viernes, 15 de abril de 2011

POKE

Pieza rara del cine Español, filmada en video en el año 1985, y que hasta hace dos días, ni tan siquiera había oído hablar de ella. Sin embargo, por lo visto, es una película muy buscada por los expertos en informática y video-juegos, y quienes en su día pudieron alquilar este producto y lo recuerdan, que no han de ser muchos.
Un niño, el día de su cumpleaños, recibe por parte de sus padres un ordenador personal. Si mal no me equivoco, es un commodore de la época. No entiendo yo mucho (no entiendo nada) del tema, pero creo que era un ordenador superior a los spectrum y amstrad de la época. El caso es que este ordenador, fue creado a parte de los de su gama, y resulta ser un súper ordenador. Cuando el niño le conecta un modem, y bajo la influencia del aparato, este llega controlar el resto de arcaicos ordenadores de la ciudad. Entran en cuentas bancarias y las manipulan (sin malicia, para divertirse, y luego las dejan como estaban), controlan los semáforos… tanta diversión solo puede fraguarse en una gran amistad entre el niño y la máquina, que solo se verá truncada cuando las autoridades se percatan de sus infantiles actos delictivos.
Está claro, que estamos ante una explotación de E.T. en versión salchichera, rodada con dos pesetas y cambiando el extraterrestre por un ordenador de 124 K, pero en esencia, es absolutamente lo mismo.
Una cosa que me ha llamado la atención es la siguiente: La película está editada de forma prácticamente amateur, algunos cortes cantan, como cantaban los de nuestros cortos con la Hi-8 de turno. La mayoría de los planos, son planos fijos. Incluso, gran parte del metraje, son planos de textos pixelados que aparecen dentro de la pantalla, cuando no, tercermundistas fondos de pantalla para simular el rostro del ordenador, los actores, claramente amateur, se doblan las voces ellos mismos, quedando la cosa bastante descompensada en algunos momentos, a eso añádanle el hecho de que hay poco dialogo, y que tiene toda la pinta de ser un coñazo de aupa desde el momento en el que empieza. Pues con todo eso, la jodida película está incluso entretenida. Y eso que el sentido del ritmo no existía para el director y el montador.
Sobretodo, su condición de rareza, de ser una de las pioneras del vídeo en nuestro país, y el uso de ordenadores primerizos, hasta en la banda sonora, intuyo que compuesta por alguno de estos ordenadores –al fin de al cabo, la película es una oda- hacen de este producto algo muy interesante… aunque no me atrevo a recomendarlo.
Dirige Luis Papiol Castell, del que no hay mas señales de vida, ni siquiera en imdb.