lunes, 21 de julio de 2008

KILTRO

He tenido el placer de ver la película mas exótica, macarra, vacilona, babosa y moñas ( todo a la vez) que existe. Una película Chilena, con las artes marciales como telón de fondo y el romance como Leit Motiv, que sin llegar a entusiasmarme, si que me ha sorprendido.
Un cazurro de lo mas bestia, se va dando de ostias con todo dios para sorprender a la chica de sus sueños, una chica mitad Árabe, mitad Coreana , que es hija de un maestro de artes marciales, pero esta, a pesar de que el macarruzo se da de ostias incluso con 20 tipos para llamar su atención, prefiere andar por ahí con otros tíos.
Resulta que el padre de la chica, era el miembro de una secta, un clan de vengadores al que también pertenecía el padre del prota, que dejo con vida a un villano, el cual prometió volver para vengarse y dar muerte a todo el clan y a la hija de este... y eso es lo que hace, y por supuesto, nuestro fornido protagonista ( al que ni se le entiende cuando habla) no puede permitir eso, así que en pleno desierto es entrenado para el combate final, con Max Kalba que es como se llama este megalómano villano.
La peli, se deja ver, tiene un tufazo a culebrón, del que no se desprende, a pesar de las perfectamente coreografiadas escenas de acción, de los borbotones de sangre y decapitaciones ( eso si, infograficas) y del garrulismo que desprenden todos sus protagonistas.
Marko Zaror, el actor principal, es una especie de “The Rock” a lo suramericano, que es lo mejor de la función, junto con los decorados, que son la ostia de bonitos, pero muy cantosos.
El director, Ernesto Díaz Espinoza, debuta con esta peli ( como no filmada en video) y tiene ya otra con el mismo actor titulada MIRAGEMAN.¿Cómo resumiría yo esta peli? Mucho babosismo y ostias como aspas de molinos.