La creación más famosa de Jacinto Molina, Waldemar Daninsky, mola, mas que por su condición de licántropo, por ser un personaje totalmente atemporal. Con esto no quiero decir que las películas protagonizadas por este personaje, sobrevivan bien al paso del tiempo (todo lo contrario, lo llevan bastante mal). A lo que me refiero, es que Daninsky, lo mismo está en el medievo (LA BESTIA Y LA ESPADA MAGICA), que está en los años setenta (DR. JECKYLL Y EL HOMBRE LOBO), que está en los años cuarenta (LA MARCA DEL HOMBRE LOBO). Esto lo convierte en individuo tremendamente impersonal, dando la impresión de que son distintos hombres lobos en cada película. Y esta es una película adscrita a las protagonizadas por el Waldemar Danninsky barbudo, que aún consideradas por los “Naschystas” las mejores de su filmografía, a mi me parecen las peores. Son aburridas y no demasiado malas, con lo cual el elemento “Risas”, lo borramos de un plumazo..
EL RETORNO DEL HOMBRE LOBO, dirigida por el propio Jacinto Molina, cuenta que tras ser ejecutados en la edad media, tanto la Condesa de Bathory como su siervo, el licántropo Danninsky, en la actualidad, por un lado unas chicas de vacaciones por los Cárpatos, se las apañan para resucitar a la condesa, mientras que por otro lado, unos profanadores de tumbas, resucitan igualmente a Waldemar Danninsky, por lo que el pitote, ya está organizado a partir de ese momento.
A Paul Naschy, desde el principio, ya le gustaban este tipo de “Crossovers” en sus guiones, y si normalmente, suelen resultar, en esta, la primera de Waldemar Daninsky que se atrevió a dirigir el propio Naschy, la cosa resulta un revoltijo entremezclado de conceptos e ideas, por los que es fácil perderse, en parte debido a un montaje mas o menos torpe, y una dirección del todo incompetente.
Pero el atractivo de esta película radica en lo estético (toda la película es visualmente fascinante), por lo que es fácil perdonar unas cosas por otras.
De esas otras, es de recibo decir que en el aspecto sangriento y/o Gore, nada de nada.
En el reparto, junto a Naschy, Julia Saly, Azucena Hernández, y Rafael (TERROR EN EL TREN DE LA MEDIA NOCHE) Hernández, como uno de los profanadores que resucitan al licántropo. El otro es el orondo y terrorífico Ricardo Palacios.
En definitiva: Muy regular.