lunes, 2 de mayo de 2016

PANTYHOSE HERO

Curiosa película dirigida por Sammo Hung en 1990, que ya deja atrás un poco los estándares del Kung Fu clásico, y se adentra en una “Buddy Movie” que coquetea con la “Categoría III” – de hecho si no está clasificada así, poco le ha faltado-  y con el nuevo cine de Hong Kong, sin dejar de lado el sentido del humor característico de cualquier película de Sammo Hung.
Compartiendo cartel con Alan Tam, “Pantyhose Hero” tiene un argumento que bien podría ser el de “A la Caza” de William Friedkin, solo que si aquella exploraba el lado sórdido del homosexualismo, esta suaviza un poco el tema, mostrándonos una cara amable.
Dos policías metidos de lleno en un asunto de narco tráfico, son requeridos para llevar un caso en concreto, si es que quieren ser ascendidos. Hay un asesino que actúa luciendo merchadising del “Batman” de Tim Burton, y que proviene de ambientes homosexuales, así que nuestros protagonistas se tendrán que hacer pasar por mariquitas con el fin de dar con el asesino. Para dar el pego, serán adiestrados por una mujer, que les dará las claves para no desentonar en ese ambiente.
Obviamente, las similitudes con “A la Caza”, se quedan únicamente en el argumento. Lo que me llama la atención, es que si en el cine de acción de Hong Kong la trama principal es una mera excusa para mostrarnos las escenas de acción, en “Pantyhose hero” esto no ocurre y la premisa principal de la película, es que la comedia funcione. Lo hace. Así mismo, no hay tanta escena de acción como es de esperar en una película de estas características, si bien, consciente Sammo de que está pariendo una comedia, adapta las escenas de acción y las escenas de lucha a este género, por lo que estas son dinámicas y divertidas, cuando no, deudoras directamente de los Cartoons.
Por otro lado, choca que en una cosa tan vodevilesca, la sangre y violencia hagan acto de presencia de manera tan cruda –al menos durante el primer tercio de la película- y esta cuenta con un par de momentos  genuinamente gore, muy de agradecer, además de cierto mamoneo con una sierra mecánica, y la intención de cortarle la cabeza con ella a un narcotraficante por parte de Sammo.
El caso es que, sin ofrecernos absolutamente nada que no nos ofrezca cualquier película de acción Hong-Konesa –salvo todo el mariconerío, que por momentos parece un canto al homosexualismo, e incluso, una reivindicación, cosa rara de ver en cualquier película proveniente de Asia- si que estamos ante una comedia terriblemente entretenida. Al máximo de hecho. Y eso hoy en día es tan difícil de encontrar en cualquier tipo de película, independientemente de su género, que se agradece un montón.
¡Qué cojones! Muy maja.