miércoles, 25 de mayo de 2022

EL OTRO BAÚL DE TÍO VICENTE 11 (CORTOMETRAJES)

Fue toda una sorpresa descubrir que ocasionalmente la revista "Casablanca" dedicaba espacio al mundo del cortometraje. Hablamos de los que se hacían entonces, concretamente Junio de 1983, cuando la herramienta recurrente era el Súper 8, hoy pasto de irritantes modernos. También lo normal era producirlos de tirón artístico y pretencioso. El que los hacía de género era minoría. Al revés de lo que comenzó a pasar a partir de los noventa.
Podemos hacernos una idea del percal dando un rápido repaso a la siguiente crónica del "V Concurso de Cortometrajes de la UCM", donde destacan por su condición genérica -y apetecible, al menos leído así en la distancia- cosas como "Na; naraná" de Juan Pablo Ocal o "La última sesión" de Luis Lara, ambos salpicados por la imperante tendencia punk-gotiquista del momento. También se cita a Escuadrilla Lafayette, colectivo especializado en comedia que acabaría evolucionando a La Cuadrilla, esa que en los noventa lo petó con la sobrevalorada "Justino, un asesino de la tercera edad" -¡¡y anda que no nos dieron por el culo con ella!!-, intentando luego repetir la jugada sin éxito hasta desaparecer como grupo y reciclarse a artesanos competentes.
Aunque, tal vez, lo mejor de la crónica viene cuando el autor cita a Vicente Amat y celebra que se haya repuesto de su "trascendentalitis" para dedicarse al humor negro. Impagable. Me puedo poner en el lugar de todos aquellos que ejercían de jurado en movidas parecidas y lo hartos que estarían de cortos aburridos facturados por progres con infulas, de ahí que la mayoría de premios recayeran en los más desenfadados y llamativos. Una vez más, justo al revés de lo que ocurrió en la década siguiente.
Para leer, tecla Ctrl + botón izquierdo del ratón. Luego griten todos al unísono: ¡Graaaaacias ooootra veeeez tío Vicenteeee!