martes, 4 de febrero de 2025

LA FAMILIA MONSTER

“La familia Monster” es un clásico de la televisión de los años 60 en forma de sitcom. Tras algunas emisiones discretas, en España logró cierta repercusión durante los años 80 dentro del programa contenedor infantil y juvenil “La bola de cristal”. Debido a sus características —nos mostraba a una familia de monstruos viviendo entre mortales en un algún lugar de los Estados Unidos—, se convirtió en una serie de culto con un fandom que ha permanecido fiel durante décadas. Obviamente, la serie, de contenido absolutamente naif, es un producto muy de su época que se gastaba un humor muy blanco y para todos los públicos. A posteriori tuvo que sufrir remakes protagonizados por actores que no tenían la misma gracia del reparto original, como en la insufrible serie “La familia Monster, hoy” de 1988, e incluso telefilmes insulsos como “La familia Monster: La película” —curiosamente dirigido por el “ExterminadorRobert Ginty— del 95, o el especial navideño “The Munsters: Scary Little Crhistmas” de 1996. Y claro, da la casualidad que al señorito Rob Zombie todo lo que tenga que ver con el “monstruísmo” y demás parafernalias se la pone gorda. Resulta que (¡Oh, sorpresa!) es un fan, y de los grandes, de “La Familia Monster”. Y en pleno 2022 decide hacer su propia adaptación de la clásica serie. En principio la cosa no pinta mal, porque sus nuevas versiones de “Halloween” son sustancialmente mejores que cualquiera de las que se han realizado en los últimos años a costa de la megalomanía de David Gordon Green. Pero pronto aparecieron los primeros trailers de esos nuevos "Monsters" e, innegablemente, la cosa pintaba mal, muy mal. Las críticas le hundieron en el fango. Hasta las de sus fans más entusiastas. ¿Pero, con, o sin razón? No siendo yo en absoluto fan de “The Munsters” (vi la serie como todo hijo de vecino y me puede hacer cierta gracia, pero poco más), no me dejé llevar por el clamor popular y decidí darle una oportunidad a la película. Al fin y al cabo, por mala que fuese, no dejaba de ser una comedia fantástica y desenfadada que, a poco que hiciera, debería resultar entretenida. Y maldita sea la hora en la que me puse a ver esta nueva “Familia Monster”. El amigo Zombie se casca una precuela, mostrándonos la vida del abuelo y su hija Lily en Transilvania, así como la creación, por parte de un científico loco y su criado Igor, de Herman Monster en el laboratorio; el posterior enamoramiento de Lily y Herman y como deciden dejarlo todo para irse a vivir el sueño americano en compañía del abuelo, para formar una familia en los Estados Unidos. Bajo ese hilo conductor se van sucediendo los gags y, el resto, que entronca directamente con el primer capítulo de la serie, ya es por todos conocido.
La verdad es que Zombie le pone cariño y respeto por el material, no escatima en escenarios extraños, lúgubres y coloridos. Tanto cariño y respeto, de hecho, que en su afán, colorinches aparte, decide ser fiel al tono y humor de la serie de los años 60. Un humor que, a todas luces, ya incluso en los 80 -cuando más pegó aquí- estaba demodé.
Pero es que todo está mal en esta adaptación; Sheri Moon Zombie como Lily Monster… a ver, está bien caracterizada y demás, pero no pega. No pega ni con cola; La incorporación de toda suerte de monstruos, puesto que la acción se ambienta en esa hipotética Transilvania de época indeterminada de la que provienen los Monsters, es una excusa para poder tirar de guiños, homenajes y referencias, tantas como a Zombie le viene en gana, incluido un Conde Orlock, con todo el look del Nosferatu del “Phantasma II” de Tobe Hooper, como interés romántico de Lily Monster antes que Herman fuera creado. Y así podría seguir un rato. Pero al margen de todo esto, “La familia Monster” es una adaptación a la que, probablemente, le vendría mejor estar rodada en blanco y negro, aunque no es ese (ni los anteriores) su principal problema. Los problemas reales son, por un lado, su look de vídeo digital que tira de espaldas, con ese uso de las luces rojas y verdes en la iluminación que le dan textura de cortometraje dosmilero de Dani Moreno; Ese reparto desprovisto de carisma y que repite con más pena que gloria los tics y chascarrillos de los Monster originales; el excesivo metraje que roza las dos horas y, sobre todo, el SOBERANO aburrimiento que nos provoca desde el minuto uno. “La familia Monster” de Rob Zombie puede que sea una de las comedias menos divertidas que existen. 
En definitiva, lo peor que le pasa a “The Munsters” es que es terriblemente insulsa, una de esas películas que no sirve ni para odiarlas. Simplemente al terminar te quedas con la sensación de no haber visto nada, ni bueno, ni malo. Y eso es lo peor que le puede suceder a cualquier producto audiovisual. En su momento vi capítulos sueltos de la serie de los 80 y eran malos, vi el telefilm de Robert Ginty y era más que flojo, pero, yo creo que la existencia de esta nueva adaptación, con todos los medios puestos al alcance de un director con ya más de 20 años de experiencia como es Zombie, hace parecer aquellos productos televisivos y baratos en ningún caso obras maestras, pero sí trabajos realizados por profesionales medianamente capacitados. 
Es que, esto de los Monsters, de puro insípido no se como se le ha dado luz verde para ser estrenado.