sábado, 12 de diciembre de 2009

TRUCO O TRATO

Sin duda, esta es una de las películas más simpáticas de cuantas me echado a los ojos estos últimos años. En serio. Y es que, sin ser ni lo más mínimo truculenta, se disfruta en sí misma por lo que al final es, una peli de terror para niños. Y por la innumerable cantidad de guiños... Pongan en una coctelera un poquito de "Los Goonies", un poco de "Aullidos", inevitablemente un poco de "La noche de Halloween", un mucho de "Creepshow", otro tanto de "Muñeco Diabólico", otro poquitín, poquitín de "Pesadilla en Elm Street 2", un puñadito incluso de "Happiness"... y así me podría tirar todo el día, a base de referencias. El resultado de todo este mejunje es "Truco o Trato", maquinón celuloidíaco de entretener y que dudo mucho exista alguien que la haya visto y no le haya gustado.
Es la noche de las brujas y van a ocurrir un montón de cosas terroríficas en un pueblo de Ohio, todas bajo la supervisión de un pequeño mal bicho cabezón. Habrán licántropos, zombies, psicópatas y alguna cosita más.
Desde luego, en las maneras, es  totalmente 
deudora de "Creepshow", por el tema de los créditos y los episodios, aunque a diferencia de esta, aquí vienen entrelazados unos con otros.
En definitiva, que lo entrañable de sus historias, lo colorido de sus imágenes, la increíble atmósfera en la que te envuelve y el carismático personaje que le sirve al director, Michael Dougherty, cómo hilo conductor -el pequeño mal bicho cabezón, que decía- van a convertirla en un clásico de culto. Tiempo al tiempo.