martes, 22 de octubre de 2024

BIGFOOT SANGRIENTO

Durante los años 70, y siempre dentro de los parámetros del cine de "serie B", hubo una temporadilla en la que estuvieron en auge las películas adscritas al género de terror cuyo protagonista era esa leyenda urbana llamada Bigfoot. La titulada “Bigfoot” y dirigida por Robert F. Slatzer fue la primera. Más en la onda de la que nos ocupa tenemos ese monstruo de Frankenstein titulado “Curse of The Bigfoot”, o el documental “Bigfoot: Man or Beast?” y no podemos dejar de mencionar ese clásico de Michael Findlay que es “Shriek of the mutilated” entre toda suerte de subproductos. El tema tiraba lo suyo, pero sobre todo en la primera mitad de los 70.
En los últimos coletazos de esa fiebre, alrededor de 1978, al productor Jim L. Ball se le ocurrió poner sus dineros en una nueva película sobre el Bigfoot que dirigiría James C. Wasson —que tenía mucha wassa…— posteriormente conocido como Jim West, con tanto talento detrás de la cámara como el del amigo Ball (ninguno). Conciben así, en poco tiempo, y a base de primeras tomas, un despropósito titulado “The Revenge of Bigfoot”. Y la película se rueda, y luego cuesta lo suyo distribuirla.
Llegado 1983, no había encontrado todavía una distribución formal, así que, de nuevo, a Jim L. Ball se le ocurre “sanear” la obra que produjo cinco años atrás y que no importó a nadie, rodando, sin que el director asignado a priori, James C. Wasson, supiera nada sobre el asunto, una colección de insertos donde predomina la hemoglobina, los destripamientos y el gore más sórdido, en pro de los gustos de las plateas más barriobajeras de la época. Asimismo, Ball se da cuenta de que Bigfoot ya no está de moda ese 1983 (de hecho, cinco años atrás, cuando se rodó la película, tampoco), por lo que decide anular toda referencia al mismo y la película pasa a titularse “The Night Of The Demon”. Consiguió distribuirla en formato videográfico en no pocos países del mundo. Entre los insertos, y un montaje que ya de por sí es un desbarajuste de padre y muy señor mío, nos enfrentamos una película que es puro caos sin razón de ser, una cinta en la que hay que ser vidente para poder “adivinar” el argumento y en la que los diálogos ocupan más de un 70% del metraje. El otro 30% restante lo ocupan secuencias gore muy burras y retorcidas, pero el resultado final es atroz. Nos encontramos ante una genuina película mala.
La cosa (en teoría) va sobre unos jóvenes antropólogos que se van al bosque profundo con el fin de investigar lo que parecen ser asesinatos cometidos por un ser antropomorfo. Sin embargo, una vez metidos en harina, por allí pasan mogollón de cosas extrañas que pueden tener que ver con Bigfoot o no (muchas directamente tienen que ver más bien con ritos satánicos), hasta llegar a la conclusión de que se trata en realidad de un muchacho deforme y mongólico que ha tenido muy mala vida. El caso es que, en un tour de force de sangre y violencia, al final hay algo parecido a un Bigfoot dando cuenta de todo el personal de las maneras más desagradables, pero hasta entonces, lo cierto es que el espectador no se ha enterado de nada ¿Y se lo ha pasado bien? Quizás en uno o dos instantes; cuando a un individuo le arrancan la pilila y la acción se detiene en ese hecho durante algún que otro minuto con el tipo caminando y retorciéndose de dolor (vemos la minga amputada echando chorritos de sangre muy rojita) u otro en que el Bigfoot (o el niño subnormal) le arranca las entrañas a una víctima y ahí hay tal cantidad de vísceras que se podían hacer tranquilamente tres o cuatro barbacoas argentinas. El resto es pura bazofia, el más cruel de los aburrimientos hecho cine.
Por supuesto, tanta sangre y violencia no pasaría desapercibida en Reino Unido y la película obtuvo cierto renombre a posteriori, cuando se convirtió en uno de los 89 Video Nasties censurados por parte del gobierno británico. Y puede que sea de las más brutales de la lista, pero le eclipsa lo mala que es.
Lo cierto es que recientemente apareció un master que hasta hace poco estuvo perdido y, de esa forma, "Severin Films" pudo restaurar la copia existente con el fin de lanzar una edición de lujo en Blu Ray con dos discos a partir de un nuevo master en 2K. De esa forma, ha surgido una serie de coleccionistas que ha sentido interés por esta película, pero lo cierto es que durante lustros, tanto su master como su existencia, estaba completamente dejada de la mano de dios, con alguna edición previa en DVD sin importancia.
De esos mismos materiales pertenecientes a "Severin", la discutible "79 Edicions" ha licenciado la película para lanzarla en DVD dentro de su colección V79, que reúne toda suerte de películas trash, de terror o serie Z a unos precios francamente accesibles y con una calidad de imagen que quita el hipo.
Pero antes de toda esta fiebre, que tan solo afecta a cuarentones y cincuentones, en nuestro país “The Night of The Demon” llegó directamente a vídeo bajo el título de “Bigfoot sangriento” siendo una película que, de cualquier forma, no dejó mayor calado.
Una más de tantas.