
El caso es que "Suburbia", co-producida por Roger Corman, pretendía ser algo así como un retrato generacional de los punks de la época. Básicamente se dedica a retratar sus rutinas y las movidas que tienen allá donde van, incluidas tres actuaciones, "DI", "TSOL" (¡que canciones más horrorosas, por dios!) y "The Vandals" (uno de los grupos renacidos durante el boom del punk-de-MTV). A ver, partamos de la base de que el punk y los punks que retrata Spheeris no me molan nada. De hecho, no los considero parte del punk. Para mi, y esto es algo que ya he dicho otras veces, el punk nació en Nueva York a mediados de los 70 y murió cuando se convirtió en un fenómeno mediático en la Inglaterra del 77. Lo que vino después puede ser divertido, puede ser molón... pero no es punk, es una caricatura deformada del mismo. Y sobre todo, mal entendida. Los punks de "Suburbia" son niños con problemas familiares que se refugian en casas abandonadas (okupas, en esencia... ¡argh!) y no dan un palo al agua, solo miran la tele todo el día. Spheeris intenta no pecar de paternalista ni dejarse llevar por favoritismos pintándolos bastante golfos, racistas, homófobos, sexistas, algo violentos y sin ideología de ninguna clase. Roban para comer, OK, pero también joroban por el simple placer de joder. Vale... bien... sin embargo, a medida que avanza la peli, se le termina por ver el plumero cuando, deteniéndonos en los hechos, nos percatamos de que los malos de la historia son siempre "los demás". Las clases medias que viven obsesionadas por las armas y tomarse la justicia por su mano, o los greñudos (oh!!) que disfrutan pegando punks y son los que, en un concierto, sacan una navaja y hieren a un segurata. Claro, los crestudos no... aparte de que se tocan las drogas de refilón, solo uno de ellos es adicto y, encima, es el culpable indirecto de la muerte de otro. Y ya no digamos la patética secuencia babosa en la que una chica le lee el cuento de "Hansel y Gretel" a un punkito crestudo de ocho años. Ejem.
Pero si dejamos de lado cuestiones estrictamente punkistas y nos centramos en la peli, como peli que es, sería injusto decir que "Suburbia" es mala porque no sería cierto. Tiene buen ritmo y termina resultando notablemente entretenida, que es, a fin de cuentas, lo que yo busco en una peli.