miércoles, 6 de abril de 2011

CIUDAD BAJA

Un Jess Franco de los noventa absolutamente genuino, de cuando era un apestado, justo antes de que lo adoptaran los gangsters de Subterfuge, y por tanto, donde no se exageran ni se fuerzan los elementos cutres que le han convertido en lo que es hoy, y quizás su ultima película autentica.
Trasladando la acción a Centroamérica, cuenta como tres policías luchan contra el narcotráfico. Poca cosa más. Cine policiaco en la línea de MORDIENDO LA VIDA, pero quizás un poquito más espectacular en las escenas de acción.
El caso es que al no ser consciente Franco de la fama que vendría después, el resultado de esta película no está ni tan mal… dentro de lo que cabe, claro. La película es un coñazo, es súper aburrida, pero está contada de manera estándar, y sorprendentemente, está muy bien realizada, sin dejar la impronta de Franco a un lado; planos sicodélicos, abuso del zoom y movimientos de cámara, también hay a tutti-pleni. Y hasta alguna que otra explosión.
Aunque se centra la acción en Centro América, la película está rodada en Barcelona, y en inglés. No deja de ser curioso, el ver como se defienden en ese idioma los actores, muchos de ellos claramente reconocibles, siendo algunos de ellos mejores y otros claramente nulos, cuando no, directamente doblados. No es el caso del prota, Oscar Ladoire, que pone acento americano con mucha soltura, y nos ofrece un papel distinto a lo habitual. Es amigo de Franco y por eso protagoniza la peli, justo en el momento más dulce de su carrera. Y además es un tipo misceláneo en la elección de sus papeles, puesto que además de trabajar con Colomo, Trueba y demás entes “respetables”, también trabajó con Mariano Ozores (DISPARATE NACIONAL y PELOTAZO NACIONAL), Bigas Luna (LAS EDADES DE LULU), e incluso Richard Benjamin en ¡¡LOS CUASICOPS!! Efectivamente, tenía un papel en aquella película. De hecho cuando vi tamaña mugre en la época, me pareció reconocerle, pero pensé que sería un individuo que se le parecía. Ahora, tras mi consulta al imdb, ya se que era el.
Por otro lado, tenemos a los habituales Antonio Mayans, Robert Long y Lina Romay, y los todo-terreno Barceloneses Víctor Israel y Mir Ferry (LOS BINGUEROS, YO EL VAQUILLA, LOS ULTIMOS GOLPES DEL TORETE), el director de cine porno Angel Mora hace un papel y, cagense en los pantalones, un jovencísimo y torpón Sergi López, intentando abrirse paso en el mundo del cine. Al año siguiente, se convertiría en estrella en Francia.
Curiosa, genuina, actual y distinta, dentro de lo malo, de lo mejorcito que hizo Jess Franco. ¿Qué hubiera sido de el, si en los noventa los oportunistas de la época no lo hubieran reivindicado?
Según datos del ministerio de cultura, DOWNTOWN HEAT (me encanta la musicalidad del título original… díganlo en voz alta ¡Daun taun jit!) la vieron en cines tan solo 166 personas, que dejaron en taquilla menos de 500€. Manda cojones.