
Como dicen por ahí, el film en cuestión entra más en la categoría de thriller, y esta vez va en serio, no es una excusa. Unos chavales guapos, sanos y aficionados a la fiesta se van de vacaciones a Brasil (sitio este al que todo el mundo parece encantarle... sin embargo, yo no iría nunca, la verdad). Como es de esperar, caen en una trampa, concretamente en las zarpas de un médico con aspiraciones de salvador: extrae los órganos a ricos turistas para dárselos a los niños pobres Brasileños. Eso son los primeros 50 minutos de peli, que pasan en un pis pas... el resto es la persecución de los malos tras los buenos (que logran escapar), desgraciadamente algo desvirtuada por un montaje caótico en el que no distingues quien es quien y acabas aburrido. Destacar la secuencia en la que el médico malvado se carga a uno de sus esbirros clavándole un pincho en el ojo, francamente bruta.
El resultado, pues un film bastante entretenido dirigido por John Stockwell, personaje este de lo más interesante (atención a su cameo final) que empezó en la industria del cine como actor/guaperas, quizás lo recordéis en algunos títulos tales que "Sueños Radioactivos", "Dangerously Close" (vía "Cannon"), "Mi proyecto científico", "Top Gun" (papel muy secundario)... aunque su mayor triunfo fue protagonizar "Christine" a las órdenes de John Carpenter... y sí, tal vez incluso aprendiera algo del maestro.