Nada como la sinceridad para empezar una reseña: Esta película es jodidamente mala... o mucho peor, aburrida del cagarse. Está contada con lentitud y con una parsimonia que relajaría al más nervioso de los seres humanos. Sin embargo, tengo muchos y buenos recuerdos asociados a ella, y dado que este es un blog personal, pues me sale de los cojones enrollarme al respecto.
Lo mejor de "Descanse en piezas" (título aparte) es su carátula.... yo diría más, su funda videoclubera, ahí de color rojo. Tenerla entre las zarpas se la pone dura hasta al más exigente de los fetichistas. Pero vamos, que lo que mola es la maravillosa ilustración del poster (muy Sciotti... ¿o es que será de Sciotti?).
La primera vez que la vi fue, justamente, en una Maratón de Cotxeres de Sants, de cuando se celebraba solo un Sábado en un cine de barrio. A esta la acompañaban "Cujo", "Pesadilla en Elm Street 3" y "El destripador de Nueva York". Como ahora es toda una costumbre en tan maravilloso evento, ya entonces el público reaccionaba muy apasionadamente ante lo proyectado, y en el caso de "Descanse en piezas" fue con palmas siguiendo el tema musical de los créditos, gritos con el primer sustazo (el único, de hecho... lo mejor junto a la notable escena de los músicos de cámara) y berridos de desaprovación con cierto giro argumental bastante tramposo. Además, tanto su cartel como su música, fueron plagiados/reutilizados en un corto adolescente del que esto suscribe... como ven, no es para menos que me emocione hablando de "Descanse en piezas".
Con este título el previamente reputado José Ramón Larraz iniciaba su trilogía de los terrores, al que seguirían la ultra-aburrida "Al filo del hacha" (como "Descanse en piezas", producida por el inefable José Frade) y "Deadly Manor" que si he visto -lo cual es probable- no me acuerdo. En el reparto tenemos a gentes asociadas al terror hispánico (o el eurotrash en general) tan entrañables como Jack Taylor, Patty Shepard, Tony Isbert o Fernando Bilbao. Por encima de todos ellos, y en plan rol estelar, está la estrella de segunda, venida muy a menos, Dorothy Malone. El guión corre a cargo del prolífico Santiago Moncada, con una laaaarga serie de libretos afincados en el cine popular, entre los que destacan -no por buenos, sino por curiosos- los dirigidos por Jesús Franco.
La historia va de una pareja que recibe como herencia unas propiedades, o algo así, habitadas por una serie de personajes de lo más siniestros. Poco a poco, la rubia prota (que se pasa media peli levantándose en pelotas de la cama para ponerse una bata) irá descubriendo que todos ellos son muertos vivientes... y comenzarán los problemas... problemas que recuerdan un poco a lo que se desarrolla a nivel vecinal -y marital- en "La semilla del diablo"... o no.
Lo dicho, la peli es durilla... pero también se trata de un producto curioso y exótico surgido en un momento en el que el terror estaba totalmente olvidado por la industria nacional, así que aunque solo sea por ello, "Descanse en piezas" merece mi simpatía.
PD: Gracias a Daemonia Massotti por la copia. Te amo.