
Kelly Curtis, retirada hermana mayor de Jamie Lee, interpreta a una profesora solitaria y reprimida que es liada por una secta satánica con un fin que, aunque no desvelaré, resulta sencillo deducir (la influencia de "La semilla del diablo" es notable). Dicha secta viene comandada por Herbert Lom. Ambos actores están a la altura, y es verdad eso que dicen de que una buena interpretación contribuye mucho al regusto positivo que te deja un film.
Lo más curioso de "La Secta" es que no parece italiana. No excesivamente, al menos. Soavi, dotado de innegable talento para esto del peliculismo, se contiene mogollón y apuesta por una sobriedad abrumadora, sin "italianeces" que den el cante (especialmente con los actores, que es donde se suele notar más). Sí que hay algo de gore (poco pero, por ello, más impactante), sí que hay algún actor habitual del fetuccini-horror (el inimitable Giovanni Lombardo Radice, quien por cierto interpreta a un personaje llamado Martin Romero. Recuerden que Argento y Romero son coleguitas, y este segundo hizo un -aburrrrrrrrrrrido- film titulado "Martin" -"El regreso de los vampiros vivientes", ¡glups!, en Spain-), y sí que hay algun delirio (el conejo que adquiere casi inteligencia humana), pero nada que moleste, de hecho tampoco escasean los buenos momentos, como el arranque, con un pseudo-Charles Manson matando a un grupo de hippies o la idea de representar al mal mediante agua.
"La Secta", como digo, es principalmente un thriller de personajes, solvente, resultón y que funciona. No es para guardártelo en tu videoteca tampoco, pero un visionado bien lo merece (eso sí, el final-final es HORRIBLE... aunque se perdona).