Una vez más, "The Asylum" apuesta por sus dos fórmulas preferidas (y económicas), la de la casa encantada y la del "falso documental". Meta a cuatro actores en una casa y ahórrese unos dólares. Grábelos en vídeo evitando toda "profesionalidad" en su acabado técnico, y ahórrese otros cuantos dólares más. Resumiendo, que "The Amityville Haunting" les habrá salido muy muy baratica. Bien por ellos. La falta de dinero no significa que el producto resultante tenga que ser necesariamente una mierda, ni mucho menos, pero la falta de talento sí... y me temo que los responsables de esta cosa no están muy duchos en esto de hacer pinículas.
La familia Cliché llega a su nueva casa. Tenemos a papá Cliché, un tio ultra-seguro de sí mismo, mandón y con pasado militar que, llegado el momento, se volverá tarumba y se marcará un numerito de "locura desatada" totalmente ridículo. Mamá Cliché, maruja sufriente desde que se levanta hasta que se acuesta y con cierta tendencia a la sobreactuación desaforada. Hija adolescente Cliché, muy mona ella, siempre de mala gaita y enganchada a su aifon. Hija pequeña Cliché, que habla con fantasmas y ha heredado de su madre la tendencia sobreactuadora. E hijo Cliché, un niño repelente que lo graba todo con su puta cámara y actúa que da pena. Todos ellos se enfrentarán a los horrores de vivir en la casa real de "Amityville" donde ocurrieron los terribles hechos que luego inspiraron novelas, pelis y telefilms (y remakes). Uno se pregunta: Conociendo los antecedentes del lugar, ¿por qué ir a vivir allí?. ¿Por qué tardar tanto en aceptar que hay fantasmas?, ¿por qué no marcharse pitando cuando en menos de 24 horas mueren dos visitantes en supuestos accidentes?. Absurdo. Y es que todo en "The Amityville Haunting" es absurdo... y aburrido, tremendamente aburrido. Hay tanta poca acción y terror como lo había en otra imitación asylera de "Paranormal Activity", la infame "Paranormal Entity". También aquí tenemos secuencias vistas desde cámaras de seguridad, sin olvidar los diálogos insustanciales, las eternas "rutinas hogareñas" que nos importan un pimiento, los momentos absolutamente risibles y los efectos especiales (pocos) de CGI ultra-deprimentes.
Con "The Amityville Haunting" los "Asylum" boys han ido hacia atrás, han regresado a terreno conocido: el de facturar auténtica mierda soporífera e intragable.