lunes, 30 de enero de 2017

RELAMPAGO JACK

A Paul Hogan, la condición de súper estrella le llegó ya talludito, bordando los 50 años de edad, cuando concibió aquél mega éxito que fue “Cocodrilo Dundee” que no solo protagonizó, sino que creó al personaje y escribió el guión. Este éxito le valió un globo de oro al mejor actor de comedia, así como una nominación al Oscar al mejor guión en aquél año 1986. Por lo que Paul Hogan pasó de ser un comediante de éxito en su país natal, Australia, a ser una mega estrella de Hollywood con una proyección internacional en ciernes.  Así, lo más lógico era explotar el filón y tras “Cocodrilo Dundee” vino “Cocodrilo Dundee II”.
Cando tocó desmarcarse del personaje, vino la película “Casi un Ángel”, que aunque era de un humor similar a las del Australiano fuera de su hábitat, ya no resultó lo mismo en cuanto a la venta de entradas se refiere, sino en Australia, dónde Hogan siempre funcionó de perlas, en el resto del mundo. Por lo que había que renovarse como fuera, con un producto nuevo. Pero claro, el personaje de Dundee es tan grande, que superó al actor; esto es, que el público quería a Cocodrilo Dundee, no a Paul Hogan, por lo que, teniendo este capricho de hacer un Western, decidió que tenía que hacerlo lo más parecido posible a su personaje estrella. Por eso, el título es un nombre acompañado de un apelativo; Si “Cocodrilo Dundee” funcionó, “Relámpago Jack” tenía que hacerlo. Relámpago, al igual que Cocodrilo, era de Australia pero operaba en el lejano Oeste, el aspecto no deja de ser relativamente parecido y el humor empleado es exactamente el mismo. Así que estamos ante un “Cocodrilo Dundee en el Oeste”. De hecho, la película es de 1994, pero si hubiera sido de diez años antes, estoy seguro de que algún avispado distribuidor hubiera utilizado ese título sin despeinarse, y hubiera colado. Pero en los noventa, no coló Paul Hogan en si mismo. “Relámpago Jack” fue el mayor fracaso de la carrera de Paul Hogan. Solo funcionó en Australia. A nuestros cines llegó, llevando a tan solo 254.000 espectadores a la taquilla.
Sin embargo, la película es pionera en la manera de financiarse. A Paul Hogan se le ocurrió hacerlo de una manera única y arriesgada que le sirvió para operar de esta manera hasta 2001. Hogan creó una empresa, la Lightning Ridge Ltd. que puso a circular en la bolsa australiana. Con los inversores que compraban acciones sobre la empresa, que aún no había rodado un solo fotograma del producto que vendía, pudo sacar el dinero necesario para rodarla. Y se ve que la cosa le fue más o menos bien.
“Relámpago Jack” cuenta la historia de un ladrón de bancos Australiano, que en una mala operación, no solo no consigue robar el dinero que tenía previsto, sino que además toma como rehén a un negro mudo del que se hará amigo durante el periplo que durará su intención de se seguir delinquiendo por el Far West.
Básicamente, la película es, por un lado, un alarde del tonto e infantiloide humor Australiano del que Hogan es abanderado, y por otro, un monólogo de Paul Hogan, ya que el co-protagonista, interpretado por Cuba Gooding Jr cuando hacía películas –dos años después ganaría el Oscar y dejarían de llamarlo- al ser mudo, no es más que una excusa para que Paul Hogan pueda hablar el solo todo el rato, soltar sus chascarrillos y gags a costa del negro mudo. Que por cierto, por un quítame allá esas pajas, la película fue incluso acusada de racista. No creo que haya nada de ello en toda la cinta, pero ya saben, la corrección política.
Sin embargo, el humor tontorrón, el ambiente de Western y una blancura casi pornográfica, convierten la película en algo de visionado muy agradable, muy entretenido, a la par que intrascendente. Es verla, y al segundo olvidarla. Cosa que en absoluto lo veo un defecto.
Por otro lado, decir que el director de la película, Simon Wincer, mano derecha de Hogan y director de títulos tan emblemáticos como por ejemplo “Dos duros sobre ruedas” o “¡Liberad a Willy!”, acabó del rodaje de “Relámpago Jack” hasta los mismos cojones por motivos puramente logísticos; De habla mucho ahora del Neo-Wester con Tarantino a la cabeza del subgénero, pero en realidad, la época de mayor auge del mismo fueron los noventa. De hecho, si el rodaje de esta película fue un coñazo, fue porque si estaban en Santa Fe rodando exteriores, a la vez que ellos, coincidieron los rodajes de los Neo-Westerns “Tombstone”, “Gerónimo”, “Wyatt Earp” o “Cowboys de Ciudad 2”, todo ello sin salirnos de 1994.  Por lo que los equívocos, malentendidos y desastres, fueron comunes en las cinco películas.
Verdaderamente, “Relámpago Jack” es un buen complemento de sobremesa. Comemos, nos tumbamos a la bartola, y entramos en fase rem para la siesta, pocos minutos antes de los títulos de crédito ¿No es eso maravilloso?