La película se inspiraba en la novela "El ciclo del hombre lobo", un pequeño libro de letra gruesa ilustrado por el magnífico dibujante Bernie Wrightson, que hacía poco había colaborado con el escritor adaptando a las viñetas la película "Creepshow". Puesto que en aquellos tiempos cualquier productor hubiera pagado para llevar al celuloide hasta la declaración de renta de King, Dino de Laurentiis se animó a convertir lo que era una historia de hombres lobo en un largometraje, justo cuando los licántropos estaban de capa caída. El resultado final fue "Silver Bullet", "Miedo Azul", un film de aspecto telefílmico agradable de ver pero poco más que contó con los efectos especiales del papá de "E.T.", Carlo Rambaldi, al parecer no muy inspirado en aquel momento ya que más que un hombre lobo, lo que el veterano técnico Italiano había creado era un hombre oso. Así como suena.
"Miedo Azul" no cuenta nada que no hayamos visto antes. Un pueblo anda aterrorizado porque una extraña criatura está asesinando a sus habitantes. Un niño impedido y su tío alcohólico deciden desvelar el misterio y descubren atónitos que se trata del mentado hombre lobo. Pero, ¿qué habitante del pacífico pueblo es el que se transforma en un monstruo con la llegada de la luna llena?, la verdad es que no cuesta nada descubrirlo.
Daniel Attias, que venía de asistir a gente del calibre de Steven Spielberg (con "E.T.") o Sam Fuller (con "Perro Blanco"), se encargó de las tareas del director, y está claro que no lo hizo demasiado bien ya que no ha vuelto a dirigir para la gran pantalla desde aquel lejano 1985, centrando todo su campo de acción en la caja tonta.
Los rostros familiares de "Miedo Azul" nos llegan a través del reparto, el incombustible Gary Busey, al que muchos recordarán como el malo de "Arma Letal", el decadente ídolo de las jovencitas Corey Haim y tres veteranos del género, Evertt McGill, uno de los personajes más celebres de la serie de David Lynch "Twin Peaks" y extraño padre de familia a las órdenes de Wes Craven en "El sótano del miedo", el eterno secundario y protagonista de la saga de "El Padrastro" Terry O´Quinn y el actor de culto Lawrence Tirney.
"Miedo Azul" no cuenta nada que no hayamos visto antes. Un pueblo anda aterrorizado porque una extraña criatura está asesinando a sus habitantes. Un niño impedido y su tío alcohólico deciden desvelar el misterio y descubren atónitos que se trata del mentado hombre lobo. Pero, ¿qué habitante del pacífico pueblo es el que se transforma en un monstruo con la llegada de la luna llena?, la verdad es que no cuesta nada descubrirlo.
Daniel Attias, que venía de asistir a gente del calibre de Steven Spielberg (con "E.T.") o Sam Fuller (con "Perro Blanco"), se encargó de las tareas del director, y está claro que no lo hizo demasiado bien ya que no ha vuelto a dirigir para la gran pantalla desde aquel lejano 1985, centrando todo su campo de acción en la caja tonta.
Los rostros familiares de "Miedo Azul" nos llegan a través del reparto, el incombustible Gary Busey, al que muchos recordarán como el malo de "Arma Letal", el decadente ídolo de las jovencitas Corey Haim y tres veteranos del género, Evertt McGill, uno de los personajes más celebres de la serie de David Lynch "Twin Peaks" y extraño padre de familia a las órdenes de Wes Craven en "El sótano del miedo", el eterno secundario y protagonista de la saga de "El Padrastro" Terry O´Quinn y el actor de culto Lawrence Tirney.