Joe Johnston es un cineasta muy convencional. Y estoy seguro de que debe ser un individuo aburrido. Pero eso no quiere decir que no tenga talento... de hecho, es bueno en su convencionalidad y las pelis que hace se dejan ver perfectamente. Incluso las peores (y no incluyo aquí el tercer "Parque Jurásico", no comprendo por qué le tienen tanta manía, si cumple como producto palomitero...). Cuando escuché el audiocomentario del dvd de la estupenda "Capitán América: El primer vengador" (para mi, la mejor peli de Johnston) me sorprendió lo desapasionado del mismo. Sin llegar a los extremos deprimentes de los audiocomentarios de "Top Secret" o "Posesión Infernal" (el de Raimi y Tapert, claro, porque el de Campbell es genial), se notaba que el cineasta se había limitado a cumplir con su función, como el que curra en una fábrica, ficha, hace su trabajo sin ganas pero sin pausa, y luego pa casa a cenar. Eso encajaba muy bien en la imagen mental que tengo del director en cuestión (y de que, digan lo que digan, las películas Marvel son películas de productor). Por eso no me sorprende que cuando Joe Johnston decide dejar de lado monstruos y superhéroes para hacer una película más humana, sencilla y personal, haga algo como "Cielo de Octubre" que, a pesar de los años que acarrea ya la jodida (es del 1999), no supe de su existencia hasta hace pocas semanas. Y vi ayer noche.
La acción se sitúa en los años 50, concretamente en un pueblo minero de lo más inóspito. Los rusos acaban de lanzar el Sputnik, y un chaval lo flipa tanto viéndolo cruzar el cielo estrellado, que decide construir su propio cohete. Naturalmente ello no le dará más que problemas por culpa de un estricto padre (minero) y que aspira a que su retoño le siga los pasos. El chaval se encontrará con toda clase de impedimentos y cortarollos... pero él, cabezón, seguirá luchando por llevar adelante su sueño, hasta las últimas consecuencias.
Mineros, padres intolerantes y drama familiar con una historia verdadera como fondo (sí, sí, VERDADERA).... los ingredientes infalibles para un dramón de clase obrera parido por el chapas de Ken Loach. Sin embargo, en manos del director de "Rocketeer", sale algo que sería como "E.T. El Extraterrestre", pero sin marciano. Johnston no puede disimular la influencia brutal de su maestro, Steven Spielberg, bien presente en todo lo que hace, y "Cielo de Octubre" es una peli super-Spielbergiana... del Spielberg "serio". De hecho, si se estrenara hoy, dirían aquello de "es muy ochentera". Un cuento moral de superación tan simplista, facilón, previsible y lacrimógeno como eficaz, entretenido, divertido, emotivo y disfrutable. Ya les decía yo, Johnston es convencional, es super-mainstream, pero también es bueno en lo suyo, y "Cielo de Octubre" cumple con todos los requisitos. Es tan blanca, tan positiva y tan formulática, que parece mentira que pasara de verdad. El final incluye un repaso a lo que acabó ocurriendo con los auténticos protas de la historia, y ver que algunos sueños logran hacerse realidad es de lo más hermoso y punzante. No me sorprendería que incluso fuese un intento por parte de su realizador de llegar a los Oscars.
Sí amigos, me hago mayor, pero ya estoy cansado de malos rollos y cosas desagradables... viva el cine bonito, viva el cine esperanzador y positivo... y sobre todo, bien hecho y entretenido. Si ustedes están pasando por el mismo trance que yo, vean "Cielo de Octubre" y lo agradecerán.