viernes, 11 de diciembre de 2009

13 ASESINATOS Y MEDIO

A inicios de los 80 dos subgéneros vivían su mejor momento conjuntamente, el slasher y las spoof movies. Era cuestión de tiempo que el segundo se riera del primero, y que mejor si lo hacía a auspicios de la "Paramount", quienes por entonces arrasaban con los slasher (suyos eran "My bloody Valentine" y las secuelas de "Viernes 13") y habían dado salida popular al spoof con "Aterriza como puedas". Lástima que la suma de los factores no diera un resultado satisfactorio.... de hecho, "13 asesinatos y medio" es pura diarrea mental.
La supuesta guasa oficial a costa del cine de acuchillamientos se basa en los mismos esquemas argumentales, instituto en el que los estudiantes van siendo asesinados por un personaje misterioso. Hay chistes verdes y remalazos escatológicos. El problema es que no hace reír. Siendo justos podemos decir que algunos gags son razonablemente majetes... pero el número es tan escaso que, a la larga, no compensa. A las inevitables referencias "slasherianas" debemos añadir un par más, "El Resplandor" y "Carrie".
Como spoof esta peli resulta de lo más extraña. Es terriblemente sosa y... pálida... toda ella es muy apagada, de hecho, casi tiene un look telefílmico. De entrada el nivel de absurdo es total, pero poco a poco se va calmando, y las gracias visuales casi desaparecen dando pie a coñas dialécticas sin ingenio alguno, de lo más tontas y aburridas. Lo más chocante es que el director y guionista, Mickey Rose, había colaborado con Woody Allen y aunque no volvería a dirigir, seguiría escribiendo para sitcoms y shows televisivos.
¿Algo a destacar?, el personaje interpretado por ese extraño fenómeno de feria apodado "The Stick".
Tal vez podamos encontrar algunas pistas al descalabro en el hecho de que el productor firmó Alan Smithee y como director no acreditado estaba Michael Ritchie, de "Fletch, el camaleón". No me sorprendería que ambos tipos abandonaran el proyecto viendo la patata que les estaba saliendo y todo acabara en manos del guionista -Mickey Rose- que hizo lo que pudo.
Curiosamente, la historia volvió a repetirse con la segunda hornada de slashers. A la madre del putiferio, "Scream", le salio una parodia, sólo que esta vez la cosa fue bien... o muy bien. Naturalmente hablo de "Scary Movie".