
Probablemente, esta sea la única adaptación al cine de un videojuego que merezca la pena, aunque en ello tiene que ver que el guión de los "Silent Hill" siempre ha sido muy cinematográfico. Dirige Christophe Gans, antiguo periodista especializado en cine fantástico (fue fundador de la revista "Starfix"), que se pasó a la dirección con un episodio en la antología "Necronomicon", "Criying Freeman" y "El pacto de los lobos", así que no tiene un gran bagaje, peeeero la verdad es que en "Silent Hill" resuelve la papeleta con más o menos buena maña.
"Sharon" es una niña adoptada que padece insomnio y horribles pesadillas en las que nombra el pueblo fantasma del título. "Rose", su madre, decide coger el coche y a la niña y dirigirse allí, si bien la reacción es poco verosímil y muy "hijoputesca", -vamos a ver, si un crío tiene miedo a los leones ¡¡no le llevo a un zoo y le meto en el recinto del rey de la selva!!, joder, es de cajón-. A medio camino "Rose" y "Sharon" tienen un accidente. Cuando la madre recobre el sentido, verá que su hija ha desaparecido. Así pues, se internará en el pueblo cubierto de niebla y cenizas en su busca, pero no encontrará más que un infierno hecho realidad donde las criaturas grotescas y deformes campan a sus anchas.
Es probable que el ritmo de la película decaiga un poco con la historia paralela del marido de "Rose", interpretado por Sean Bean, pero aun así las dos horas de metraje no se hacen largas por lo que tampoco molesta tanto. En el apartado musical no hay pega alguna, se respetan las melodías y sonidos de los juegos originales y con ello la ambientación gana muchos puntos. Así como los escenarios, tanto los "normales" como los del "infierno", los dos sacados del apartado artístico de los juegos que junto con la niebla son la verdadera seña de identidad de esta saga de entretenimiento interactivo. A todo ello se suman un par de personajes icónicos como la policía "Cybil Bennet" o "Lisa Garland", la enfermera que llora sangre (aunque en la película no le dan nombre, solo aparece), además de los engendros sin brazos, los "niños oscuros" y el gran "Cabeza Pirámide". Sin todos estos personajes, directamente no sería "Silent Hill"... sin ellos y sin sus calles o su niebla, claro.
Tampoco estamos ante un peliculón, pero sí es más que aceptable y probablemente, como decía al principio, la mejor adaptación a la pantalla grande de un videojuego. Otro punto a su favor es que no necesitas haber jugado para entenderla y disfrutarla, es plenamente accesible a todo el publico y para nada queda relegada a los fans. Puede que el final sea lo más flojo, pero como al "viaje" no le escasea el interés, disfruta y no te preocupes por el destino. A destacar la escena de "Cabeza Pirámide" despellejando a una joven como si fuera una gamba, brutal, brutal.
Es probable que el ritmo de la película decaiga un poco con la historia paralela del marido de "Rose", interpretado por Sean Bean, pero aun así las dos horas de metraje no se hacen largas por lo que tampoco molesta tanto. En el apartado musical no hay pega alguna, se respetan las melodías y sonidos de los juegos originales y con ello la ambientación gana muchos puntos. Así como los escenarios, tanto los "normales" como los del "infierno", los dos sacados del apartado artístico de los juegos que junto con la niebla son la verdadera seña de identidad de esta saga de entretenimiento interactivo. A todo ello se suman un par de personajes icónicos como la policía "Cybil Bennet" o "Lisa Garland", la enfermera que llora sangre (aunque en la película no le dan nombre, solo aparece), además de los engendros sin brazos, los "niños oscuros" y el gran "Cabeza Pirámide". Sin todos estos personajes, directamente no sería "Silent Hill"... sin ellos y sin sus calles o su niebla, claro.
Tampoco estamos ante un peliculón, pero sí es más que aceptable y probablemente, como decía al principio, la mejor adaptación a la pantalla grande de un videojuego. Otro punto a su favor es que no necesitas haber jugado para entenderla y disfrutarla, es plenamente accesible a todo el publico y para nada queda relegada a los fans. Puede que el final sea lo más flojo, pero como al "viaje" no le escasea el interés, disfruta y no te preocupes por el destino. A destacar la escena de "Cabeza Pirámide" despellejando a una joven como si fuera una gamba, brutal, brutal.
Pongo ese póster en lugar del "oficial", porque aúna lo que es "Silent Hill", atracción y horror, y, además, los escotes suben visitas, aunque el acné sea galopante, jejeje.