sábado, 27 de mayo de 2023

CHANNEL 99

Soy un masoquista incurable, lo sé. Tras sufrir dos medias películas de Joe Sherlock, y detestar sus maneras insulsas, deprimentes en esa incapacidad suya por dotar de vida + color a nada y estéticamente cobardes (ya saben, todo muy contenido, muy formal), tengo los santos cojones de meterme otra dosis vía intravenosa con subtítulos en británico, esta "Channel 99", que se supone homenaje a una cosa muy de yankilandia, las programaciones nocturnas en oscuros canales locales de televisión repletas de películas de terror y ciencia ficción pestilentes. Pal caso no son largometrajes, sino cortos (hasta once) los que desfilan por la pantalla (ello me ha permitido ver la película completa en cinco o seis tandas, porque lograrlo de un tirón es imposible). Todos paridos vídeo mediante, por supuesto, y que incluyen un variado bestiario a base de licántropos, zombies, brujas, aliens, psycho-killers, fantasmas y algo más que se me escapa. La gran mayoría de las historias muestran personajes que llegan a un nuevo hogar, se sientan en el sillón a ver películas del propio Joe Sherlock y/o se marcan absurdos diálogos vía móvil, de esos rellenametrajes. Sí, todo un canto a la imaginación. Así pues, lo único realmente "interesante" de "Channel 99" es... lo que sigue...
Recuerdo una ocasión en la que mi ex y yo quedamos con una amiga suya, de grimoso aspecto, para festejar su cumpleaños. Mientras tomábamos un refresco, comenzaron a llegar el resto de invitados. Resultaba alucinante y desconcertante ser testigo de como, progresivamente, cada uno gastaba una apariencia más espeluznante que el anterior. Contrahechos, físicamente tocados, mentalmente limitados. Una auténtica parada de monstruos. Bien, la ristra de individuos que pululan por "Channel 99" se parecía mucho, muchísimo, a aquel zoo andante del que fui testigo. Un puñado de cuerpos castigados por la mediana edad, y la mala alimentación, encima ataviados con ridículos atuendos. TODOS los repartos de Joe Sherlock son así. Y, a pesar del "shock", en realidad eso está muy bien. Que gente de tal calaña se pegue el gusto de protagonizar "películas" y, encima, salga en pelotas o finja escenas de sexo, resulta revolucionario.
La palma se la lleva un folleteo entre un gordo canoso y la dama más horrorosa de todas, que además de grasa a espuertas gasta un párpado adormilado, medio cerrado, y se marca unos gemidos espeluznantes. ¡Guau! Un gacetillero con menos dignidad diría que Joe Sherlock es "El John Waters del cine de terror" o, si lo prefieren, "del cine de terror SOV". Podría ser, pero me niego a tirar de una etiqueta tan irritantemente predecible e inimaginativa.
Aturde pensar que el tipejo disponga de una audiencia que le adora y sus productos se vendan. Estas cosas solo pasan en Estados Unidos, y por ello me encantan. Aunque si lo analizas un poco y estrujas el lado psicológico de tu sesera, podría considerarse como factor viable el que Joe Sherlock haya logrado un estilo propio muy característico que, sumado a la constancia y la repetición (ya saben, es más sencillo hacerte un público cuando este sabe siempre qué esperar de ti) y, por supuesto, al uso y abuso de cuerpos grotescos de edades avanzadas como gancho erótico-bizarro, hacen de él una mancha peculiar dentro del basto panorama del horror SOV yanki. De ahí ese envidiable séquito de fanes al que alimenta sin descanso, proveyéndolo una y otra vez de la misma mercancía.
Recientemente, el videoasta anunciaba un nuevo lanzamiento, ofreciendo a los interesados la posibilidad de ver online el inicio en plan primicia mundial. Yo, ya saben, acudí. La guasa consistía en imágenes de un señor acercándose a un coche, abriéndolo así como mentalmente, entrando, arrancando y yéndose. Ya está. Una perfecta definición del efecto Joe Sherlock.
Si estás dispuesto/a a asumirlo, y regodearte en ello, atrévete con "Channel 99" y cualquiera de sus otras vasuras con v de vídeo. Si no, mantente lo más alejado posible.

Como regalo por haber aguantado hasta aquí, les dejo una captura muy representativa del Sherlockverso...