miércoles, 27 de junio de 2012

PUNISHER: LAZOS DE SANGRE

Una de las historias clásicas del Castigador, concretamente de 1991. En el timeline de la vida de Frank los hechos ocurren 6 meses después del incidente en Central Park donde resulto muerta la esposa e hijos de Castle. Así entonces, nos encontramos con un Punisher calculador, pero algo más blando de lo que nos tiene acostumbrados en la actualidad. 

Castle está siguiendo una pista que le conduce hasta Santo Domingo. Acude al país sudamericano con la intención de acabar con el Cartel de Ramone, pero el mismo día que está apuntando su rifle de francotirador al General De Ortega, uno de los muchos militares corruptos que regentan el país, Frank ve algo que le hace dejar el rifle a un lado. Un viejo compañero de Vietnam está reunido con el General. Quince que es como se llama, es un agente de la DEA enviado a Santo Domingo para acabar con el tráfico de drogas. Frank decide hacerle un visita a su amigo y allí se encontrara también con la que fue el primer amor de su vida, Angela, una oficial encargada de las desencriptación en Vietnam, y que junto a Frank y Quince eran el trió de amigos mas unidos de Vietnam. Quince y Angela han tenido una hija, Laura, lo que le hace recordar los sucesos de hace seis meses en New York. Además Quince y su mujer también cobijan en su casa a Esteban, el hijo de Ramone, el mafioso local. Esa misma noche son atacados por los hombres del General De Ortega, y aunque no salen muy bien parados, matan a los amigos de Frank y secuestran Laura. Es entonces cuando Castle y Esteban van hasta lo más recóndito de la selva para rescatar a Laura.

En la historia se critica a los gobiernos latinoamericanos que daban manga ancha a los traficantes de drogas, pero poco o nada se dice de los intereses que los USA tenían en esas drogas o en cualquier otro trato con los traficantes. También nos presenta un Punisher preocupado por la seguridad de unos niños que le recuerdan vagamente a sus propios hijos, así como conocer un poco más la vida de Castle antes de convertirse en el Castigador.

Al principio decía que Punisher era algo más blando que ahora, ya que para sacarle información a un tipo se tira seis horas, cuando en algunos comics con estar cinco minutos en manos de Castle ya es más que suficiente para cantar hasta aquella vez que le cogiste cinco duros del bolso a tu madre. 

Buen comic, no es la panacea pero tampoco es aquel horror en el que Castle volvía de entre los muertos con poderes angelicales, o alguna mierda así.