martes, 20 de octubre de 2009

WRONG TURN 3: LEFT FOR DEAD

No hablaré de lo que significó para mi "Wrong Turn 1" (es decir, "Km 666") porque ya lo hice en la reseña de "Wrong Turn 2" (y tampoco lo haré de esta, lógica se impone, por idéntico motivo), baste decir que siento especial simpatía por estas franquicias destinadas al mercado del dvd con origen cinematográfico... más si pertenecen al género del horror... mucho más si encajan en los parámetros del slasher... y ya no te digo na si mantienen su dignidad en más o menos buena forma.
"Wrong Turn 3" es una modesta peliculilla perfectamente visible que incluso supera tímidamente a su predecesora (es decir, la dos), aportando algunas pequeñas ideas que se salen de la rutina habitual de este tipo de productos.
Hagamos un poco de memoria: El leitmotiv de la saga es una interminable familia de deformes lugareños con predilección por la carne humana, a la que cazan y cocinan como si fueran animales. En este caso el alimento viene en forma de presidiarios en plena fuga, algunos de ellos incluso más malos que el propio psycho-killer (en este caso es uno, acompañado de otro más joven), lo que dará pie a una lucha sin cuartel en la que no sólo los fugados (más un par de polis y una churri, reclamo femenino también en otro slasher moderno video-clubero, "The hills run red") recibirán yoyas, tiros y otras putadas.

De todas formas, lo mejor de "Wrong Turn 3" está en la secuencia de apertura, cuyo fin es impactar y enganchar al espectador... y joder si lo consiguen. De buenas a primeras te plantan ante los ojos a una moza de increíble aspecto y no menos increíble tetismo que, en cinco minutos, sufre el esperado flechazo a través de la cuenca del ojo (y a través del seno) habitual ya de la franquicia. A este crimen, le siguen un par más generosamente sangrientos, especialmente el segundo, francamente brutal. Y es que aunque la truculencia asoma a ratos contados en "Wrong Turn 3", cuando lo hace es de modo genuinamente salvaje y gráfico... lástima que parte de ella sea en CGI, pero ya estoy comenzando a acostumbrarme.

¿Para cuando una cuarta?.