
“La gran sangre”, vienen a ser “El equipo A” contemporáneo de Perú, una serie de televisión que arrasa por aquellas tierras y que como consecuencia, han hecho una película para cine, una colección de comics y un montón de merchadising sobre este peculiar universo.
Tres tipos muy diferenciables, hacen un pacto de sangre y unen fuerzas para combatir por su propia cuenta el narcotráfico y la mafia. Estos tres tipos tienen sus cualidades. Dragón, un ex policía reciclado a maestro de Artes Marciales, Mandril, un militar experto en armas y en lucha cuerpo a cuerpo y Tony Blades, un truhán que no sabe mucho de pelear, no sabe mucho de armas, pero con su labia consigue lo que le da la gana. En esta peli, se las tendrán que ver con un mafioso proveniente de México.
Bien, sabemos que en Perú el tema económico no está precisamente como para rodar super producciones, por eso, con una estética mas que correcta, y el aval de la popularidad de sus personajes, Jorge Carmona se rueda en vídeo ( de alta definición, eso si) una peli entretenidísima, que se sabía que iba a ser un éxito desde el día en que empezaron a rodar, por eso, y aunque no escatima en escenas de acción ( Peleas hay, disparos hay...) soluciona la dificultad de las escenas de acción mas potentes de la forma mas curiosa: con animaciones hechas a base de lápices de colores. Y al publico le da lo mismo, porque ya están enamorado de los personajes antes del primer fotograma. Con lo cual, lo que vemos filmado es el paliqueo y alguna escena de acción sencillita, pero lo chungo a lápices de colores. Curioso.
Pero tecnicismos a parte, he de decir que la peli está cojonuda, que pasa en un rato porque tiene mucho ritmo, está rodada a la americana con su edición videoclipera y que el carisma de los tres ¿mercenarios? Está patente en todo el film, nos chanan y nos encariñamos con ellos.
En cuanto al nivel de tercermundismo (que esperaba encontrarme) cero, una producción muy cuidada y correcta. Ya quisiera el cine Español hacer una sola película como esta. No la harán ni de coña (a no ser que los AVT boys remediemos ese asunto).
Muy divertida y recomendable. Y reticente como soy a ver series, está quizás caiga.