martes, 20 de enero de 2009

SAVING GOD

El maravilloso Ving Rhames, continúa poniendo pasta en productos para video para su lucimiento, acostumbrándonos ya a ese estilo, más propio del actor y productor que de los directores o guionistas que contrata para elaborarlos. Que al bueno de Ving le de por dirigirlos, es solo cuestión de tiempo.
Y con este, el último producto que ve la luz, se nos ofrece lo de siempre; tiros, ostias como panes y venganza. Está claro que este rollo funciona, así que ¿para que cambiarlo?
En esta ocasión, Ving Rhames interpreta a un presidiario que encuentra a Dios estando entre rejas y se hace pastor, el Pastor Kane (hasta el nombre es chanante). Una vez fuera de presidio, decide levantar la iglesia en ruinas, legado de su padre, a la par que aleja de la venta de drogas a uno de los muchachos del barrio. Obviamente, los jefes de este muchacho, no consideran oportuna esta decisión, así que hace lo que todo buen traficante haría en estos casos: Hacerle pagar con su vida. El pastor Kane, además de cura, es un tío de la calle, así que ante tal acto, no duda en ejecutar su violenta venganza… claro que ahora Dios está por medio y acaba con esa espiral de violencia en unos momentos.
Que Ving Rhames en esta película, haga de predicador ex convicto, no es mas que una excusa para darle color a sus monotemáticos registros interpretativos, porque lo cierto es que siempre hace de presidiario violento y redimido que al final tiene un corazón de oro. Claro, que por otro lado, los fans de Ving, no queremos ver hacer otro tipo de papeles; de presidiario ya nos va bien, así que por dios, ¡que siga en esa línea!
Sin darse cuenta, Ving Rhames se está convirtiendo en una especie de Charles Bronson del nuevo milenio, es decir un tipo que entre película mainstream y película mainstream, se está haciendo un hueco muy guapo en la serie b, dando productos muy entretenidos e iguales unos a otros. Y a mi eso me parece maravilloso.
El titulo, no puede ser mas molón (en castellano sería algo así como SALVANDO A DIOS) y para la ocasión, dirige el cotarro Duane Crichton, con solo una peli en su haber y firma el guión ¡Michael Jackson! No he dado con la info de marras, pero supongo que no se tratará del Michael Jackson que todos conocemos.
Un peliculón, como todos los de Ving.