Al igual que en España tenemos películas como "Los Otros" o "El orfanato", que yo entiendo como películas de terror hechas para un publico ajeno al género y realizadas por un director al cual este le importa tres carajos y, además, tiene la suerte de contar con el beneplácito de la crítica y del público masivo, los Mexicanos también. A pesar de su inmenso, cutre y crudo “home vídeo”, disponen de este tipo de productos, claro que sí, como la porquería aburrida de la que me dispongo a hablarles y he tenido la suerte o desgracia de ver anoche.Tras un intento de suicidio, una joven es internada en una tenebrosa clínica especializada en mozas con problemas mentales y anoréxicas. Allí comienza a aparecérsele el fantasma de una niña que se suicidó. Los sustitos y llantitos de terrorsito están servidos.
Tan mala como pretenciosa.
Mal resuelta a base de, prácticamente, primeros planos, el director y guionista de cine de autor Gustavo Moheno, se atreve con este remake de una del mismo título de los años 60. Y que se atreva no quiere decir que domine en absoluto las atmósferas y maneras del cine de terror, que va, todo lo contrario. Esto es una película de sustos que, no por previsibles, si no por mal hechos, no asustan. Y no hay nada más triste que una peli de sustos con la que no te llevas ningún sobresalto.
Si esto fuera un producto para videoclub, lo daría por valido e intentaría disfrutar con el, pero esto va en serio, se trata de atemorizar a la platea (sin éxito) y además ganar prestigio en el intento, con un film medido y calculado al milímetro y para el cual la falta de presupuesto no me vale. Está mal hecha. A eso añádanle el soberano aburrimiento y el intento de parecerse al cine de Amenábar descaradamente.
No puedo decir que me haya indignado, porque desde el primer fotograma intuí lo que iba a ver y, aún así, continué, pero es cierto que en otras circunstancias podía haberme sentido estafado y muy ofendido.
Y es que, yo creo, que para hacer una buena película de terror, y más aun, de fantasmas (¡con lo fácil que es causar el miedo con una de fantasmas!), te tiene que gustar, aunque sea un poquito, el género que estás tratando. Si lo haces por moda, pasta o buscando desesperadamente debutar en el cine sin importar lo cualo, te sale esto.