martes, 27 de enero de 2009

MUY PRONTO SERÉ INVENCIBLE

Con este titulo tan sugerente inicia su andadura en el mundo literario Austin Grossman. El hasta ahora diseñador de videojuegos como Deus Ex o Tomb Raider Legends, se atreve a novelizar un reflejo de los superhéroes (y supervillanos) que todos conocemos de una forma realista y mas humana a la que estamos acostumbrados. Lógicamente por temas de derechos y para tener mas libertad a la hora de desarrollar los personajes, no veremos a Superman, pero si a su reflejo en este universo, Fuego Esencial, o a Batman, aquí llamado Lobo negro. Pero centrémonos en el protagonista, el Doctor Imposible. Con este nombre en clave bien podría ser una versión de El Doctor Extraño, pero no, ya que el Doctor Imposible es el villano de turno. Una mezcla entre el Doctor Muerte por su gran inteligencia y habilidad con las maquinas, y un poco de El Hombre-Topo por su báculo, o al menos esta es la idea que yo me hago.

El Doctor Imposible ha sido derrotado y encarcelado 12 veces, lo que le hace plantearse las razones que tienen los supervillanos para seguir intentando conquistar el mundo. Aunque estas razones pueden ser vagas y difusas, el Doctor Imposible pretende conquistar el mundo nuevamente, pero antes se hará invencible para poder luchar contra los superhéroes que una y otra vez le han derrotado. Lo tiene todo calculado, y aprovechando la desaparicion de Fuego Esencial, su mayor némesis, parece que todo esta a su favor. Solo tiene que salir de la carcel y ponerse manos a la obra.

La novela tiene como protagonista al citado Doctor Imposible y su plan de dominacion mundial, pero no es el único hilo conductor del argumento, ya que Fatale, una mujer cibrog con amnesia de todo lo anterior a transformarse en lo que es, nos narra sus vivencias desde el lado de los superhéroes. Así se van alternando los capítulos del libro, y podemos tener una perspectiva mas amplia de cómo es el mundo de estos superhéroes y supervillanos. Con Fatale, vemos que los héroes no son como la gente de a pie cree, y que ser un ciborg es algo muy duro, medicaciones antirrechazo, un mantenimiento caro y muy exclusivo, y el mayor de sus temores, el oxido. Y Con el doctor Imposible entendemos un poco mas a todos los villanos, incluso llegamos a identificarnos con el y con el patetismo que rezuman los que están condenados a fracasar.

Imprescindible si eres amante de los comics, no volveras a mirar con los mismos ojos a esos pobres desgraciados embutidos en estrafalarios trajes de colores chillones que muerden el polvo una y otra vez, y otra, y otra, y otra, y otra..... porque nunca dejaran de intentar conquistar el mundo.