domingo, 4 de octubre de 2009

MALDITOS BASTARDOS

Dudaba si hacer o no esta reseña, porque ya esta todo dicho en todos los medios. Pero bueno, contaré la experiencia ¡Que demonios!
Ayer, decidimos ir al cine. Yo le tenia ganas a la nueva de Tarantino, y teniendo en cuenta que ya lleva unas tres semanas en cartel, y que íbamos a una sesión de madrugada, supusimos mis acompañantes y yo, que la sala estaría casi vacía. En un cine de la periferia. Craso error, el cine estaba a rebosar, con un publico claramente Tarantiano, que incluso lucía camisetas. Nunca mas al cine en fin de semana. El ruido de las palomitas y los continuos comentarios del publico, hicieron que no disfrutara de la película, como debía, porque lo cierto es que la película está muy bien... pero cuando estás más pendiente del publico que de la película, mala cosa.
La peli es la típica de Tarantino; diálogos mas o menos ingeniosos, violencia y en esta ocasión, incluso gore... Lo que está muy bien, y estamos ante una de las mejores pelis de Tarantino... aunque el listón estaba bajo.
En un momento de la película, cuando los bastardos del titulo se hacen pasar por Italianos ante las autoridades nazis, hubo un gag, que es un guiño para los verdaderos cinéfilos: Eli Roth se presenta como Antonio Magheriti. Risas moderadas. Al decirle el oficial nazi a Roth que repita su nombre, pues no lo ha entendido, este hace hincapié en el nombre: “Antonio Mar-ghe-ri-ti!!!” Y la platea rompió a reír, exageradamente. Claro, en el segundo y tercer “Margheriti”, la platea entiende que es una situación cómica la que se nos cuenta, pero, ¿Cuántos de los que reían a mandíbula batiente, sabían en realidad que la broma estaba en que el nombre de Antonio Margheriti, es el nombre de un director de cine Italiano? Yo creo que ninguno. Ni aunque hubiera dicho Anthony Dawson. Luego el gag, carece de gracia si no sabes nada del director de EL KARATE EL COLT Y EL IMPOSTOR. Así que no os riáis, hijos de puta, que la cosa estaba echa para que tres o cuatro de los que había en el publico se rieran, no porque el nombre fuera gracioso.
Ese es el publico de Tarantino en España, y aunque me encantó la película, no quiero formar parte de ese grupo de paletos. Claro que igual los más o menos 700 espectadores que había en la sala, si que saben quien es Antonio Margheriti, y soy yo el paleto que hablo por hablar... nunca lo sabremos, pero me temo que no.
Pero bueno, que la peli está muy bien , muy entretenida, y que es muy disfrutable, y más si la ves solo.