, hundiéndose en el mar. Y a partir de ahí los tiburones se papean al personal.
Obviamente, la peli es mas mala que pegarle a un padre con un calcetín sudado, aun así yo ya la he visto dos veces (pero no creo que lo haga mas) porque a fin de cuentas entretiene. La primera vez mas que la segunda, eso si.
La peli lleva una estructura básica de parloteo/tiburón-papeandose-a-un-menda que bueno, no sorprende a nadie, y el delirio espacial del principio, con sus navecitas y sus extraterrestres, pronto se desaparece para convertirse en una peli de tiburones de lo mas convencional.
En el reparto, el televisivo Corin Nemec, la recauchutada Vanessa Angel, que después de saborear las mieles de Hollywood en VAYA PAR DE IDIOTAS, se ha estancado en productos de tercera, y además, aunque aun está de muy buen ver, con los años ha perdido mucho. También tiene un papelillo un habitual del las películas de serie b , Corbin Bersen (EL DENTISTA). El director y productor, como no podría ser de otra manera es Israelita Danny Lerner que también ha rodado las sagas de SHARK ATTACK, OCTOPUS , SPIDERS, CROCODILE , SHARK ZONE y SHARKS IN VENECIA ( te cagas por las patas abajo). O sea, que lo de este pollo son los bichitos, con especial fijación por los tiburones. Además, reseñar que ha escrito los guiones de AULLIDOS 4 y DISASTER¡
A nivel chungo, en la peli destaca alguna imagen de archivo de tiburones y poco mas. Mas mierda Israelita, para que se la coman los Yankies .
Obviamente, el delirio de este producto se queda ya en un rinconcito, pues ahora este típo de mierdas, son más bien cosa de “The Asylum” o “Tomcat films”, productoras estas orgullosas de su condición de “Exploiters”. Al fin de al cabo, “Nu Image”, el verdadero equivalente a la “Cannon” de la época, aspiraba a hacer films de verdad, y ahí andan con Stallone, Antonio Banderas, Morgan Freeman y demás entes Mainstream.
martes, 24 de abril de 2012
EL AMOR ES UNA PUTA MIERDA
Cine genuinamente underground, inspirado en el “Indie” americano, y más concreta y descaradamente en CLERKS de Kevin Smith, perpetrada por Matt Matsuoka, músico de corte casero también, al que se le llenaba la bocaza con frases como “El cine Underground es el nuevo Punk- Rock”. Amigo, estás intentando imitar una película de las que van a Sundance… vamos, que se te ve el plumero. O “Ésta película está hecha con menos de lo que cuesta una guitarra de segunda mano”. Pues para estar filmada en vídeo, lo que cuesta una guitarra de segunda mano, es mucha pasta.
Curiosamente, hace ya cosa de diez años, que alguien tuvo la brillante idea de sacar un sello de DVD, en el cual editar y distribuir cine underground, tanto americano como español – compañera de sello es FERNANDO PROJECT, del papá de este blog, aunque luego la distribuyera Manga Films- lo cual me parece maravilloso. Lastima que con la misma facilidad con la que irrumpió el idea, desapareció el sello. El caso es que esta película, de título original HEARTBEAT BREAK, junto con otras del mismo director (FOR THE CASH es la otra), se editaron en España y con todos los honores, doblándose, incluso al castellano. Algo del todo absurdo, porque ¿no es cine underground? ¿Qué pinta el underground doblado cual película mainstream? Con lo caro que debe resultar un doblaje…
Por otro lado, costaba dios y ayuda encontrar alguna de estas películas en las tiendas de dvd.
Rodada en blanco y negro, solo para parecer mas “indie”, y con conversaciones sobre sexo, mal calcadas de CLERKS, al final parece la obra de un tonto, y sobretodo, de un “quieroynopuedo”.
Y ya despojado de mis iras y/o manías, he de confesar que esta película en concreto, a pesar de pecar un poco de pedante y pretenciosa (para ser el nuevo Punk-Rock), me cae simpática, porque efectivamente, es una película rodada con una mini-dv, y poco más.
Un individuo que acude a fiestas en casas, se lamenta porque la vida amorosa no le va bien, y porque se siente un bicho raro es esos sitios que tanto frecuenta. Hasta que un día conoce a una chica con los mismos síntomas en una de estas fiestas, conectan, el se enamora…pero ella lo que necesita es un amigo. A partir de aquí los lloriqueos, y las actitudes “indies” de baboso desenlace.
Punto a favor: no resulta del todo aburrida, y verdaderamente se trata de algo casero y genuino. A pesar de las ínfulas artísticas mal entendidas, la película fue concebida para uso y disfrute de Matt Matsuoka, y todo su equipo de amigotes, todos ellos pertenecientes a bandas de rock del mundillo “indie” y alternativo. Que viniera un pavo de España, y les diera cien mil pelas por editarlas, desde luego, le cayó del cielo. Y eso, bueno, se gana mi afecto.
Y no me mal interpreten; la peli es lo que es, pero en el fondo, me ha gustado. De hecho, llevaba años tras ella. Y no me ha decepcionado, pero…
Curiosamente, hace ya cosa de diez años, que alguien tuvo la brillante idea de sacar un sello de DVD, en el cual editar y distribuir cine underground, tanto americano como español – compañera de sello es FERNANDO PROJECT, del papá de este blog, aunque luego la distribuyera Manga Films- lo cual me parece maravilloso. Lastima que con la misma facilidad con la que irrumpió el idea, desapareció el sello. El caso es que esta película, de título original HEARTBEAT BREAK, junto con otras del mismo director (FOR THE CASH es la otra), se editaron en España y con todos los honores, doblándose, incluso al castellano. Algo del todo absurdo, porque ¿no es cine underground? ¿Qué pinta el underground doblado cual película mainstream? Con lo caro que debe resultar un doblaje…
Por otro lado, costaba dios y ayuda encontrar alguna de estas películas en las tiendas de dvd.
Rodada en blanco y negro, solo para parecer mas “indie”, y con conversaciones sobre sexo, mal calcadas de CLERKS, al final parece la obra de un tonto, y sobretodo, de un “quieroynopuedo”.
Y ya despojado de mis iras y/o manías, he de confesar que esta película en concreto, a pesar de pecar un poco de pedante y pretenciosa (para ser el nuevo Punk-Rock), me cae simpática, porque efectivamente, es una película rodada con una mini-dv, y poco más.
Un individuo que acude a fiestas en casas, se lamenta porque la vida amorosa no le va bien, y porque se siente un bicho raro es esos sitios que tanto frecuenta. Hasta que un día conoce a una chica con los mismos síntomas en una de estas fiestas, conectan, el se enamora…pero ella lo que necesita es un amigo. A partir de aquí los lloriqueos, y las actitudes “indies” de baboso desenlace.
Punto a favor: no resulta del todo aburrida, y verdaderamente se trata de algo casero y genuino. A pesar de las ínfulas artísticas mal entendidas, la película fue concebida para uso y disfrute de Matt Matsuoka, y todo su equipo de amigotes, todos ellos pertenecientes a bandas de rock del mundillo “indie” y alternativo. Que viniera un pavo de España, y les diera cien mil pelas por editarlas, desde luego, le cayó del cielo. Y eso, bueno, se gana mi afecto.
Y no me mal interpreten; la peli es lo que es, pero en el fondo, me ha gustado. De hecho, llevaba años tras ella. Y no me ha decepcionado, pero…
lunes, 23 de abril de 2012
LECTORES SATISFECHOS EVERYWHERE
Victor Castillo Rodriguez dise: "Malas Pero Divertidas nos guzta mucho a mi y a mis amigos de Tri-Lambda, aunque sospecho que Pointdexter no sabe leer, un gran Sant Jordi! Lo consumiremos con avidez!".
Gracias creature!!.
"Malas pero divertidas" (Raima Ediciones)
EL SECRETO DEL IMPERIO DE LOS INCAS
Los años 80 llegaban a su fin, y el cine italiano de mentalidad exploitation daba sus últimos coletazos antes de desaparecer. Eran los tiempos en los que "Indiana Jones" mandaba en taquilla, y todo el mundo se apuntaba al cine de aventuras con regusto clasicorro. Evidentemente los italianos no iban a ser menos. De esta guisa, Gianfranco Parolini, oculto tras el obligatorio y sospechoso alias de rigor, en este caso Frank Kramer, se las pira al escenario ideal para parir productos selváticos a precios económicos, Filipinas, y vuelve con "El secreto del imperio de los incas" bajo el brazo.
Parolini/Kramer no era, ni por asomo, un novato en estas lides. En su haber tiene tropecientos "peplums" y "espagueti westerns", aunque probablemente su película más famosa sea "Yeti, il gigante del 20 secolo" o la versión italiana del "King Kong" de los 70, absolutamente horrenda e infame. Lo sorprendente -o no debería serlo- de "El secreto del imperio de los incas" es que, viendo su torpeza y cutrismo, nadie pensaría que la dirige un señor con más de 30 años de profesión a sus espaldas. Sobra decir que este refrito de "En busca del arca perdida" (y consortes) fue el último film como director en la filmografía de Parolini. No me extraña.
La historia es tan simple y bobalicona como cabría esperar: Reino subterráneo repleto de tesoros, aventurero guaperas con barba de cuatro días y chica mona pero tonta van en su búsqueda, malos por aquí, malos por allí, cocodrilos, etc, etc... lo de siempre, pero peor (y, aunque cueste creerlo ¡¡está basada en toda una novela!!). Debemos decir en su favor que el arranque es frenético, y durante un rato incluso da la sensación de que no te aburrirás. Como es natural, Parolini se muestra incapaz de mantener tal ritmo a lo largo del metraje, y el climax final se alarga y alarga hasta resultar genuinamente insufrible (viva el "fast forward"!!!). A falta de dinero y escenas espectaculares, opta por el humor, por explotar la supuesta química entre los dos protagonistas que, como buena imitación de "Indiana Jones", se pasan tooooda la peli discutiendo. Ella resulta totalmente cargante y torpe hasta el absurdo, no hace más que tropezar y en sus caídas descubrir entradas y pasadizos secretos (idea esta explotada sin descanso). Él suelta chascarrillos tan poco originales y divertidos como "Arnold Schwarzenegger me enseñó a pelear" o directamente "¡Que no soy Indiana Jones!". Al final lo más llamativo es el continuo desfilar de cutreces, destacando los cocodrilos, increíblemente mal paridos, el gurú con el casco lanza-rayos que se distrae tocando un órgano (muy muy zetoso), el aparatoso decorado de cartón piedra del desenlace o momentos para el descojoncio como cuando una cabaña estalla por efecto de un simple disparo.
En fin, supongo que los fans del exploit italiano le encontrarán alguna clase de encanto. Y sí, en un principio incluso parece que a lo mejor "El secreto del imperio de los incas", con su gráfica caratula española (en la que el prota va literalmente caracterizado de "Indiana Jones", sin disimulo alguno), no está tan, tan mal... pero a medida que avanza, la cruda realidad se impone y lo que acabamos teniendo ante nuestros castigados ojos es una simple, estupenda, llamativa y pestilente pedazo de caca.
Parolini/Kramer no era, ni por asomo, un novato en estas lides. En su haber tiene tropecientos "peplums" y "espagueti westerns", aunque probablemente su película más famosa sea "Yeti, il gigante del 20 secolo" o la versión italiana del "King Kong" de los 70, absolutamente horrenda e infame. Lo sorprendente -o no debería serlo- de "El secreto del imperio de los incas" es que, viendo su torpeza y cutrismo, nadie pensaría que la dirige un señor con más de 30 años de profesión a sus espaldas. Sobra decir que este refrito de "En busca del arca perdida" (y consortes) fue el último film como director en la filmografía de Parolini. No me extraña.
La historia es tan simple y bobalicona como cabría esperar: Reino subterráneo repleto de tesoros, aventurero guaperas con barba de cuatro días y chica mona pero tonta van en su búsqueda, malos por aquí, malos por allí, cocodrilos, etc, etc... lo de siempre, pero peor (y, aunque cueste creerlo ¡¡está basada en toda una novela!!). Debemos decir en su favor que el arranque es frenético, y durante un rato incluso da la sensación de que no te aburrirás. Como es natural, Parolini se muestra incapaz de mantener tal ritmo a lo largo del metraje, y el climax final se alarga y alarga hasta resultar genuinamente insufrible (viva el "fast forward"!!!). A falta de dinero y escenas espectaculares, opta por el humor, por explotar la supuesta química entre los dos protagonistas que, como buena imitación de "Indiana Jones", se pasan tooooda la peli discutiendo. Ella resulta totalmente cargante y torpe hasta el absurdo, no hace más que tropezar y en sus caídas descubrir entradas y pasadizos secretos (idea esta explotada sin descanso). Él suelta chascarrillos tan poco originales y divertidos como "Arnold Schwarzenegger me enseñó a pelear" o directamente "¡Que no soy Indiana Jones!". Al final lo más llamativo es el continuo desfilar de cutreces, destacando los cocodrilos, increíblemente mal paridos, el gurú con el casco lanza-rayos que se distrae tocando un órgano (muy muy zetoso), el aparatoso decorado de cartón piedra del desenlace o momentos para el descojoncio como cuando una cabaña estalla por efecto de un simple disparo.
En fin, supongo que los fans del exploit italiano le encontrarán alguna clase de encanto. Y sí, en un principio incluso parece que a lo mejor "El secreto del imperio de los incas", con su gráfica caratula española (en la que el prota va literalmente caracterizado de "Indiana Jones", sin disimulo alguno), no está tan, tan mal... pero a medida que avanza, la cruda realidad se impone y lo que acabamos teniendo ante nuestros castigados ojos es una simple, estupenda, llamativa y pestilente pedazo de caca.
domingo, 22 de abril de 2012
VEN Y MIRA
Como volumen oficial de la semana de cine fantástico San Sebastian de el pasado año, se edita (e incluso se puede comprar en librerías, no solo en el festival) este VEN Y MIRA, EL CINE FANTASTICO Y DE TERROR EN LA ZONA PROHIBIDA, en el que Rubén Lardín, dirige y coordina, y, junto a el, un nutrido grupo de conocidos críticos y escribientes reconocidos, se marcan, por un lado, un montón de ensayos, y por otro, otras tantas reseñas de películas. El tema a tratar en cualquier caso; un tipo de cine que rompió tabúes, y que por uno motivo u otro, fue motivo de polémica o escándalo.
El volumen analiza todos los aspectos posibles del por qué de estas polémicas, condena la censura, y ahonda en según que asuntos.
A rasgos generales, el libro es súper recomendable, porque como bien dice en la introducción Lardín: “Vamos a pasarlo bien, vamos a hablar sobre películas”, y efectivamente, eso es lo que hacemos con este libro: Lo pasamos bien leyendo a un grupo de personas hablando sobre películas.
Claro, que son diversos artículos, y por tanto, es probable que haya algún autor que guste más que otro, o que haya acertado más o menos con el tema que trata. Aunque aquí, personalmente, ya entra en juego el factor prejuicios.
Sin embargo, me resulta especialmente edificante unos de los ensayos pertenecientes a Joaquín de Cascante, en el que se marca un repaso del Underground americano, contando a grosso modo, las historias de gente como los hermanos Kuchar, Jack Smith, Nick Zedd, Richard Kern, etc, y más que lo que cuenta, lo agradable es, que lo cuenta. Y a mí me encanta poder leer sobre under americano en español.
La sección final de reseñas, en la que cada autor elige una película que se ajusta a los varemos de lo que trata el libro, es especialmente celebrada por mí, por documentada y, según se mire, divertida.
En definitiva, un tocho la mar de interesante, y sobretodo, entretenido.
El volumen analiza todos los aspectos posibles del por qué de estas polémicas, condena la censura, y ahonda en según que asuntos.
A rasgos generales, el libro es súper recomendable, porque como bien dice en la introducción Lardín: “Vamos a pasarlo bien, vamos a hablar sobre películas”, y efectivamente, eso es lo que hacemos con este libro: Lo pasamos bien leyendo a un grupo de personas hablando sobre películas.
Claro, que son diversos artículos, y por tanto, es probable que haya algún autor que guste más que otro, o que haya acertado más o menos con el tema que trata. Aunque aquí, personalmente, ya entra en juego el factor prejuicios.
Sin embargo, me resulta especialmente edificante unos de los ensayos pertenecientes a Joaquín de Cascante, en el que se marca un repaso del Underground americano, contando a grosso modo, las historias de gente como los hermanos Kuchar, Jack Smith, Nick Zedd, Richard Kern, etc, y más que lo que cuenta, lo agradable es, que lo cuenta. Y a mí me encanta poder leer sobre under americano en español.
La sección final de reseñas, en la que cada autor elige una película que se ajusta a los varemos de lo que trata el libro, es especialmente celebrada por mí, por documentada y, según se mire, divertida.
En definitiva, un tocho la mar de interesante, y sobretodo, entretenido.
MUTRONICS
Auténtico referente del cine más idioto de los 90, "Mutronics" se suponía basada en un famoso manga japonés con el que compartía título original, "Guyver". Su, presupongo, fracaso hizo que en algunos países fuese retitulada "Mutronics" por aquello de que en el reparto hay muchos monstruos e igual podrían hacerlo pasar por algun pseudo-"Gremlins". O esa es mi teoría. Curiosamente el film arrastra algunos nombres de peso... o de poco peso, pero considerablemente populares entre el fandom. Para empezar se trata de una producción Brian Yuzna, de cuando el bigotudo aún conservaba cierto estatus. En la dirección encontramos a dos notables creadores de efectos especiales, Screaming Mad George y Steve Wang. El primero, que en sus años mozos tenía un grupo punkero bastante curioso llamado justamente "The Mad", había dejado su sello en títulos como "Pesadilla en Elm Street 4" y "La novia de Re-Animator". El segundo hizo tres cuartos de lo mismo con "Una pandilla alucinante", "Pesadilla en Elm Street 5" o "Gremlins 2". Antes de "Mutronics" había rodado una peli amateur en Super 8 titulada "Kung-Fu Rascals" y que remakearía después de "Mutronics" con medios más estandards. En el reparto destaca Mark "Luke Skywalker" Hamill, que alcanza niveles de notorio patetismo convirtiéndose al final de la peli en una cucaracha gigante. Le siguen Michael Berryman y, sobre todo, Jeffrey Combs y David Gale, juntos de nuevo tras su enfrentamiento en "Re-Animator". Completa el casting un cameo de Linnea Quigley... haciendo de Linnea Quigley, pero sin quitarse la ropa.
Narrativamente, la cosa no se complica mucho: Una gran corporación comandada por monstruos ocultos tras apariencia humana tiene en su poder una armadura llegada del espacio. Uno de sus científicos, preocupado por todo el mal que podrán hacer con ella, la roba y huye. Es cazado por los malos de turno que se lo cepillan, pero antes logra ocultar la mentada armadura. Casualmente esta cae en manos del prota, un pipiolo que practica artes marciales y, llegado su momento, será quien se convierta en el mentado "Guyver" y se dedique a matar a los malos y salvar el mundo.
Bien, el caso es que el manga original (y el inevitable anime) destacaban por una notable dosis de violencia (gore incluido) y chanismo... pero a la hora de saltar a la pantalla con actores reales (o "actores" reales), todo eso cambió. "Mutronics" buscaba complacer al público adolescente o, incluso, infantil (las "Tortugas Ninja" aún coleaban por ahí, e incluso hay una cita directa a ellas) y por ello el nivel de violencia fue rebajado al mínimo (salvo algún desliz puntual) y el de humor incrementado al máximo, hasta resultar molesto y cansino, a lo que contribuye la presencia de un monstruo que rapea y todo (ugh!). Estos, siendo majos al estar paridos en látex, resultan también un poco cutres, especialmente los secundarios, y las (largas) peleas entre ellos y el "Guyver" alcanzan límites de genuina ridiculez risible. Es evidente que el presupuesto, sin ser muy bajo, tampoco era como para tirar cohetes, y a "Mutronics" le falta acción y le sobra palique. Con todo, y sin querer darle más valor del que realmente tiene, la peli puede verse, si antes te mentalizas de lo que te espera. Ayudan mucho el sentido del humor y la compasión.
Curiosamente, y este es un dato que desconocía hasta hoy, en 1994 (tres años después) Steve Wang se curra en solitario una secuela, "Guyver: Dark Hero" menos popular pero, según parece, más seria, violenta y fiel al manga. Hummm... ello da que pensar si tal vez la interferencia de Brian Yuzna en la primera fuese más dañina de lo que puede parecer. Su ausencia en la segunda parte dio carta blanca a Wang para hacer lo que realmente quiso. Oiga, pues igual hasta búscola y veóla.
Narrativamente, la cosa no se complica mucho: Una gran corporación comandada por monstruos ocultos tras apariencia humana tiene en su poder una armadura llegada del espacio. Uno de sus científicos, preocupado por todo el mal que podrán hacer con ella, la roba y huye. Es cazado por los malos de turno que se lo cepillan, pero antes logra ocultar la mentada armadura. Casualmente esta cae en manos del prota, un pipiolo que practica artes marciales y, llegado su momento, será quien se convierta en el mentado "Guyver" y se dedique a matar a los malos y salvar el mundo.
Bien, el caso es que el manga original (y el inevitable anime) destacaban por una notable dosis de violencia (gore incluido) y chanismo... pero a la hora de saltar a la pantalla con actores reales (o "actores" reales), todo eso cambió. "Mutronics" buscaba complacer al público adolescente o, incluso, infantil (las "Tortugas Ninja" aún coleaban por ahí, e incluso hay una cita directa a ellas) y por ello el nivel de violencia fue rebajado al mínimo (salvo algún desliz puntual) y el de humor incrementado al máximo, hasta resultar molesto y cansino, a lo que contribuye la presencia de un monstruo que rapea y todo (ugh!). Estos, siendo majos al estar paridos en látex, resultan también un poco cutres, especialmente los secundarios, y las (largas) peleas entre ellos y el "Guyver" alcanzan límites de genuina ridiculez risible. Es evidente que el presupuesto, sin ser muy bajo, tampoco era como para tirar cohetes, y a "Mutronics" le falta acción y le sobra palique. Con todo, y sin querer darle más valor del que realmente tiene, la peli puede verse, si antes te mentalizas de lo que te espera. Ayudan mucho el sentido del humor y la compasión.
Curiosamente, y este es un dato que desconocía hasta hoy, en 1994 (tres años después) Steve Wang se curra en solitario una secuela, "Guyver: Dark Hero" menos popular pero, según parece, más seria, violenta y fiel al manga. Hummm... ello da que pensar si tal vez la interferencia de Brian Yuzna en la primera fuese más dañina de lo que puede parecer. Su ausencia en la segunda parte dio carta blanca a Wang para hacer lo que realmente quiso. Oiga, pues igual hasta búscola y veóla.
sábado, 21 de abril de 2012
EL LIBRO DEL MAL
¿Alguien se acuerda de "Hell Night"?, aquella
pequeña, chaposa pero simpática peliculita con Linda Blair, sobre un grupo de estudiantes idiotas (como lo son todos, vamos) que,
con el fin de entrar en una fraternidad universitaria, se pasan la noche en una
supuesta casa encantada donde ronda un asesino (bueno, dos) de lo más feo. El caso es que la peli que nos ocupa, "El
libro del mal" ("The Hazing" en USA), nació como tardía secuela de aquella.
Sin embargo, al final el proyecto se desligó de la pieza ochentera y creció
como film propio.
Su director, Rolfe Kanefsky, es un personaje de lo más
curioso. Destacó hace unos años con una comedia de terror adolescente producida
de modo independiente titulada "There´s nothing out there" y que,
dicen, significó el nacimiento de la tendencia auto-referencial del moderno
cine de sustos (y que tan bien explotó "Scream" poco después).
Sea como fuere, Rolfe (un tio bajito y feo que en las entrevistas incluso habla de su incapacidad de aprovecharse de las
actrices de buen ver con las que curra) se ha especializado en firmar pequeñas
peliculillas directas para video-club y que se mueven básicamente en el género
de la comedia, aunque muchas de ellas se mezclen con el terror. Concretamente,
"El libro del mal", es un homenaje -según palabras del propio
director- a pelis tan "lógicas" y deducibles como "Posesión Infernal" o
"Re-Animator" y a otras un poco menos (y que demuestran
la condición "frika" de Kanefsky) como "La noche de los
demonios" y su temible secuela. El tributo al clásico de
Sam Raimi podemos verlo en una secuencia en la que los protas, siguiendo las
lista de pruebas que deben superar para entrar en la puñetera fraternidad de
turno, han de lograr localizar una foto autografiada de ¡¡¡Bruce Campbell!!.
Tampoco es manco el hilarante momento en el que a uno de los
chavales la lengua se le transforma en un especie de gusano gigante... ¡durante una sesión de cunnilingus! (en una entrevista el
director afirmaba que con semejante secuencia pretendía igualar los momentos
"sexualmente escabrosos" tan míticos de los clásicos mentados). A todo esto hay que sumarle mucho humor negro,
algo de gore bufonesco (incluida sierra mecánica), a Brad Dourif tan
sobreactuado como siempre y algunos esforzados intentos de saltarse los clichés
propios de este tipo de cine, como que la rubia super-tonta resulte ser todo lo
contrario.
"El libro del mal" es, en definitiva, una película
de fans para fans... cuanto más goces del género, mejor te lo pasarás viéndola,
pillarás las bromas, aplaudirás la chicha, babearás con las tetas de Tiffany
Shepis (“scream queen” de segunda habitual en el cine de Kanefsky y que tenía
papelico en el remake de “La noche de los demonios”) y, en general, disfrutarás
como un chino… sin dejar de ser consciente de que la peli es… lo que es.
viernes, 20 de abril de 2012
HOSTEL (2011)
Es ya sabido, que allá en Bollywood, les gusta hacer sus propias recreaciones de los exítos de hollywood, eso si, de una manera muy “sui generis”. Naturalmente, los parecidos entre esta versión de HOSTEL y la de Eli Roth, se quedan únicamente en el título. Los hindúes, con su concepción del cine tan alegre, colorista y comercial, nos traen algo cercano al “torture porn” pero que ni de lejos resulta algo perturbador. Esto vendría a ser un “torture porn” para todos los publicos.
Un joven llega a la universidad, y tiene que hospedarse en un hotel para estudiantes. Lo que no sabe, es que es costumbre allí, humillar golpear y bejar a los novatos hasta limites extremos. Al ir a denunciar la situación a sus superiores, estos dicen que estas actitudes se podrían castigar, pero que entre los mísmos estudiantes se tapan, y que es mejor dejarlo pasar.
Este muchacho es duro de pelar, y al aguantar y no achantar ante las torturas de los estudiantes veteranos, consigue que le dejen en paz. Al cabo de un año, llega un nuevo estudiante y la cosa se repite, solo que este no logra soportarlo y acaba ahorcandose. El protagonista, que tiene el sentido de la justicia un tanto desarrollado, emprenderá contra los torturadores su sangrienta venganza.
Un tocho de película más largo que un día sin pan, y tan reiterativo (repiten el mísmo concepto una y otra vez) que llega a agobiar lo suyo.
Está claro que se pretendía hacer una película sórdida y malrollista, por eso, y esto si que es una novedad, han eliminado los numeritos musicales, quedando la cosa en un aburrimiento donde la violencia ejercida es tan tonta (que si bebe mi pis, que si te doy un puñetazo, que si mariconeo contigo…) que lo unico que llega a sobrecogernos es que a mitad de película, con la llegada del nuevo estudiante, se repite todo lo que hemos visto otra vez. A eso hay que añadirle una ambientación totalmente agradable y colorista, rojos, azules y amarillos en pantalla y por doquier. Todo muy bonito. ¿Así como vamos a tomarnos en serio cualquier agresión?
El malo de la función, un señor con bigotazo y cierta traza de macarra, repite sus frases mas chanantes cada dos por tres, llegando un momento en la película, que ya sabes que es lo que va a decir; su frase favorita “nos llevaremos bien si cooperas”.
Por lo demás, mi curiosidad queda satisfecha con este produto, pero vamos, que ni es lo más exótico a lo que me he enfrentado, ni contiene elementos de interés, mas allá de ser la versión Bollywood de HOSTEL . era mucho mejor el MEMENTO Bollywoodiense, que responde al título de GHAJINI.
Dirige Maniss Gupta, que con HOSTEL, perpetra su tercera película.
Una apreciación. El cine de Bollywood, como todo cine, tiene sus autores… pero ¿no les da la sensación de que vista una, vista todas? Yo creo que es la cinematografía más inpersonal de cuantas existen en el planeta.
Un joven llega a la universidad, y tiene que hospedarse en un hotel para estudiantes. Lo que no sabe, es que es costumbre allí, humillar golpear y bejar a los novatos hasta limites extremos. Al ir a denunciar la situación a sus superiores, estos dicen que estas actitudes se podrían castigar, pero que entre los mísmos estudiantes se tapan, y que es mejor dejarlo pasar.
Este muchacho es duro de pelar, y al aguantar y no achantar ante las torturas de los estudiantes veteranos, consigue que le dejen en paz. Al cabo de un año, llega un nuevo estudiante y la cosa se repite, solo que este no logra soportarlo y acaba ahorcandose. El protagonista, que tiene el sentido de la justicia un tanto desarrollado, emprenderá contra los torturadores su sangrienta venganza.
Un tocho de película más largo que un día sin pan, y tan reiterativo (repiten el mísmo concepto una y otra vez) que llega a agobiar lo suyo.
Está claro que se pretendía hacer una película sórdida y malrollista, por eso, y esto si que es una novedad, han eliminado los numeritos musicales, quedando la cosa en un aburrimiento donde la violencia ejercida es tan tonta (que si bebe mi pis, que si te doy un puñetazo, que si mariconeo contigo…) que lo unico que llega a sobrecogernos es que a mitad de película, con la llegada del nuevo estudiante, se repite todo lo que hemos visto otra vez. A eso hay que añadirle una ambientación totalmente agradable y colorista, rojos, azules y amarillos en pantalla y por doquier. Todo muy bonito. ¿Así como vamos a tomarnos en serio cualquier agresión?
El malo de la función, un señor con bigotazo y cierta traza de macarra, repite sus frases mas chanantes cada dos por tres, llegando un momento en la película, que ya sabes que es lo que va a decir; su frase favorita “nos llevaremos bien si cooperas”.
Por lo demás, mi curiosidad queda satisfecha con este produto, pero vamos, que ni es lo más exótico a lo que me he enfrentado, ni contiene elementos de interés, mas allá de ser la versión Bollywood de HOSTEL . era mucho mejor el MEMENTO Bollywoodiense, que responde al título de GHAJINI.
Dirige Maniss Gupta, que con HOSTEL, perpetra su tercera película.
Una apreciación. El cine de Bollywood, como todo cine, tiene sus autores… pero ¿no les da la sensación de que vista una, vista todas? Yo creo que es la cinematografía más inpersonal de cuantas existen en el planeta.
martes, 17 de abril de 2012
CORRIDAS DE ALEGRÍA
Otra muestra de cinematografía Andaluza (como "Los Alegres Bribones") en lo que vendría a ser una suerte de cine quinqui pero de allí, con pequeñas dosis de neo-realismo y comedia chabacana, que también es a su vez una “road movie” (sin que su artífice supiera siquiera que existía la etiqueta) con un presupuesto ínfimo, unas maneras de rodar sencillitas y, gracias al cielo, unos resultados, de una manera o de otra, harto entretenidos.
Un trilero y un fugado de prisión se conocen en alguna calle de la sucia Málaga y entablan amistad. El fugado le propone al otro unirse a él en la búsqueda de su novia secuestrada por unos mafiosos que regentan puticlubs. Se embarcan en un viaje en coche por la provincia de Cádiz, viviendo un sinfín de situaciones que van desde la jodienda sórdida, hasta el atraco a mano armada, llegando incluso a la intercepción de grandes cantidades de cocaína.
A la película, además, le queda algún rescoldo del cine “S”, ofreciendo tórridas –y desagradables- escenas de sexo, en algún momento explícitas, cuyos protagonistas son todo menos atractivos. Y mucho me temo que la copia que yo he tenido el placer de visionar está miserablemente cercenada, llena de cortes, quedando el metraje en setenta y un minutos. Aún así, nos da tiempo a ver a Isabel Pisano en pleno sándwich con los dos protagonistas, y a Carla Antonelli, travesti que goza hoy de popularidad por tratarse de el primer diputado transexual, mostrando su anatomía al completo mientras la sodomizan, entre otras lindezas de dudoso gusto.
Una poquita acción muy mal servidita, banda sonora horrorosa compuesta por sevillanas, ambientes marginales, argot andaluz, escenificación de chistes en el momento menos oportuno (tras un asalto a dos guardias civiles, uno de los personajes se cuenta uno desavorío y largo a más no poder, completito) y diálogos medianamente graciosos.
El director de esta curiosidad, Gonzalo García Pelayo, antes de rodar la película alcanzó cierta notoriedad con otra de similar corte titulada "Vivir en Sevilla". Ante los medios, que ensalzaban su facilidad para sacarle partido a un presupuesto pequeño, alegó que, efectivamente, el retrataba el lumpen desde el lumpen, que le gustaba la estética tercermundista y para nada era un esteta como Visconti. No lo dudo, y además agrego un fuerte “¡Olé!”.
Una joyita de cine pobre que se hacía en los ochenta en nuestro país, muy disfrutable y curiosa.
Un trilero y un fugado de prisión se conocen en alguna calle de la sucia Málaga y entablan amistad. El fugado le propone al otro unirse a él en la búsqueda de su novia secuestrada por unos mafiosos que regentan puticlubs. Se embarcan en un viaje en coche por la provincia de Cádiz, viviendo un sinfín de situaciones que van desde la jodienda sórdida, hasta el atraco a mano armada, llegando incluso a la intercepción de grandes cantidades de cocaína.
A la película, además, le queda algún rescoldo del cine “S”, ofreciendo tórridas –y desagradables- escenas de sexo, en algún momento explícitas, cuyos protagonistas son todo menos atractivos. Y mucho me temo que la copia que yo he tenido el placer de visionar está miserablemente cercenada, llena de cortes, quedando el metraje en setenta y un minutos. Aún así, nos da tiempo a ver a Isabel Pisano en pleno sándwich con los dos protagonistas, y a Carla Antonelli, travesti que goza hoy de popularidad por tratarse de el primer diputado transexual, mostrando su anatomía al completo mientras la sodomizan, entre otras lindezas de dudoso gusto.
Una poquita acción muy mal servidita, banda sonora horrorosa compuesta por sevillanas, ambientes marginales, argot andaluz, escenificación de chistes en el momento menos oportuno (tras un asalto a dos guardias civiles, uno de los personajes se cuenta uno desavorío y largo a más no poder, completito) y diálogos medianamente graciosos.
El director de esta curiosidad, Gonzalo García Pelayo, antes de rodar la película alcanzó cierta notoriedad con otra de similar corte titulada "Vivir en Sevilla". Ante los medios, que ensalzaban su facilidad para sacarle partido a un presupuesto pequeño, alegó que, efectivamente, el retrataba el lumpen desde el lumpen, que le gustaba la estética tercermundista y para nada era un esteta como Visconti. No lo dudo, y además agrego un fuerte “¡Olé!”.
Una joyita de cine pobre que se hacía en los ochenta en nuestro país, muy disfrutable y curiosa.
EL ENMASCARADO DE LA LUNA
Hace unos días estuve en casa de mi buen amigo Norman. Cuando me mostró su colección de cintas VHS y Beta (bastante jugosa) y sacó esta "El enmascarado de la luna" de un armario, un montón de recuerdos y visiones del pasado aterrizaron en mi maltrecho cerebelo. Todas ellas se situaban en un mismo espacio temporal, el "boom" de los video-clubs por ahí los 80, cuando yo era un mocoso y acompañaba a mis padres y/o hermanos al mítico "Soncosa". Es posible que "El enmascarado de la luna" fuese una de las primeras pelis alquiladas por propia decisión (la primera, nunca lo olvidaré, fue "Los Tres Supermen en la selva"). El caso es que cuando leí la parte de atrás de la caratula, mi pequeño y joven falo comenzó a ponerse erecto (por cierto, ¡que menudos rollazos nos metían antes!, claro que entonces no nos daba tanta pereza leer como hoy día). Aunque ustedes mismos pueden ampliar la caratula aquí expuesta y empaparse con ella, déjenme resumirlo en que el tal "Enmascarado de la luna" era todo un ídolo de masas en Japón, por encima de "Flash Gordon" y "Superman" (¡urgh!), incluso la chavalada se tiraba por la ventana esperando poder volar como su héroe (algo absurdo si tenemos en cuenta que "El enmascarado de la luna" no vuela, ¡no tiene poderes ni cachivaches especiales!, solo una puta moto... vamos, que el que escribió ese texto aplicó la leyenda urbana, oficialmente atribuida a "Superman", a este otro tipo disfrazado) o se partía los huesos de otro modo, en tumultuosos encuentros de fans. Para más inri, destaca la siguiente divertida línea de texto: "Esta película debiera servir para inspirar a nuestros hijos en el verdadero significado de "valentía" y "justicia"". ¡Guau!.
Pero, vamu a vé, ¿quién es el jodido "Enmascarado de la luna"?, pues un superhéroe nipón nacido en las viñetas, luego convertido en personaje televisivo de acción real y, seguidamente, dibujo animado. Fue uno de los primeros (¿o el primero?) héroe enmascarado Japonés y en su época, por ahí los 50 o 60, no me acuerdo bien, resultó todo un éxito. Varios años después, concretamente inicios de los 80, a algún productor amarillo se le ocurrió que, aprovechando el buen momento que el cine superheróico vivía gracias al éxito del "Superman" de Donner y sus secuelas, tocaba recuperar al personaje, actualizarlo y meterlo de prota en una versión puesta al día en realismo y estética. ¿Resultado?, un hostión tremebundo en la taquilla... de ahí que no volviéramos a oir hablar mucho más del "Enmascarado de la luna".
¿Y que pasó con ese Naxo jovencito que se fue a casa con aquella prometedora película de superhéroes japoneses bajo el brazo?, pues imagínense, decepción. Una decepción despiadada que pude corroborar ayer, cuando volví a verla por segunda vez. "El enmascarado de la luna" es, básicamente, un rollazo. En su intento por dotar de verosimilitud, sobriedad y seriedad al film, lo único que consiguen es que el puñetero superhéroe reduzca su intervención a la mínima expresión (básicamente solo sale al final), y de por medio nos cuenten una historia pseudo-policiaca sin ningún interés sobre una secta/banda de ladrones disfrazados con máscaras rojas. No sorprenden, dada su nacionalidad, los arrebatos de violencia, bastante cruda tratándose de un producto para todos los públicos (vamos, que al enmascarado de la luna no le importa matar a sus enemigos) y lo único que realmente mola es la tonadilla heroica que suena cada vez que el tipo aparece (y que, como decía, es demasiado poco). En contraste con la violencia, y también dentro de unos arquetipos muy asiáticos, resulta risible lo ridículamente bueno que es este superhéroe, cuando recupera dinero robado, se queda un 10% y el resto lo regala a los niños huérfanos. Su otro hobby consiste en curar a conejos silvestres heridos. Muy tienno.
Vamos, que no....
Pero, vamu a vé, ¿quién es el jodido "Enmascarado de la luna"?, pues un superhéroe nipón nacido en las viñetas, luego convertido en personaje televisivo de acción real y, seguidamente, dibujo animado. Fue uno de los primeros (¿o el primero?) héroe enmascarado Japonés y en su época, por ahí los 50 o 60, no me acuerdo bien, resultó todo un éxito. Varios años después, concretamente inicios de los 80, a algún productor amarillo se le ocurrió que, aprovechando el buen momento que el cine superheróico vivía gracias al éxito del "Superman" de Donner y sus secuelas, tocaba recuperar al personaje, actualizarlo y meterlo de prota en una versión puesta al día en realismo y estética. ¿Resultado?, un hostión tremebundo en la taquilla... de ahí que no volviéramos a oir hablar mucho más del "Enmascarado de la luna".
¿Y que pasó con ese Naxo jovencito que se fue a casa con aquella prometedora película de superhéroes japoneses bajo el brazo?, pues imagínense, decepción. Una decepción despiadada que pude corroborar ayer, cuando volví a verla por segunda vez. "El enmascarado de la luna" es, básicamente, un rollazo. En su intento por dotar de verosimilitud, sobriedad y seriedad al film, lo único que consiguen es que el puñetero superhéroe reduzca su intervención a la mínima expresión (básicamente solo sale al final), y de por medio nos cuenten una historia pseudo-policiaca sin ningún interés sobre una secta/banda de ladrones disfrazados con máscaras rojas. No sorprenden, dada su nacionalidad, los arrebatos de violencia, bastante cruda tratándose de un producto para todos los públicos (vamos, que al enmascarado de la luna no le importa matar a sus enemigos) y lo único que realmente mola es la tonadilla heroica que suena cada vez que el tipo aparece (y que, como decía, es demasiado poco). En contraste con la violencia, y también dentro de unos arquetipos muy asiáticos, resulta risible lo ridículamente bueno que es este superhéroe, cuando recupera dinero robado, se queda un 10% y el resto lo regala a los niños huérfanos. Su otro hobby consiste en curar a conejos silvestres heridos. Muy tienno.
Vamos, que no....
lunes, 16 de abril de 2012
PERDIDAS
La edición de esta película en nuestro país, es un cachondeo total y absoluto. La peli se llama FIVE ACROSS THE EYES, en la carátula pone PERDIDAS y en el doblaje, cuando sale el titulo, una voz femenina dice PERSEGUIDAS. Así que para la reseña en AVT, ultimamente opto por el título que figura en la caratula.
Le damos al play del reproductor y lo que vemos es muy atractivo. Una peli filmada en video del mas chungo, solo se ve grano. La cámara está dentro de un coche. Pronto viene el tedio. Y cuando el tedio ha llegado, viene aún más tedio. Y después el apoteósis, el tedio convertido en tortura. Cambios de plano excesivos cada dos segundos. Agobia. Pero agobia de lo coñazo que es, no por la atmósfera o el mal rollo que a priori pueda parecer que la cinta nos va a proporcionar.
Unas chicas van perdidas en un coche, y en una estación de servicio, le dan un golpe a otro coche. A partir de ese momento, las estúpidas serán acosadas por otro coche, en cuyo interior viaja una violenta mujer, que a punta de escopeta, las hace bajar de su utilitario y les hace mearse en su propia ropa. A partir de ahí, les va haciendo más cosas malas.
Bien, pues es una de las peores películas que he visto en mi vida. La cámara no sale del coche en ningún momento, y nada más que escuchamos diálogos idiotas durante toda la película. Una brasa de tres pares de cojones. No se puede ver.
Intentan darle la estética de EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR y unas pinceladas de EL DIABLO SOBRE RUEDAS, y con ese aspecto de video casero, lo que pretenden es provocarle mal rollo extremo al espectador… Lo que consiguen es que demos al avance de nuestro dvd.
Los hijos de la gran puta de los directores, se llaman Greg Swinson y Ryan Thiessen, que debutan con este trozo de mierda repleta de gusanos, llenos de ganas y cosechando heces.
A estos dos, había que matarlos.
¡NO PERDER EL TIEMPO VIÉNDOLA!...
así que fustíguenme, por perder el tiempo escribiendo sobre ella.
Le damos al play del reproductor y lo que vemos es muy atractivo. Una peli filmada en video del mas chungo, solo se ve grano. La cámara está dentro de un coche. Pronto viene el tedio. Y cuando el tedio ha llegado, viene aún más tedio. Y después el apoteósis, el tedio convertido en tortura. Cambios de plano excesivos cada dos segundos. Agobia. Pero agobia de lo coñazo que es, no por la atmósfera o el mal rollo que a priori pueda parecer que la cinta nos va a proporcionar.
Unas chicas van perdidas en un coche, y en una estación de servicio, le dan un golpe a otro coche. A partir de ese momento, las estúpidas serán acosadas por otro coche, en cuyo interior viaja una violenta mujer, que a punta de escopeta, las hace bajar de su utilitario y les hace mearse en su propia ropa. A partir de ahí, les va haciendo más cosas malas.
Bien, pues es una de las peores películas que he visto en mi vida. La cámara no sale del coche en ningún momento, y nada más que escuchamos diálogos idiotas durante toda la película. Una brasa de tres pares de cojones. No se puede ver.
Intentan darle la estética de EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR y unas pinceladas de EL DIABLO SOBRE RUEDAS, y con ese aspecto de video casero, lo que pretenden es provocarle mal rollo extremo al espectador… Lo que consiguen es que demos al avance de nuestro dvd.
Los hijos de la gran puta de los directores, se llaman Greg Swinson y Ryan Thiessen, que debutan con este trozo de mierda repleta de gusanos, llenos de ganas y cosechando heces.
A estos dos, había que matarlos.
¡NO PERDER EL TIEMPO VIÉNDOLA!...
así que fustíguenme, por perder el tiempo escribiendo sobre ella.
sábado, 14 de abril de 2012
UNA DE TERROR CAMBOYANO
Recientemente dos amigas mías, Laura y Silvia, se fueron de aventuras exóticas y, sin comerlo ni beberlo, terminaron metidas en plena Camboya. Conocedoras como son de mis extrañas aficiones cinéfagas, no dudaron un segundo en comprarme una peli de lo que ellas me vendieron como "terror camboyano". El típico producto autóctono puesto a la venta cutremente y partido en dos cd-roms (nada de dvd!) sin subtítulos de ninguna clase. Ni tan siquiera en inglés. Bien, ahora que ya he visto de cabo a rabo semejante marcianada, puedo hablar más o menos de ella... y digo más o menos porque el visionado fue, obvio, en el idioma de la región, y como buena peli tercermundista y barata que es, está repleeeeta de diálogos... además de unos muy graciosos, ya no solo por la fonética, sino porque las chicas parecen pitufos cuando abren la boca. Suerte que la historia es lo suficientemente lineal como para ir entendiendo lo que ocurre.
Esto va así: Una tribu vive asustada por los crímenes que una horrenda criatura está cometiendo con las chicas (y algunos chicos) de su aldea. Les arranca las entrañas, les extrae la bilis en formato bolsita de té, y se la come (sí, hay algo de gore y todo en el menú). Creen que el monstruo es un viejo vagabundo de descarada barba postiza que ha llegado recientemente, asi que lo buscan, le meten una paliza y lo encierran. Paralelamente, asistimos al entrenamiento de unos jóvenes y ridículos monjes que, al final, serán los que se enfrenten al monstruo. Este resultará no ser el vagabundo, sino el chico guapo de la peli que mantiene una pastelosa y cursi historia de amor con una de las mozas. Para más señas, se trata de un antiguo monje tentado por el mal. El final es trágico y no se acaba nunca.
Lo primero que sorprende de esta muestra de "terror camboyano" es su acabado técnico. Hoy día, con todo el armamento digital del que se puede disponer, se acabaron las cutreces extremas. La cosa está bastante bien grabada en vídeo HD -formato anamórfico- y hace gala de un montaje digno. Además, el director mete focos azules y máquinas de humo con el fin de ambientar el bosque nocturno, lo que queda muy chachi. Los efectos físicos son rudimentarios pero efectivos (el monstruo parece que lleve trozos de chorizo pegados a la cara) y los digitales, que son legión, apestan bastante, pero es que, en fin, hoy día apestan incluso en muchas pelis mainstream. Eso sí, abuso constante de rayos de colores y lucecitas.
Lo realmente chocante son, por un lado, la historia de amor, resumida en un extenso e interminable flash-back que parece el vídeo de un karaoke y por otro, muy especialmente, cierto "desahogo humorístico" colado en medio de la puta peli sin venir a cuento, con personajes que ni hemos visto ni volveremos a ver y un tono "slapstick" totalmente fuera de lugar en comparación al resto de la obra. O lo han puesto porque allí es costumbre, o porque así alargaban metraje. En todo caso, nos centramos en un especie de Cantinflas camboyano histriónico que, con ayuda de un niño (muy buen actor, por cierto), deciden hacerse pasar por el monstruo para robarles los plátanos a un grupo de mozas. Una vez lo han conseguido, resulta que son espantados por una vagabunda (también muy histriónica) que había tenido la misma idea previamente. Todo ello a base de muecas exageradas y efectos de sonido absurdos. Termina el show, y sigue la peli normal. Raro, raro, raro.
En fin, evidentemente no puedo dar un auténtico veredicto al respecto porque las condiciones del visionado fueron algo atípicas, pero sí diré que resultó una experiencia divertida y desde aquí aprovecho para mandar un sonoro gracias de corazón a las girls por semejante regalazo.
Esto va así: Una tribu vive asustada por los crímenes que una horrenda criatura está cometiendo con las chicas (y algunos chicos) de su aldea. Les arranca las entrañas, les extrae la bilis en formato bolsita de té, y se la come (sí, hay algo de gore y todo en el menú). Creen que el monstruo es un viejo vagabundo de descarada barba postiza que ha llegado recientemente, asi que lo buscan, le meten una paliza y lo encierran. Paralelamente, asistimos al entrenamiento de unos jóvenes y ridículos monjes que, al final, serán los que se enfrenten al monstruo. Este resultará no ser el vagabundo, sino el chico guapo de la peli que mantiene una pastelosa y cursi historia de amor con una de las mozas. Para más señas, se trata de un antiguo monje tentado por el mal. El final es trágico y no se acaba nunca.
Lo primero que sorprende de esta muestra de "terror camboyano" es su acabado técnico. Hoy día, con todo el armamento digital del que se puede disponer, se acabaron las cutreces extremas. La cosa está bastante bien grabada en vídeo HD -formato anamórfico- y hace gala de un montaje digno. Además, el director mete focos azules y máquinas de humo con el fin de ambientar el bosque nocturno, lo que queda muy chachi. Los efectos físicos son rudimentarios pero efectivos (el monstruo parece que lleve trozos de chorizo pegados a la cara) y los digitales, que son legión, apestan bastante, pero es que, en fin, hoy día apestan incluso en muchas pelis mainstream. Eso sí, abuso constante de rayos de colores y lucecitas.
Lo realmente chocante son, por un lado, la historia de amor, resumida en un extenso e interminable flash-back que parece el vídeo de un karaoke y por otro, muy especialmente, cierto "desahogo humorístico" colado en medio de la puta peli sin venir a cuento, con personajes que ni hemos visto ni volveremos a ver y un tono "slapstick" totalmente fuera de lugar en comparación al resto de la obra. O lo han puesto porque allí es costumbre, o porque así alargaban metraje. En todo caso, nos centramos en un especie de Cantinflas camboyano histriónico que, con ayuda de un niño (muy buen actor, por cierto), deciden hacerse pasar por el monstruo para robarles los plátanos a un grupo de mozas. Una vez lo han conseguido, resulta que son espantados por una vagabunda (también muy histriónica) que había tenido la misma idea previamente. Todo ello a base de muecas exageradas y efectos de sonido absurdos. Termina el show, y sigue la peli normal. Raro, raro, raro.
En fin, evidentemente no puedo dar un auténtico veredicto al respecto porque las condiciones del visionado fueron algo atípicas, pero sí diré que resultó una experiencia divertida y desde aquí aprovecho para mandar un sonoro gracias de corazón a las girls por semejante regalazo.
jueves, 12 de abril de 2012
CRISTIANO DE LA SECRETA
Los dominicanos, continúan dándole al género predilecto de aquellas tierras que es la comedia. Y si algo se estila también mucho por allí, es el cristianismo. Así que si a esa combinación le sumamos el protagonismo y mayor gloria de Raymond Pozo – Que desde que protagonizara en 2003 la película PERICO RIPIAO, está considerado como el Jim Carrey dominicano- el resultado es un éxito de taquilla, que es lo que fue esta película en su país.
Lo curioso y demencial, dentro de lo nuevo que es el cine dominicano, es que este CRISTIANO DE LA SECRETA, es un remake de una película de 2004. Si, esta misma historia ya fue rodada con muchos menos medios, y con el mismo título, por un tal José García, con poco más que una cámara mini-dv. Ahora, en la era digital, se vuelve a rodar con más medios (tampoco muchos más), con guión del propio García, y dirección de Archie López, veterano en esto del peliculismo y director de las dos entregas de NUEBA YOL. Se ve que querían que la cosa quedara bien.
Un evangelista que lleva toda su vida evangelizando y asistiendo a la Iglesia, se percata de que lo que necesita es catar coño lo antes posible, así que aprovecha escapadas para ver que puede pescar por ahí. Y conoce a una joven de la cual se enamora, y a la cual enamora, eso si, a base de mentiras. Claro que ella tampoco es una joya, ya que va buscando un hombre bien posicionado y con dinero, justo lo que nuestro prota no tiene. Al final, la fe y la religión harán que el entuerto acabe bien, y el muchacho que acaba perdiendo la fe, la recupere, y que ella se convierta al cristianismo.
Decir que la película es mala, es decir poco. Pero decir de esta película, perteneciente a una industria que lleva haciendo películas solamente desde finales de los noventa, que es mala, tampoco me parece justo.
A nivel global, el cine dominicano va avanzando poquito a poquito, mejoran mucho en la técnica gracias a que pueden con las nuevas tecnologías. Así que es normal que se flipen y abusen en el montaje del estilo videoclipero y de los filtros chanantes. Tarantino ha hecho mucho daño.
Sin embargo, donde veo yo que falla el cine dominicano, es en el guión. Todavía no desarrollan las historias con soltura. En CRISTIANO DE LA SECRETA, su hora y media de metraje, parece una introducción. O sea, que no pasa nada. La cosa no avanza, nos limitamos a ver escenas sueltas, una serie de gags, y de golpe, el final, con su moralina barata y cristiana. Aunque al menos, consiguen que nos echemos alguna risilla en momentos contados. Eso si, como es una película pro-cristianismo, es todo muy blanco, de vergüenza ajena y repugnante.
En cuanto a Raymond Pozo, el actor que tan bien considerado está en Republica Dominicana (según un amigo mío Dominicano que cada vez que va de visita a su país, me trae dvds con películas de allí), pues será por el tipo de humor que no lo entendemos en iberia, pero a mí un tío que abre tanto la boca, que mira al cielo para soltar gracietas cambiando el tono de la voz, y que hace gala de un histrionismo tan exagerado, solo me provoca, cierta grimilla.
Pero, en definitiva, la película se deja ver… que eso ya es muchísimo.
Lo curioso y demencial, dentro de lo nuevo que es el cine dominicano, es que este CRISTIANO DE LA SECRETA, es un remake de una película de 2004. Si, esta misma historia ya fue rodada con muchos menos medios, y con el mismo título, por un tal José García, con poco más que una cámara mini-dv. Ahora, en la era digital, se vuelve a rodar con más medios (tampoco muchos más), con guión del propio García, y dirección de Archie López, veterano en esto del peliculismo y director de las dos entregas de NUEBA YOL. Se ve que querían que la cosa quedara bien.
Un evangelista que lleva toda su vida evangelizando y asistiendo a la Iglesia, se percata de que lo que necesita es catar coño lo antes posible, así que aprovecha escapadas para ver que puede pescar por ahí. Y conoce a una joven de la cual se enamora, y a la cual enamora, eso si, a base de mentiras. Claro que ella tampoco es una joya, ya que va buscando un hombre bien posicionado y con dinero, justo lo que nuestro prota no tiene. Al final, la fe y la religión harán que el entuerto acabe bien, y el muchacho que acaba perdiendo la fe, la recupere, y que ella se convierta al cristianismo.
Decir que la película es mala, es decir poco. Pero decir de esta película, perteneciente a una industria que lleva haciendo películas solamente desde finales de los noventa, que es mala, tampoco me parece justo.
A nivel global, el cine dominicano va avanzando poquito a poquito, mejoran mucho en la técnica gracias a que pueden con las nuevas tecnologías. Así que es normal que se flipen y abusen en el montaje del estilo videoclipero y de los filtros chanantes. Tarantino ha hecho mucho daño.
Sin embargo, donde veo yo que falla el cine dominicano, es en el guión. Todavía no desarrollan las historias con soltura. En CRISTIANO DE LA SECRETA, su hora y media de metraje, parece una introducción. O sea, que no pasa nada. La cosa no avanza, nos limitamos a ver escenas sueltas, una serie de gags, y de golpe, el final, con su moralina barata y cristiana. Aunque al menos, consiguen que nos echemos alguna risilla en momentos contados. Eso si, como es una película pro-cristianismo, es todo muy blanco, de vergüenza ajena y repugnante.
En cuanto a Raymond Pozo, el actor que tan bien considerado está en Republica Dominicana (según un amigo mío Dominicano que cada vez que va de visita a su país, me trae dvds con películas de allí), pues será por el tipo de humor que no lo entendemos en iberia, pero a mí un tío que abre tanto la boca, que mira al cielo para soltar gracietas cambiando el tono de la voz, y que hace gala de un histrionismo tan exagerado, solo me provoca, cierta grimilla.
Pero, en definitiva, la película se deja ver… que eso ya es muchísimo.
DDT
Que Suehiro Maruo es un perturbado mental ya me había quedado claro al leer anteriores obras suyas (1, 2 y 3), o al menos esa era la sensación que sentía al adentrarme en su mundo. Ahora, tras haber leído varios tomos suyos, ya estoy curado de espanto, y con este DDT, empiezo a pensar que Maruo es un tipo muy listo que supo ver un hueco en la industria editorial manga, donde podía hacer dinero y ser reconocido como autor. Me refiero al ultragore. Si, estoy poniendo al mangaka a la altura de Olaf Ittenbach, o mas bien al revés, o no, o si, o todo lo contrario. La cuestión es que los dos son referentes en su campo, que sea un campo que puede gustarnos mas o menos, es otra cosa. En el caso del cine, una película del alemán puedo aguantarla, dos seguidas ya no, me acabo aburriendo, con el nipón no me pasa lo mismo. Aunque es cierto que son dos artes completamente distintas, con distintos "tempos", distintas narrativas etc... y aun así son "la misma mierda" (que degusto con placer)
DDT es una colección de historias cortas, paginas sueltas de dibujos aberrantes, o incluso un crucigrama y hasta una supuesta autobiografía. El álbum empieza con esa biografía en la que con sus habituales dibujos sadomasoquistas ultragores, nos cuenta varios momentos de su vida. Por ejemplo en una viñeta se ve un hombre violando a una mujer con medio rostro desfigurado, arriba pone, "La solterona y el monje loco. No! Es una foto de papa y mama antes de que yo naciera" En otra pagina hace un dibujo de un samurai luchando contra otros hombres y nos indica que es Zatoichi y que es su ídolo. En la misma pagina (solo dos viñetas) aparecen muchos nombres de actores y mangakas como Osamu Tezuka, Rampo Edokawa, Marlene Dietrich, Bela Lugosi, Arthur Rimbaud o Fuefuki Douji, y comenta que les tiene en su corazón a todos ellos. También hace una viñeta en la que a modo de metáfora explica su paso por la adolescencia siendo un joven raro con alas de murciélago.
La siguiente historia que viene, puede que sea la mas normalita y con menos sangre de lo habitual, pero tiene una peculariedad, y es que no termina y su ultima viñeta acaba en medio de una frase, algo así como el final de los Soprano, pero aquí es mas sangrante aun porque es justo cuando el joven protagonista va a confesar a quien acaba de matar (aunque al leerlo sabes a quien ha sido) El resto son ya mas típicas del autor, historias de violaciones, de freaks (de los de verdad) de coprófagos que viven en un baño publico, de locas de remate que le sacan el ojo a su novio muerto y se lo meten en la vagina, y cosas por el estilo.
Para acabar os transcribo un trocito de texto que Maruo acompaña a una historia de un chaval que decide hacerse dibujante de hentai (porno):
Condiciones para crear un buen manga erótico
1.-No hay que dibujar muy bien
2.-Tiene que ser real
3.-Escenas de la vida cotidiana
4.-Como hay lectores imbéciles que no están contentos si no hay historia, incluye la trama más estúpida que tengas en mente
Con el numero 4 ya me ha quedado todo claro, Maruo eres un jeta y además nos lo dices, eres mi ídolo.
CUERPO MALDITO
Hubo un tiempo en que Eric Red y Jeff Fahey eran dos nombres prometedores en esto del séptimo arte. El primero había destacado como guionista en títulos respetados del calibre de "Carretera al infierno", "Los viajeros de la noche" o "Acero Azul". El segundo era un actor guaperas que venía de interpretar papeles secundarios en "Silverado", "Psicosis III" (donde el golfo de Anthony Perkins intentó despelotarlo frente a la cámara) y nada menos que "Cazador blanco, corazón negro" de/junto a Clint Eastwood. Todo ello se consolidó de alguna manera con "Cuerpo maldito", título del año 1991 (vale, no TODO lo noventero apesta) que se lanzó a bombo y platillo como lo más de lo más, con Red de director/guionista y Fahey de prota absoluto. Yo la alquilé, la vi, me sentí un poco decepcionado (las expectativas y el come-oreja nunca son buenos), y la semi-olvidé. Otro recuerdo personal que acompaña a la peli es que fue portada del número tres de la célebre -primera- edición Española de la revista "Fangoria", exactamente el ejemplar en el que se publicó una carta del menda.
De entrada "Cuerpo maldito" no cuenta nada excesivamente original: Un feliz padre de familia tiene un -muy espectacular- accidente automovilístico en el que pierde un brazo. La doctora que le trata le propone a su mujer una solución de urgencia, el trasplante. Pasado un tiempo, y cuando todo parece volver a ser perfecto, el prota descubre que su nueva extremidad pertenecía a un terrible asesino y, peor aún, a veces se comporta como si tuviera vida propia. OK, hasta aquí nada especial. Interesante, sí, pero poco más. Sin embargo, la historia continúa y ahí es donde hace acto de presencia la idea cojonuda: El brazo que luce nuestro prota no es la única porción reutilizada del mismo cadáver, el otro brazo y las piernas forman parte de sendas anatomías ajenas. De pronto, alguien comienza a asesinar a esos nuevos propietarios, alguien que les arranca de cuajo sus nuevas extremidades. El amigo Fahey será quien decida investigar el asunto y ponerle fin.
Pues resulta que ayer dieron "Cuerpo Maldito" en el estupendo "Paramount Channel". La pillé por puta casualidad -algo que me encanta-, la volví a ver y esta vez me pareció cojonuda, muy muy entretenida, vibrante, perfectamente diseñada, muy bien acabada técnicamente, con algunas secuencias de acción bien molonas (la persecución con Fahey esposado al brazo del conductor del otro automóvil) y algo de gore chulo, que siempre mola. El talento de Eric Red en esto de las letras se nota desde el minuto uno, especialmente en lo bien estructurada que está la narración para que no le quede ni un hueco que apestar al aburrimiento. Cada nueva escena alimenta tu interés con respecto al desarrollo de la historia, y así, poco a poco, resulta que has llegado al estupendo y extrañamente tranquilizador desenlace y ni te has enterado. Otro detalle a tener en cuenta, el rol del alucinado Brad Dourif como el de un pintor no muy afortunado que, al disponer de nuevo brazo, y visiones del pasado de su propietario, comienza a plasmarlas en oscuras y retorcidas telas que le hacen triunfar.
Sin embargo, a pesar del éxito -al menos a nivel personal/creativo- de "Cuerpo maldito", las carreras de Red y Fahey irían progresivamente en descenso (tal vez porque el éxito comercial dejó bastante que desear). El director se pasaría al pantanoso campo de la televisión, pariría -como guionista- una secuela para video-club de "Carretera al infierno", dirigiría una -según recuerdo- flojita historia de hombres lobo ("Luna maldita") y su última peli, la no especialmente desdeñable "Acoso del mas allá / Arresto domiciliario", sería distribuida por la poco lustrosa compañía "The Asylum". A Fahey tampoco le iría mucho mejor, destacó un poco en "El cortador de césped" y de ahí en adelante alternaría títulos más o menos potables con telefilms y series B/Z de la peor calaña. Recientemente fue rescatado por el clan Tarantino/Rodriguez en su discutible tributo/insulto al "grindhouse", pero la cosa quedó más como una anécdota tirando a pasajera (actualmente acaba de protagonizar el telefilm de prometedor título "Alien Tornado", dirigido nada menos que por ¡¡Jeff Burr!!).
Ambos ya pueden hundirse en la mierda con la cabeza bien alta sabiendo como saben que en sus curriculums figura una peli tan guapa y recomendable como "Cuerpo maldito".
De entrada "Cuerpo maldito" no cuenta nada excesivamente original: Un feliz padre de familia tiene un -muy espectacular- accidente automovilístico en el que pierde un brazo. La doctora que le trata le propone a su mujer una solución de urgencia, el trasplante. Pasado un tiempo, y cuando todo parece volver a ser perfecto, el prota descubre que su nueva extremidad pertenecía a un terrible asesino y, peor aún, a veces se comporta como si tuviera vida propia. OK, hasta aquí nada especial. Interesante, sí, pero poco más. Sin embargo, la historia continúa y ahí es donde hace acto de presencia la idea cojonuda: El brazo que luce nuestro prota no es la única porción reutilizada del mismo cadáver, el otro brazo y las piernas forman parte de sendas anatomías ajenas. De pronto, alguien comienza a asesinar a esos nuevos propietarios, alguien que les arranca de cuajo sus nuevas extremidades. El amigo Fahey será quien decida investigar el asunto y ponerle fin.
Pues resulta que ayer dieron "Cuerpo Maldito" en el estupendo "Paramount Channel". La pillé por puta casualidad -algo que me encanta-, la volví a ver y esta vez me pareció cojonuda, muy muy entretenida, vibrante, perfectamente diseñada, muy bien acabada técnicamente, con algunas secuencias de acción bien molonas (la persecución con Fahey esposado al brazo del conductor del otro automóvil) y algo de gore chulo, que siempre mola. El talento de Eric Red en esto de las letras se nota desde el minuto uno, especialmente en lo bien estructurada que está la narración para que no le quede ni un hueco que apestar al aburrimiento. Cada nueva escena alimenta tu interés con respecto al desarrollo de la historia, y así, poco a poco, resulta que has llegado al estupendo y extrañamente tranquilizador desenlace y ni te has enterado. Otro detalle a tener en cuenta, el rol del alucinado Brad Dourif como el de un pintor no muy afortunado que, al disponer de nuevo brazo, y visiones del pasado de su propietario, comienza a plasmarlas en oscuras y retorcidas telas que le hacen triunfar.
Sin embargo, a pesar del éxito -al menos a nivel personal/creativo- de "Cuerpo maldito", las carreras de Red y Fahey irían progresivamente en descenso (tal vez porque el éxito comercial dejó bastante que desear). El director se pasaría al pantanoso campo de la televisión, pariría -como guionista- una secuela para video-club de "Carretera al infierno", dirigiría una -según recuerdo- flojita historia de hombres lobo ("Luna maldita") y su última peli, la no especialmente desdeñable "Acoso del mas allá / Arresto domiciliario", sería distribuida por la poco lustrosa compañía "The Asylum". A Fahey tampoco le iría mucho mejor, destacó un poco en "El cortador de césped" y de ahí en adelante alternaría títulos más o menos potables con telefilms y series B/Z de la peor calaña. Recientemente fue rescatado por el clan Tarantino/Rodriguez en su discutible tributo/insulto al "grindhouse", pero la cosa quedó más como una anécdota tirando a pasajera (actualmente acaba de protagonizar el telefilm de prometedor título "Alien Tornado", dirigido nada menos que por ¡¡Jeff Burr!!).
Ambos ya pueden hundirse en la mierda con la cabeza bien alta sabiendo como saben que en sus curriculums figura una peli tan guapa y recomendable como "Cuerpo maldito".
miércoles, 11 de abril de 2012
EL INMIGRANTE LATINO
Desde que me adentré en los pantanosos terrenos de la comedia latinoamericana, me he dado cuenta de que, independientemente del país del que provengan, A los cineastas y cómicos latinos les gusta mucho dos cosas: Hacer una comedia en la que un inmigrante se va a los estados unidos – pasaba en NUEBA YOL ¡POR FIN LLEGÓ BALBUENA! Y como primos-hermanos de ellos, nosotros tenemos nuestras propias versiones del mismo concepto, prueba de ello LA CIUDAD NO ES PARA MÍ, con el inefable Paco Martínez Soria- y, cuando hay un cómico bien entrado en carnes, explotar su carrera con el sobrenombre de “El gordo”. Así tenemos en Argentina a Jorge “El gordo” Porcel, y en Colombia a El gordo Carlos Benjumea, por otro lado, cómico súper respetado en su país, para el que esta película sirve como vehículo de lucimiento.
No hace falta ver EL INMIGRANTE LATINO para saber exactamente de que va.
Un todoterreno en el campo de la música clásica, aprovechando la crisis que hay en Colombia dentro de su sector (es director de orquesta) decide irse a Nueva York con el fin de prosperar. Como no le dan en visado de emigrante, llega a la gran manzana como turista, y empezará a buscarse la vida de manera ilegal, lo que dará lugar a disparatadas situaciones. Hasta que, por avatares del destino, va a parar como chofer de un famoso compositor Americano, que hará que todo termine felizmente para el gordo.
Lo de siempre, servido como siempre y con la doble moral del siempre. Primero con la crítica al sistema norteamericano, al que se le acusa de “no ser la tierra de las oportunidades” cuando la cosa le va mal al prota, para luego retractarse al acabar el gordo, no ya ganandose la vida dignamente, si no incluso triunfando en N.Y. como director de orquesta….Repugnante, pero no exhento de inocencia y buenas intenciones.
Yo siento debilidad ante este tipo de productos. Me entretienen, me hacen desconectar de mi vida diaria, e incluso tomo buena nota de según que gags, así que si, pasa el aprobado con creces, gracias al ritmo, a chistes no tan patéticos como cabía esperar, y a que es una comedia de esas de “Always look on the rigth side of life”, que se conforman con hacerte esbozar una sonrisita. Lo consiguen.
Además, que está bastante bien rodada, por un artesano colombiano llamado Gustavo Nieto Roas, que sigue activo –en la medida de lo posible- y que se convirtió en uno de los directores habituales en las películas de El gordo Benjumea. Como le pasaba a Enrique Carreras con Olmedo y Porcel, o a Mariano Ozores con Pajares y Esteso.
Muy simpática.
No hace falta ver EL INMIGRANTE LATINO para saber exactamente de que va.
Un todoterreno en el campo de la música clásica, aprovechando la crisis que hay en Colombia dentro de su sector (es director de orquesta) decide irse a Nueva York con el fin de prosperar. Como no le dan en visado de emigrante, llega a la gran manzana como turista, y empezará a buscarse la vida de manera ilegal, lo que dará lugar a disparatadas situaciones. Hasta que, por avatares del destino, va a parar como chofer de un famoso compositor Americano, que hará que todo termine felizmente para el gordo.
Lo de siempre, servido como siempre y con la doble moral del siempre. Primero con la crítica al sistema norteamericano, al que se le acusa de “no ser la tierra de las oportunidades” cuando la cosa le va mal al prota, para luego retractarse al acabar el gordo, no ya ganandose la vida dignamente, si no incluso triunfando en N.Y. como director de orquesta….Repugnante, pero no exhento de inocencia y buenas intenciones.
Yo siento debilidad ante este tipo de productos. Me entretienen, me hacen desconectar de mi vida diaria, e incluso tomo buena nota de según que gags, así que si, pasa el aprobado con creces, gracias al ritmo, a chistes no tan patéticos como cabía esperar, y a que es una comedia de esas de “Always look on the rigth side of life”, que se conforman con hacerte esbozar una sonrisita. Lo consiguen.
Además, que está bastante bien rodada, por un artesano colombiano llamado Gustavo Nieto Roas, que sigue activo –en la medida de lo posible- y que se convirtió en uno de los directores habituales en las películas de El gordo Benjumea. Como le pasaba a Enrique Carreras con Olmedo y Porcel, o a Mariano Ozores con Pajares y Esteso.
Muy simpática.
BATALLA EN EL CIELO
El auténtico y único motivador por el que, hace un tiempo, decidí hacerme con esta película fue simple y llanamente EL MORBO. No tenía ni puta idea de su existencia, pero al ver unas capturas de sus famosas secuencias eróticas, me dije a mi mismo "Esto hay que verlo". Sin embargo, una vez consumido el material superficialmente, y satisfecha mi curiosidad, lo dejé almacenado a la espera de que me diera el puntazo de verla completa y sin erección, cosa que iba a tardar en hacer a sabiendas de que se trataba de una peli de esas de arte y ensayo que se toman muy en serio y a conciencia el término "lentitud". Hace un par de días cayó en mis manos una crítica de "Batalla en el cielo" firmada por el músico y escritor "cool" Richard Hell, en la que el muchacho condenaba la peli, asegurando que no tenía nada de profunda ni artística, y que sus elementos morbosos eran puro escaparate en busca del escándalo. Fue entonces cuando decidí que ya era momento de darle una oportunidad post-masturbatoria.
Según Wikipedia, "Batalla en el cielo" narra la historia de una pareja de perdedores que secuestran a un niño y la cosa termina degenerando en tragedia. Vale, puede que esa sea su trama, pero no es lo que entendí ayer noche... en parte gracias al cerrado castellano de sus protagonistas (ya que la peli es de procedencia Mexicana). A mi humilde entender, sí que hay no se qué historia de un secuestro, pero va en segundo término, el elemento principal de la peli es la extraña historia de amor que vive su prota, Marcos, con una prostituta mucho más joven (y mucho más guapa y delgada) que él. Lo que termina en asesinato. Y sí, aquí es donde entra el tema morboso, ya que la peli se inicia (y se termina) con una felación real de la atractiva muchacha al nada atractivo caballero, muy cuarentón, nada guapo y que luce una notoria cantidad de grasa. Para dar más colorido, está casado con una mujer también sobrada en carnes y a la que no nos ahorraremos ver en pelotas de arriba a abajo luciendo palmito. Eso, y una escena de asesinato bastante realista, son los elementos chocantes que tanto criticaba Richard Hell. Lo de la mamada está guay, pero tampoco hay pa tanto. Lo realmente llamativo de "Batalla en el cielo" es su tono. Su estética. Supongo que alguien menos tarugo que yo hablaría de cierta influencia de Robert Bresson, por aquello de utilizar actores no profesionales para narrar un drama cotidiano en toda su crudeza a ritmo de tortuga coja.... pero no he visto nada del tal Bresson, ni ganas tengo, así que en mi infinita ignorancia diré que la peli juega a regodearse en laaargos planos en los que poca cosa ocurre, así como notorios silencios y momentos de pausa. Sus personajes parecen todos lerdos, porque se quedan paraditos, mirando al vacío, antes de articular cualquier vocablo. Sin embargo, es esta una estética que no me desagrada especialmente, y hay una escena al respecto que mola: La cámara filma al gordito y a la muchachita fornicando, sale por la ventana, da un giro completo por el vecindario, vuelve a entrar y se centra de nuevo en la pareja. ¿Innecesario y gratuito?, es posible, pero mola.
Lo odioso de pelis como "Batalla en el cielo" es que sus autores (el director Carlos Reygadas) y actores, justifican todas estas salidas de tono, incluidas las secuencias de sexo explícito, calificándolas de arte y/o poesía, lo que es una gilipollez. Pero ya sabéis cómo va esto, un crítico pedante se siente menos culpable masturbándose con un producto de este calibre que con una porno alemana de esas bien cerdas, que, al final, resultan ser mucho más honestas en su cometido.
"Batalla en el cielo" pretende ser una peli deprimente, con sus personajes perdedores siempre tristes, su ambientación algo decadente, etc, etc... pero vamos, a mi no me perturbó especialmente, ni me excitó... no se, me pareció simplemente curiosa, pa darle una oportunidad y olvidarla con pasmosa facilidad.
Dejémoslo en singular/interesante nomás.
martes, 10 de abril de 2012
LO NEGRO DEL "NEGRO" (PODER QUE CORROMPE)
Biopic sobre el comandante de policía Mexicano Arturo Durazo, alias “El Negro”, que durante su mandato extorsionó, delinquió, y se enriqueció, pero a base de bien, quedando como leyenda mexicana de la corrupción en la memoria colectiva del pueblo Méxicano. Digamos, que el equivalente español, sería Julián Muñoz.
Así, en 1987, y tras un largo tiempo dando por culo, a alguien se le ocurrió hacer una película contando sus tropelías, basandose en una novelización de los hechos que escribieron los subordinados del tal “negro” tras descubrirse el pastel.
LO NEGRO DEL “NEGRO”, es una película totalmente seria y oscura, pero tiene un par de particularidades que la hacen convertirse en una pequeña joya. En verdad el gachó este era un pieza, pero realmente, tampoco había demasiado que contar, así que los artifices de esto, optaron por llevar las riendas del proyecto por las sucias y fecales aguas del “Explotation”, con lo cual tenemos una película llena de innecesarios desnudos, violencia , tempos muertos y sobretodo interpretaciones exageradísimas.
Por otro lado, hay que decir, que la película es mala a rabiar… no hay mucha diferencia entre esta película, en teoría seria, y por ejemplo unos INTREPIDOS PUNKS. Formas, maneras, y resultado no dista nada de cualquier película de “Explotation” Méxicana. Así, tenemos raccord, un montaje pésimo, y un aburrimiento “Bullet Proof”.
Con todo, como curiosidad, funciona perfectamente, a pesar de las casi dos horas de metraje, donde abundan las escenas de streaptease de más de siete minutos… O a lo mejor es por esas escenas por lo que funciona.
Una mierda de tal calibre y con tantas pretensiones, no podía rodarla un solo director, así que en esas funciones, tenemos dos: Benjamín Escamilla, que para lo que suelen ser las extensísimas filmografías de los directores méxicanos este tiene cuatro mierdas, y Ángel Rodriguez Vázquez, que tiene algún título más que el otro, pero nada del más allá… aunque en su haber cuenta con títulos como 5 POLLAS EN PELIGRO o EL MOCHAOREJAS.
Ahora, estaba yo pensando una cosa; Por temática, o lo que se intenta contar en la película (una historia real)… ¿Se reirán los mexicanos cuando ven nuestro EL LUTE, CAMINA O REVIENTA de Vicente Aranda? Por que no estaba hecha para reírse... LO NEGRO DEL "NEGRO", tampoco está concebida para reírse, aunque yo si lo he hecho. ¿será que no distingo?
Así, en 1987, y tras un largo tiempo dando por culo, a alguien se le ocurrió hacer una película contando sus tropelías, basandose en una novelización de los hechos que escribieron los subordinados del tal “negro” tras descubrirse el pastel.
LO NEGRO DEL “NEGRO”, es una película totalmente seria y oscura, pero tiene un par de particularidades que la hacen convertirse en una pequeña joya. En verdad el gachó este era un pieza, pero realmente, tampoco había demasiado que contar, así que los artifices de esto, optaron por llevar las riendas del proyecto por las sucias y fecales aguas del “Explotation”, con lo cual tenemos una película llena de innecesarios desnudos, violencia , tempos muertos y sobretodo interpretaciones exageradísimas.
Por otro lado, hay que decir, que la película es mala a rabiar… no hay mucha diferencia entre esta película, en teoría seria, y por ejemplo unos INTREPIDOS PUNKS. Formas, maneras, y resultado no dista nada de cualquier película de “Explotation” Méxicana. Así, tenemos raccord, un montaje pésimo, y un aburrimiento “Bullet Proof”.
Con todo, como curiosidad, funciona perfectamente, a pesar de las casi dos horas de metraje, donde abundan las escenas de streaptease de más de siete minutos… O a lo mejor es por esas escenas por lo que funciona.
Una mierda de tal calibre y con tantas pretensiones, no podía rodarla un solo director, así que en esas funciones, tenemos dos: Benjamín Escamilla, que para lo que suelen ser las extensísimas filmografías de los directores méxicanos este tiene cuatro mierdas, y Ángel Rodriguez Vázquez, que tiene algún título más que el otro, pero nada del más allá… aunque en su haber cuenta con títulos como 5 POLLAS EN PELIGRO o EL MOCHAOREJAS.
Ahora, estaba yo pensando una cosa; Por temática, o lo que se intenta contar en la película (una historia real)… ¿Se reirán los mexicanos cuando ven nuestro EL LUTE, CAMINA O REVIENTA de Vicente Aranda? Por que no estaba hecha para reírse... LO NEGRO DEL "NEGRO", tampoco está concebida para reírse, aunque yo si lo he hecho. ¿será que no distingo?
lunes, 9 de abril de 2012
MADEROS 091
Curiosa comedia perpretada por el grupo cómico THE STATE, uno de esos grupos que quieren ser como los Monty Python, pero que ni de coña les llegan a la suela de los zapatos, aunque se agradece el intento de estar en la palestra con una cosa diferente. Y estos THE STATE en concreto, son bastante parecidos a otro grupo al que yo tengo una gran consideración que son los BROKEN LIZARD, gentucilla esta que facturó una comedia muy infravalorada, pero que a mi me parece genial como es SUPERMADEROS (otra vez la palabra “maderos” en el titulo español de una película) y ese Slasher camuflado de comedia, también muy a tener en cuenta llamado CLUB DESMADRE.
En el caso de la peli que nos ocupa, sería bastante parecida a SUPERMADEROS, pero algo inferior, aunque y sobretodo, es curiosa.
La película, es la versión cinematográfica de una serie que ellos hacen por las Américas llamada RENO 911, y de la cual este largometraje, bien podría ser un capitulo mas. La cinta está resuelta a base de planos generales, no hay primeros planos, ni nada más allá de eso, algo que en una película de factura mas o menos buena, es cuanto menos chocante, y más cuando se trata de una cuestión de estilo. Y aunque está plagada de gags facilones, hay un par de ellos que son brillantes y justifican el visionado de la película.
Aunque tiene argumento, (Un grupo de ineptos policías de Reno, acuden a Miami, a poner orden en las calles tras un atentado terrorista, cosa que en cierto modo puede recordar un poco a LOCA ACADEMIA DE POLICIA 5), la película esta estuctrurada, siguiendo siempre esta premisa, a base de Skechts. Además hay uno con una ballena como telón de fondo que es memorable.
Luego, por lo que se ve, esta gente debe ser conocidilla por los Usa, ya que en la película hay un montón de cameos : Danny De Vito, que además es productor de la peli, The Rock, y Randy Quaid, que protagoniza el gag mas divertido de toda la película, en el que es devorado por un cocodrilo, y es que esta película, tiene hasta su ración de Splatter.
No es para tirar cohetes, pero como curiosidad, y para echarte unas risas, esta peli es mas que recomendable. Y es que si no te ríes con una comedia, entonces, apaga y vámonos.
El director, es uno de los componentes del grupo Robert Ben Garant, que tambien sale en la película como actor. Una mas de las similitudes que tienen THE STATE, con BROKEN LIZARD y/o MADEROS 091¡ con SUPERMADEROS en las que Jay Chandrasekhar, ejerce de director y de actor.
En el caso de la peli que nos ocupa, sería bastante parecida a SUPERMADEROS, pero algo inferior, aunque y sobretodo, es curiosa.
La película, es la versión cinematográfica de una serie que ellos hacen por las Américas llamada RENO 911, y de la cual este largometraje, bien podría ser un capitulo mas. La cinta está resuelta a base de planos generales, no hay primeros planos, ni nada más allá de eso, algo que en una película de factura mas o menos buena, es cuanto menos chocante, y más cuando se trata de una cuestión de estilo. Y aunque está plagada de gags facilones, hay un par de ellos que son brillantes y justifican el visionado de la película.
Aunque tiene argumento, (Un grupo de ineptos policías de Reno, acuden a Miami, a poner orden en las calles tras un atentado terrorista, cosa que en cierto modo puede recordar un poco a LOCA ACADEMIA DE POLICIA 5), la película esta estuctrurada, siguiendo siempre esta premisa, a base de Skechts. Además hay uno con una ballena como telón de fondo que es memorable.
Luego, por lo que se ve, esta gente debe ser conocidilla por los Usa, ya que en la película hay un montón de cameos : Danny De Vito, que además es productor de la peli, The Rock, y Randy Quaid, que protagoniza el gag mas divertido de toda la película, en el que es devorado por un cocodrilo, y es que esta película, tiene hasta su ración de Splatter.
No es para tirar cohetes, pero como curiosidad, y para echarte unas risas, esta peli es mas que recomendable. Y es que si no te ríes con una comedia, entonces, apaga y vámonos.
El director, es uno de los componentes del grupo Robert Ben Garant, que tambien sale en la película como actor. Una mas de las similitudes que tienen THE STATE, con BROKEN LIZARD y/o MADEROS 091¡ con SUPERMADEROS en las que Jay Chandrasekhar, ejerce de director y de actor.
sábado, 7 de abril de 2012
BLACK DEATH
En general detesto toda clase de religión, venga de donde venga. Intento respetar las creencias de cada cual, pero en este sentido se me hace muy difícil... sobre todo cuando ellos son los que no me respetan a mi (ni al resto de los que piensan como yo). Entiendo que la religión fuera una necesidad en tiempos en los que el hombre nadaba entre la más absoluta de las ignorancias. Al desconocer todo sobre todas las cosas, únicamente encontraban respuesta en sus absurdas creencias sin base ni fondo. Lo que me abruma, lo que me cabrea, es que hoy día, en pleno siglo XXI, con todo lo que sabemos y toda la experiencia acumulada, todavía haya quien sea profundamente religioso. Desde mi punto de vista, es un atraso acojonante. Y la prueba es que cuanto más pobre e inocente es el país en el que piensas, más peso tiene allí la religión. Algo que les va de puta madre a aquellos que viven del cuento. Tal vez por eso me ha gustado "Black Death", una peli que, en esencia, habla de los estragos que pueden llegar a causar las creencias religiosas.
Estamos en la edad media. La terrible peste negra campa a sus anchas, sin embargo, existe un pueblecito que, como el de Astérix y Obélix, vive en perpetua felicidad gracias a que, aparentemente, allí la enfermedad aún no se ha manifestado. Convencidos de que tras ello hay alguna clase de brujería, la iglesia manda a un grupo de mercenarios asesinos a investigar. A estos los acompaña un monje que mantiene en secreto un romance con una moza (puntazo: los enviados de dios son los personajes más amorales de la peli). Al llegar al pueblo en cuestión, las cosas se complicarán de mala manera y la ignorancia por ambas partes desencadenará el drama. El desenlace es cojonudo y explica claramente cómo la religión puede llegar a convertir a un ser inocente en un auténtico monstruo sediento de sangre.
Estupendamente rodada, estupendamente interpretada, con una ambientación cuidada hasta el detalle y sencillamente cojonuda, "Black Death" es la cuarta -y mejor- peli de su interesante director, Christopher Smith, responsable también de film visibles -aunque tampoco especialmente brillantes- como "Creep", "Desmembrados" y "Triangle" (o "Cómo sería "Los Cronocrimenes" si les hubiera quedado bien"). Frente a la cámara, el raro Eddie Redmayne, Sean Bean y David Warner en un escueto rol.
Alejada de cualquier fórmula facilona y comedidamente -y agradecidamente- poco previsible, resulta difícil encajar "Black Death" en un género determinado. Lo más cómodo es meterla en el saco del "fantastique", aunque solo sea gracias a su extraña y a ratos inquietante atmósfera (y unas escuetas pero efectivas dosis de gore).
Recomendable.
viernes, 6 de abril de 2012
MAZINGER Z, EL ROBOT DE LAS ESTRELLAS
La primera vez que vi esta película fue en el cine de la parroquia de mi barrio donde a 50 pesetas, cada domingo, proyectaban diversas carroñas. Yo era muy niño, pero recuerdo que por el motivo que sea, quedé fascinado. De hecho, luego la alquilé varias veces más en el vídeo club. Ya en la época, había un par de ediciones en beta y vhs, una con el titulo español, "Mazinger Z, el robot de las estrellas", y otra con el titulo internacional "The Iron Superman". Me gustaba mucho esta peli, la encontraba cojonuda.
Veintipico años después, y gracias al dvd, la he vuelto a ver y a redescubrir. Obviamente, el paso de los años ha hecho mella, pero, aun así, está llena de encanto, y un ritmo endiablado, que hace que sea muy entretenida y estimable.
Pero había algo extraño en ella; parecía que pasara toda en un solo acto. Y es que lo de esta película, que todos creíamos una versión chunga de la serie animada, no es tal cosa. Se trata de un “cortapega” de tres pares de cojones, y de los mas caraduras -y por otro lado más habituales- de todos. Resulta que en Japón, durante mucho tiempo, se emitió una serie de televisión de robots gigantes que poco o nada tiene que ver con Mazinger Z, titulada algo así como “Súper robot, nosequé”. Bien, pues los Taiwaneses compraron escenas de algunos de los capítulos, básicamente las correspondientes a los efectos especiales y secuencias de lucha del súper robot, y rodaron con actores, mas o menos populares procedentes de corea, las tramas en las que salían los personajes humanos. Montaron todo ese material, y el resultado en forma de película lo vendieron en el continente chino como una versión de imagen real de la conocida serie de dibujos animados que arrasó en todo el mundo. De ahí que el robot no tenga nada que ver con el que todos conocíamos siendo niños. En las iniciales del cinturón pone las iniciales “MB”, con lo que ya queda claro que no es “Mazinger Z”. Pero no solo vendieron la película en China, que no se que tal iría, si no que además, se estrenó en Alemania y España (los dos únicos países en todo Occidente). La cosa coló y fue un éxito de taquilla, sobretodo aquí. Esto hizo que los empresarios españoles se sacaran de la manga todo tipo de merchandising, como puedan ser singles con la banda sonora, cromos, y comics.
Toda una experiencia poder volver a ver esta película después de tantos años. A destacar la presencia de el Doctor Infierno, con esa larga cabellera que crece hacia arriba y cambia de color según lo cabreado que esté. Y los efectos especiales, que aunque rudimentarios, son muy eficaces con esas maquetas y esos hilos imperceptibles.
Y no les negaré que el factor nostalgia es decisivo a la hora de disfrutar de esta pequeña obra maestra asiática de la “explotation” y la cara dura.
Por cierto, el nombre del director acreditado es Chang Ying. En su casa a la hora de comer.
Veintipico años después, y gracias al dvd, la he vuelto a ver y a redescubrir. Obviamente, el paso de los años ha hecho mella, pero, aun así, está llena de encanto, y un ritmo endiablado, que hace que sea muy entretenida y estimable.
Pero había algo extraño en ella; parecía que pasara toda en un solo acto. Y es que lo de esta película, que todos creíamos una versión chunga de la serie animada, no es tal cosa. Se trata de un “cortapega” de tres pares de cojones, y de los mas caraduras -y por otro lado más habituales- de todos. Resulta que en Japón, durante mucho tiempo, se emitió una serie de televisión de robots gigantes que poco o nada tiene que ver con Mazinger Z, titulada algo así como “Súper robot, nosequé”. Bien, pues los Taiwaneses compraron escenas de algunos de los capítulos, básicamente las correspondientes a los efectos especiales y secuencias de lucha del súper robot, y rodaron con actores, mas o menos populares procedentes de corea, las tramas en las que salían los personajes humanos. Montaron todo ese material, y el resultado en forma de película lo vendieron en el continente chino como una versión de imagen real de la conocida serie de dibujos animados que arrasó en todo el mundo. De ahí que el robot no tenga nada que ver con el que todos conocíamos siendo niños. En las iniciales del cinturón pone las iniciales “MB”, con lo que ya queda claro que no es “Mazinger Z”. Pero no solo vendieron la película en China, que no se que tal iría, si no que además, se estrenó en Alemania y España (los dos únicos países en todo Occidente). La cosa coló y fue un éxito de taquilla, sobretodo aquí. Esto hizo que los empresarios españoles se sacaran de la manga todo tipo de merchandising, como puedan ser singles con la banda sonora, cromos, y comics.
Toda una experiencia poder volver a ver esta película después de tantos años. A destacar la presencia de el Doctor Infierno, con esa larga cabellera que crece hacia arriba y cambia de color según lo cabreado que esté. Y los efectos especiales, que aunque rudimentarios, son muy eficaces con esas maquetas y esos hilos imperceptibles.
Y no les negaré que el factor nostalgia es decisivo a la hora de disfrutar de esta pequeña obra maestra asiática de la “explotation” y la cara dura.
Por cierto, el nombre del director acreditado es Chang Ying. En su casa a la hora de comer.
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