¡Ojo!, no confundir esta peli con otra del mismo título protagonizada por Dom Deluise en 1980… es una tragicomedia igual que esta, pero se centraba en lo compulsivo de comer en algunos obesos. Esta sin embargo, se centra en otra cosa mas divertida: la no-vida sexual de los gordos.
Rino, traductor de Alemán de profesión y dibujante de cómics como pasión, se pasa la vida lamentándose, haciéndose pajas y follándose melones. Su condición de gorderas, le impide tener vida sexual. Pasa los días perdiendo el tiempo con un extraño individuo tan virgen como el. Hasta que un día, sus padres que viven en otra casa, alquilan una habitación de la casa en la que habita Rino, a una veinte añera Sueca, y estudiante, que le va a dar muy mala vida a nuestro protagonista.
Hoy en día, que una peli Noruega se deje ver, para mi ya es más que suficiente. Ahora, este FATSO, que se deja ver muy bien, a pesar de que peque de ingenua en algunos aspectos y muy transgresora en otros, y aunque en definitiva me ha gustado, no deja de parecerme repugnante en intenciones, ya que la película trata por todos los medios de caerle bien a un sector muy concreto; los gordos freaks de granos purulentos, que no ligan ni a la de tres y que todos los abrazos que en su vida van a dar, van a ser a la chica a la que ponen el hombro, cuando a la muy puta, le deja el novio guapete de turno. En ese sentido la película se desenvuelve previsiblemente y con tanto tópico que da asco. Sobretodo en el hecho de esperanzar a estos chavales… seamos serios, lo mas lógico es que esta fauna, no folle EN SU PUTA VIDA, porque son peña que da asco físicamente hablando, aunque tengan una vida interior la mar de rica.
Hay un momento en la película, en la que parece que la sensatez va a ganar a la situación ideal que todos nos esperamos, es decir, que al final el gordo, como es lógico no folla, pero se cargan un final redondo (y por ende una película redonda) con un final esperanzador y del todo baboso. ¿Entonces, para que ha servido toda la mala baba que la peli ha desprendido todo el rato? Porque en algunos momentos, se las gastan pardas…
Pero, por otro lado, si me despojo de prejuicios y valoro la peli como lo que en realidad es, lo cierto es que es una comedia muy amena que cumple con su función, también es un ejercicio artístico notable (el uso de la “Steady” , los ángulos desde donde se ha colocado la cámara, así como la utilización de trasparencias en algunos planos, son de un pedante que asustan… pero el buen hacer de la película en su grueso, hace que el espectador medio no se percate de ello, y el que se percata, es porque esos planos le han gustado, como es mi caso…) y aunque me pese, el espectador hacia el que va dirigida la peli, se va a sentir tremendamente identificado.
¿Qué podía pasar por una peli “Indie” Americana? Yo diría que incluso se busca eso expresamente.
Con todo, esta si, la recomiendo. El dire, como no podía ser de otra manera, es un Noruego llamado Arild Fröhlich, y el prota Nils Jørgen Kaalstad famoso en su país natal, por las series que ha protagonizado, y sus habilidades en el micro, como monologuista.