Así, rueda en 2011 “Emergo”, película que bien porque
cautiva a unos, bien porque horroriza a otros tantos, le sirve para engordar un
currículum formado por un par de cortometrajes. Y llegamos a esta “Animal de
compañía”, consolidación dentro del cine de horror independiente, alabada y
criticada a partes iguales por una cuestión que en según que películas y como
se introduzcan, pueden cometer la torpeza de convertirse en un tópico; los
consabidos giros de guión.
Un apocado empleado de mantenimiento de una perrera
municipal, reconoce en el autobús a una antigua compañera de instituto por la
que siente una fuerte atracción. Envalentonado, poco a poco va sabiendo de su
vida consultando sus redes sociales, así utilizará los gustos de esta chica
para, en sus encontronazos con ella, intentar tener una cita con ella. Pero es
siempre rechazado. En una de estas, se le va la pinza, la secuestra, y la
encierra en una jaula en el sótano de su centro
de trabajo. Contar más al respecto, sería hacer un gran spoiler —si es
que no lo es ya el hecho de haberles advertido antes lo de los controvertidos
giros de guión—.
Al margen de las trampas que pueda llegar a tender la
película, yo me posiciono a favor de ella al 100%, sencillamente, porque
durante una hora y media he estado entretenido y sin inmutarme frente a la
pantalla, lo cual no es poco, y porque viéndola de primeras, sin tener ni idea
de nada sobre esta película ni sus giros, llegué a sorprenderme. Y me sorprendí
porque como espectador no estaba viciado. No sabía nada de sus giros, sus
críticas o la proveniencia de la cinta, con lo cual la disfruté a tope.
También noté una pericia en la dirección fuera de lo normal
para un director español; quizás sea por su formación en USA, quizás por una
cuestión de talento —o incluso por un guion firmado por Jeremy Slater
responsable, también, del magnífico guion de la denostada por el fandom
retrasado mental “4 Fantásticos”, el
cual se le ofreció a Torrens afortunadamente—, pero la manera en que se
desarrolla la trama es fluida y dinámica, efectivamente muy a la americana, y
no detecto ni la cadencia española, ni el tufo a garbanzos, ni la
autocomplacencia que si que detecto en, por ejemplo, “Verónica” de Paco Plaza o
tantas otras cintas de horror facturadas por directores españoles. “Animal de
compañía” es, con mucho, muy superior a todo eso.
En cuanto al resto, aparte de que me encanta la historia que
nos propone, el nivel de dsasososiego y/o truculencia que contiene, me deja más
que satisfecho.
Muy maja.
Por otro lado, en los extras del Blu Ray viene una
entrevista con Torrens. Pues me ha caído muy bien. Además su película de terror
favorita es “La Cosa”.