martes, 2 de julio de 2024

THE RARE BLUE APES OF CANNIBAL ISLE

Extraña película malaya destinada al público infantil que, estrenada en cines angloparlantes (esto es, Estados Unidos, Inglaterra y Australia) a mediados de los 70, dejó un poso en todos esos niños que la vieron en su momento. Lo que pasa es que, quizás por el poco interés que en ese momento suponía preservar copias de lo que en realidad era una película barata y tercermundista, tras el estreno se destruyeron casi todas, por lo que desapareció de la faz de la tierra dejando a toda una generación huérfana de monos azules.
Con la era de internet comenzaron a aparecer publicaciones con recortes de prensa y un póster bastante artesanal de la película, que servían como única y no demasiado fehaciente prueba de su existencia, sin embargo eran unos cuantos los usuarios que en los foros aseguraron haberla visto en el cine en su momento y que, embargados por la nostalgia, intentaban volver a verla sin éxito. Además, había mucha confusión con respecto al título original porque unos recortes la anunciaban como “Cap’N Krock and  the Rare Blue Apes”, existía un póster que rezaba “Mr. Quack, Quack and the Rare Blue Ape”… cuando el título oficial parecía ser “Pirates in Cannibal Isle”. Un verdadero pifostio.
Como fuera, el caso es que la película se tiró cerca de 50 años perdida en algún lugar, hasta que los señores de AGFA dieron con una copia en 35 mm íntegra algo deteriorada. No dudaron en restaurarla para su posterior estreno en cines para sibaritas y, sobre todo, su lanzamiento en flamante Blu Ray, que tuvo a bien editar la gente de Vinegar Syndrome dentro de un pack con otras tantas películas perdidas (y ahora encontradas) bautizado “Lost Picture Show”.  El título con el que se oficializarían las fichas de las bases de datos sería “The Rare Blue Apes of Cannibal Isle”.
Se trata de un musical infantil de lo más grotesco y desasosegante, casi parece una pesadilla generada por una mente enferma, en la que predominan los señores disfrazados de criaturas antropomórficas, a lo Espinete y Don Pimpón, pero con un aspecto verdaderamente feista. Y hasta terrorífico.
Un niño que apenas habla vive con su familia y tiene como mascota un pato al que llama Mr. Quack, Quack. Están todos hasta los cojones del pato y planean echarlo a la olla para pegarse un festín y, a cambio, buscarle al niño un animal más adecuado como mascota. Por supuesto, él no está de acuerdo, por lo que decidirá escaparse de casa con el pato a cuestas, llegando a una extraña isla donde una serie de estrafalarios hombres-cocodrilo les hacen prisioneros. En la jaula en la que los meten, se encontrarán con un insólito simio de color azul que les contará su origen, y, después, juntos, tendrán que abandonar esa isla llena de cocodrilos deseosos de comérselos, y esquivar los innumerables peligros que les asolan en los parajes de Malasia.
A todo esto, decir que cada dos por tres la película cuenta con numeritos musicales que, mediante estridente teclado analógico como toda instrumentación, llega a poner de los nervios al espectador.
Realmente “The Rare Blue Apes of Cannibal Isle” es una experiencia abrumadora, con un montón de gente disfrazada en lo que podemos considerar el equivalente malayo (y lisérgico) a películas como “Dentro del laberinto” o “Cristal Oscuro”, con todos esos disfraces de gomaespuma, animatroneados o no según conveniencia (o presupuesto) y un mal rollo general que tira de espaldas (recordemos que es una película malaya y, por muy infantil que sea, el respeto por los animales no es algo que se tuviera contemplado, por lo que, sin llevarnos las manos a la cabeza, lo cierto es que el pato protagonista y un lagarto que formará parte de un guiso de los cocodrilos, no son tratados en pantalla todo lo bien que se debería).
Por lo demás, es una película que no para. Y aunque los angloparlantes estén que no cagan con ella, a mí me ha hecho gracia por aquello de la desmesura que se gasta, sobre todo por su condición de película perdida y a mí eso me chifla, pero no me ha impresionado ni lo más mínimo porque en España tenemos una idiosincrasia cinematográfica similar a la malaya y, en cuanto a musicales estridentes para niños, disponemos de la también casi perdida (porque solo quedan las copias en beta o vhs que no estén destruidas) “La canción de los niños”; y para locura lisérgica de crío huyendo con pato a cuestas está “Oscar, Kina y el laser”.
Por otro lado, la relación de “The Rare Blue Apes od Cannibal Isle” con estas películas españolas no se queda ahí. “La canción de los niños”, musical infantil igualmente desasosegante, fue dirigido por Ismael González que durante aquellos años se dedicaba a rodar títulos “S” tales como “Los pornoaficionados” o “Escuela de grandes putas”. El director de “The Rare Blue Apes…” es Donn Greer, quien interrumpía su carrera como "sexploiter" para ponerse a los mandos de aquella. Suyas serían “Alice in Acidland” o “Sweetcherooo!”. Tras la reseñada, no volvería a dirigir nada más.
Como les digo se trata de una auténtica anomalía, exótica y extraña gracias, más que a los personajes disfrazados, a esa insólita combinación de actores occidentales y asiáticos que le otorgan un aire enrarecido. Y, por supuesto, los monos azules, absolutamente horripilantes e insoportables... casi como la experiencia de ver el film completo.
Si buscan, podrán encontrar un ripeo del Blu Ray por ahí a disposición de los internautas. Y si buscan más todavía, encontrarán incluso los subtítulos en español, así que no es necesario comprarse el pack completo de Vinegar, a no ser que les sobren los 180 pavos que cuesta… Y ni por esas, porque mientras escribo esto hace ya unos días que se ha agotado.