Y la historia está ahí... un chaval conflictivo es enviado a vivir con su padre y abuelo. Este segundo es el tipo que de joven mató al temido Barón y, como decía arriba, sufrirá en sus carnes la venganza en formato juguete. Naturalmente, será el chaval quien repare el entuerto.
Si hasta aquí todo lo leído os ha parecido marciano, esperad a conocer el reparto protagonista: un jovencísimo Tobey Maguire pre-"Spiderman", un desatado y super-sobreactuado Mickey Rooney de yayo y el acabado Cliff De Young (canturreaba en "Shock Treatment", la secuela de "The rocky horror picture show" y la última vez que lo vi fue en una producción Asylum.... RIP). ¿Impresionados?. No es para menos. "Revenge of the Red Baron" o "Plane Fear" (sus dos títulos originales a elegir) es en realidad "terror juvenil", no hay casi nada de sangre, de hecho, lo que más abunda es la vergüenza ajena. La movida empieza más en serio, y poco a poco va derivando al cachondeo, con un Barón en formato monigote de aspecto muy gracioso que va soltando puyitas, mi favorita viene cuando, tras aniquilar al progenitor de Maguire, exclama: "¿De que te quejas?, te he ahorrado un montón de pasta el día del padre", ¡chapeau!.
El caso es que, a pesar de lo estúpido de la premisa, de sus diálogos chorras a matar, de un montón de incoherencias y, en definitiva, de lo jodidamente mala que es, "Anochecer Rojo" entretiene razonablemente y despierta nuestro lado más compasivo.
Si hay que hacer caso de lo que rula por la red (de la que no hay que fiarse mucho), el director, Robert Gordon (nada que ver con el cantante de rockabilly), suele ejercer más como montador (de hecho, ésta es su única peli en la silla del dire) y como tal, podemos verlo en títulos tan dispares como "El regreso de los muertos vivientes" o "Toy Story" (¿?).
Hacer notar que en la caratula expuesta no aparece el nombre de Tobey Maguire. ¿Acaso el actor echó mano de ayuda legal para quitarse de encima esta mancha en el expediente?. Años después Roger Corman relanza la película y la disfraza de producto infantil / familiar, evitando en la caratula cualquier elemento terrorífico. Tampoco en esta -según la versión consultada- encontramos el nombre de Maguire y su imagen es sustituida por la de un niño cualquiera. Acojonante... puro Corman.