miércoles, 28 de diciembre de 2011

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (5): EL MUSEO DE LOS HORROIDES (1ª PARTE)

No están aquí por las películas que representan (de hecho, no creo haber visto ninguna). Ni tan siquiera por su posible valor emocional. Están únicamente por ser peculiares.
Algo muy característico en el video-club de nuestras adolescencias, eran las carátulas simple y llanamente mal facturadas, hechas a toda prisa, o con todo desinterés, y con el culo. De ellas iremos hablando cuando surjan, a modo de "subserie" (El museo de los horroides) dentro de la serie "Aquellas caratulas maravillosas". Será divertido, será patético, será sorprendente, será indignante... lo será todo menos aburrido.


Un maravilloso y desvergonzado "collage". ¿Más espectacular que
"Rambo 3"?... tal vez, pero no será por la caratula, digo yo.

Perdón... ¿ha dicho usted KuMg-Fu?.

Bien, la cuestión aquí no es la calidad de la caratula, sino su temática.
"Annabel" se cansa de sus amigos, se va a la peluquería, se pone los pelos de
punta y se vuelve punky. Impagable. Esta me molaría verla...