Anoche quería desintoxicarme un poco de tanta bazofia. Así que decidí ponerme una ñoñería, “Hollywood junk” que diría un amigo mío, y me puse "Shopgirl", con uno de esos cómicos entrañables: Steve Martin.
La película está basada en una novela suya. No sabía que Martin también publicara libros...
Nos cuenta la historia de una chavala muy sosa (Claire Danes, que cuanto más mayor, menos despierta la libido) que está más sola que la una, y conoce a una especie de "grunge" un poquito retardado. Y si no es así, al menos eso es lo que a mi me ha parecido. Se enrolla con él y se lo tira. Hasta que aparece en su vida un galán (Steve Martin, haciendo de galán a estas alturas...) que llega, la conquista con su pasta y sus buenos modales, y luego la confiesa que lo único que quiere es follársela siempre y cuando el esté en la ciudad.
Pues como suele pasar con este tipo de películas tan edulcoradas (mis sinopsis siempre suelen ser más duras), no hay ningún problema a la hora de verla. Me pasa con todas las comedias románticas: a priori no me interesan ni lo mas mínimo, pero cuando las empiezo, me las zampo tranquilamente y sin mirar ni una vez el reloj. Luego, rápidamente me olvido de ellas. Pero, que quieren que les diga, si consiguen que me esté entretenidito durante una hora y media, ya es mucho.
La película está basada en una novela suya. No sabía que Martin también publicara libros...
Nos cuenta la historia de una chavala muy sosa (Claire Danes, que cuanto más mayor, menos despierta la libido) que está más sola que la una, y conoce a una especie de "grunge" un poquito retardado. Y si no es así, al menos eso es lo que a mi me ha parecido. Se enrolla con él y se lo tira. Hasta que aparece en su vida un galán (Steve Martin, haciendo de galán a estas alturas...) que llega, la conquista con su pasta y sus buenos modales, y luego la confiesa que lo único que quiere es follársela siempre y cuando el esté en la ciudad.
Pues como suele pasar con este tipo de películas tan edulcoradas (mis sinopsis siempre suelen ser más duras), no hay ningún problema a la hora de verla. Me pasa con todas las comedias románticas: a priori no me interesan ni lo mas mínimo, pero cuando las empiezo, me las zampo tranquilamente y sin mirar ni una vez el reloj. Luego, rápidamente me olvido de ellas. Pero, que quieren que les diga, si consiguen que me esté entretenidito durante una hora y media, ya es mucho.