viernes, 27 de mayo de 2016

C.A.U. (COMANDO ANTITERRORISTA UNIPERSONAL)

La segunda referencia de Benjamín Marra que nos llega en castellano, lo hace, una vez más desde “Autsaider Comics” y lo hace en un álbum que recrea cierto tipo de publicaciones vintage, en el sentido de que, además de llevar el ejemplar las puntas redondeadas, al abrir la cubierta, se recrean arrugas y roturas, como para hacer ver que el tebeo está deteriorado. Esto está muy logrado, tanto, que pensé que me había comprado un tebeo hecho polvo. Tras examinarlo, me di cuenta de que no, de que ese deterioro estaba buscado de manera expresa y muy elaborada. Muy postmoderno todo. Sin embargo, “C.A.U. (Comando Antiterrorista Unipersonal), en su contenido, no tiene nada que ver con el postmodernismo. Es una cosa muy rara, muy demencial.
Supuestamente inspirado un caso real , “C.A.U. (Comando Antiterrorista Unipersonal) nos cuenta como una especia de Súper Agente, contratado por el gobierno tras los atentados del 11-S, se carga a todo terrorista que se le pone a tiro, a la vez que se folla a todo aquél u aquella que se cruce en su camino, incluso, a la vez que ejecuta alguna de sus acciones –vamos, que puede pilotar un avión a la vez que da por el culo a  un tío, y con la mano que le queda libre, le hace una paja- .Y básicamente, eso es lo que cuenta. La historia se desarrolla en cuatro capítulos, que casi parecen de estructura clonada, ya que, cambiando escenarios y personajes, vamos a ver lo mismo en los cuatro: Cómo se carga a los malos y como se folla a alguien, básicamente.
Hay que tener en cuenta que si, en lo que a tebeos de Marra se refiere, te desvirgaste con el “Sangre Americana”, lo que te vas a encontrar en este nuevo álbum es distinto. Es sustancialmente peor que aquellas historias de Raperos, putas y abogados, pero no por eso es un material poco disfrutable. Al contrario, “C.A.U. (Comando Antiterrorista Unipersonal) resulta ser un cómic rematadamente gracioso. El humor negro está siempre presente en cualquier página de Marra, pero en este caso, desconozco si por homenajear la estructura narrativa de algún tebeo añejo, o porque el absurdo más absurdo se adueña de este tebeo, me parece absolutamente genial, y graciosísimo, el hecho de que los diálogos de las viñetas, escuetos en la mayoría de los casos, se dedican a poner en boca de los personajes, narraciones de lo que están haciendo o lo que les está pasando –sobretodo en los pasajes sexuales- así , si en una viñeta vemos que a un individuo le están cortando la garganta, su correspondiente bocadillo rezará “Me están cortando la garganta”, mientras que si en una escena sexual, a nuestro protagonista le están chupando la polla –da igual si un tío o una tía, que este tebeo no entiende de géneros- nuestro protagonista le hará saber a su partenaire, mediante bocadillo, que “Me estás chupando la polla”. Cuando esto sucede, a mí personalmente, me provoca hasta carcajadas.
Sería un álbum que se complementa con “Sangre Américana”, aunque ligeramente inferior. En cualquier caso, es distinto al otro y eso siempre es motivo de elogio.
En resumidas cuentas, que está bien, que se disfruta, aunque por momentos tengamos la sensación de que se nos está tomando el pelo y no sepamos que es lo que es Benjamín Marra, si un genio con un plan, o un retrasado mental al que se le está dorando la píldora precisamente porque no se entera.
En cualquier caso ¡comprenlo!