Demasiadas expectativas tenía yo con esta película. Tantas que cuando salí anoche de trabajar estaba completamente excitado, deseando llegar a casa para darle al "play" de mi reproductor. Una de terror y para más inri protagonizada por Ving Rhames. Noche de diversión asegurada.
Pues mi gozo en un pozo, ya que "Evil Angel" ha resultado ser una película tan confusa y con un sentido del ritmo tan atrofiado (unas secuencias que empiezan a mil, pero acaban ralentizando hasta la extenuación y viceversa) que, más que divertirme, me lo hizo pasar hasta mal.
Se ve que la primera mujer de Adán (el de la biblia, payo) fue desterrada del paraíso y sustituida por Eva, jurando aquella venganza. Volverá en forma de súcubo para ir poseyendo a distintas señoras hasta dar con la del protagonista. De por medio, Ving Rhames, muy puesto ahí con calzador, interpreta a un detective que intenta descubrir quien es la zorra que ha matado a su hijo.
Todo esto, muy mal contado, en una trama que bien rodada podría ser interesante, pero no. Un auténtico truño. ¿Salvar algo? Si, el gore es de primera categoría; la escena del súcubo en el cuarto de baño acabando con unos garrulos que planean follárselo, o la sopa en la que termina convirtiéndose el señor Rhames, verdaderamente merecen la pena, pero para verlas por separado, que el conjunto es lamentable.
El director es Richard Dutcher, sin nada mínimamente interesante en su filmografía.
Pues mi gozo en un pozo, ya que "Evil Angel" ha resultado ser una película tan confusa y con un sentido del ritmo tan atrofiado (unas secuencias que empiezan a mil, pero acaban ralentizando hasta la extenuación y viceversa) que, más que divertirme, me lo hizo pasar hasta mal.
Se ve que la primera mujer de Adán (el de la biblia, payo) fue desterrada del paraíso y sustituida por Eva, jurando aquella venganza. Volverá en forma de súcubo para ir poseyendo a distintas señoras hasta dar con la del protagonista. De por medio, Ving Rhames, muy puesto ahí con calzador, interpreta a un detective que intenta descubrir quien es la zorra que ha matado a su hijo.
Todo esto, muy mal contado, en una trama que bien rodada podría ser interesante, pero no. Un auténtico truño. ¿Salvar algo? Si, el gore es de primera categoría; la escena del súcubo en el cuarto de baño acabando con unos garrulos que planean follárselo, o la sopa en la que termina convirtiéndose el señor Rhames, verdaderamente merecen la pena, pero para verlas por separado, que el conjunto es lamentable.
El director es Richard Dutcher, sin nada mínimamente interesante en su filmografía.